La decisión "injusta y arbitraria" del director del centro penitenciario de Huelva, Alejandro Zulueta, de detraer retribuciones a los trabajadores que no pudieron acceder al penal el 8 de mayo por estar cortado el acceso por una concentración sindical con la que se reivindicaban mejoras para el colectivo de funcionarios de prisiones llevó ayer a las cuatro fuerzas sindicales de la penitenciaría (Acaip, CSIF, UGT Y CCOO) a manifestarse de nuevo a las puertas de la prisión de La Ribera.

En un comunicado, los sindicatos indicaron que "el deterioro paulatino durante estos seis últimos años, la instauración de una política de ordeno y mando bajo una falsa fachada de diálogo, el coartar toda iniciativa que vaya dirigida a mejorar tanto el servicio público que los trabajadores prestamos como mejoras de las condiciones laborales de los propios trabajadores han tenido como guinda al pastel esta decisión caprichosa de detraer el dinero a los trabajadores".

El acto de ayer establece el inicio de un calendario de movilizaciones "por lo que consideramos un ataque a la profesionalidad de los trabajadores y un intento de desacreditar las legítimas reivindicaciones de nuestro colectivo, tanto las retributivas como la instauración de mecanismos que eviten las continuas agresiones que estamos sufriendo cada día en los centros penitenciarios".

En 2018, advierten, en el interior de las cárceles "se denuncia una agresión cada día". El pasado año, las lesiones graves sufrieron un incremento del 60% con respecto al anterior. Los sindicatos especifican que en Huelva hay más de 70 vacantes por cubrir tanto en la cárcel como en el CIS, "una de las causas fundamentales del aumento de las agresiones". Hoy protestarán de nuevo por ello.