La UNED trasladará su sede al edificio de la antigua cárcel de Huelva tras su remodelación

Para ello se ha hecho una reserva de espacio de 1.000 metros cuadrados en la antigua prisión, aunque el consistorio aún está pendiente de que la UNED "traslade sus necesidades para adaptar el espacio"

Así podría ser el edificio de la antigua cárcel de Huelva y el barrio de Isla Chica tras su esperada reforma: una recreación en 3D por el arquitecto James Souza

Imágenes de la antigua cárcel de Huelva durante estos últimos años / Alberto Domínguez

En el marco de la inauguración del nuevo curso académico de la Universidad Nacional de Estudios a Distancia (UNED) en Huelva esta semana, tanto el Ayuntamiento como la Diputación, patronos del centro asociado onubense, destacaron su compromiso con el fortalecimiento de la UNED en la provincia y su papel decisivo en la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior. Prueba de este compromiso, la alcaldesa anunció que se ha reservado un importante espacio en la cárcel antigua para la nueva sede de la UNED.

Así lo confirmaba el Ayuntamiento a Huelva Información, informando de que para ello se ha hecho una reserva de espacio de 1.000 metros cuadrados, aunque aún están pendientes de que la UNED "traslade todas sus necesidades para adaptar esos metros".

Por su parte, el director de la UNED en Huelva, Francisco de Asís Jiménez Mier, explica que la sede actual en la que se encuentra el centro adscrito -y que es patrimonio del Estado- presenta un avanzado estado de deterioro, por lo que resulta "urgente contar con nuevas instalaciones más dignas para el alumnado de una Universidad Nacional". En este sentido, indica que el propio arquitecto de la UNED central valoró en su día en unos 600.000 euros el precio de las obras que serían necesarias acometer para modernizar el actual edificio. "Estamos anclados en el pasado", confesaba a este periódico.

Sin embargo, con el proyecto de la nueva sede en la cárcel, de Asís afirma que "tendríamos en principio solventados nuestros problemas de infraestructuras con unas dimensiones que sí pueden ser óptimas para acoger las necesidades de este centro educativo en Huelva". El edificio actual, ubicado en la calle Sanlúcar de Barrameda, tiene un espacio de unos 1.200 metros, aunque, señala el director, "teniendo en cuenta que el proyecto de reforma de la antigua cárcel incluye zonas comunes de las que podríamos hacer uso como un salón de actos multifuncional, sería suficiente".

De manera más detallada, la UNED recoge que la nueva sede tendría un espacio total de 1.077 metros. Acogería 15 aulas de 30 metros que ocuparían 450 metros del espacio. Además contaría con 150 metros para un aula de examen; un laboratorio de 60 metros; un aula de informática de 60 metros; cuatro despachos (60 metros); un baño para trabajadores (de 10 m, ubicado cerca de despachos y secretaría); secretaría (32 m); una biblioteca de 80 metros; una sala de estudio de 60 metros; una sala de trabajo grupal de 25 metros; una sala de juntas de 30 metros; otra de reuniones para tutores y un almacén con las mismas dimensiones.

Un lugar para la Memoria Histórica

A principios de este mes también se daba a conocer que el edificio de la antigua cárcel de Huelva tendrá otro espacio de Memoria Histórica, un lugar para el recuerdo y homenaje a la Memoria Democrática. No en vano, la antigua cárcel está declarada, por la Junta de Andalucía, Lugar de Memoria Democrática de Andalucía.

Con el proyecto de rehabilitación del edificio de la antigua cárcel (denominado Huelva Distrito H), este se convertirá en centro neurálgico y vertebrador de la zona de Isla Chica y barrios de alrededor. La edificación albergará, además del Cideca y el Centro de Datos del Ayuntamiento, los conservatorios de danza y música de Huelva, un hotel de asociaciones y una biblioteca pública, a lo que se une un auditorio subterráneo en una plaza pública de acceso al complejo arquitectónico, y del que partirán corredores verdes que conectarán con otros barrios y puntos de la ciudad.

Se respetará la arquitectura original del complejo arquitectónico, de 1930, diseñado por el arquitecto José Luis Aranguren Bourgón, se le devolverá la imagen primigenia, demoliendo las construcciones posteriores y se eliminará el muro exterior en la práctica totalidad, dejando vestigios del mismo allá donde el mantenimiento de las torres de vigilancia primitivas lo aconseja por cuestiones de estabilidad estructural. Los jardines del entorno de la edificación se conciben como un espacio de intercambio entre los usuarios de las distintas dotaciones que albergará la antigua cárcel y permitirán todo tipo actividades socioculturales al aire libre. Se plantean como un campus universitario incorporándose al recinto como su centro de gravedad, marcando sus límites las alas de la edificación. Los jardines se abrirán a los barrios del entorno.

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