La falta de refuerzo deja a la Guardia Civil bajo mínimos en la Costa

Por tercer año consecutivo, la Operación Verano que diseña el Gobierno para velar por la seguridad en las zonas costeras, reduce en la provincia de Huelva el número de agentes profesionales concentrados y aumenta el de guardias en prácticas, sin que se cubran las bajas por enfermedad o las vacaciones de los efectivos de la plantilla. De oeste a este de la Costa y también en puntos del interior, la Guardia Civil queda un año más bajo mínimos por falta de refuerzos en los meses de verano, e incluso se da el caso de que determinados puestos queden con menos personal que el resto del año.

Esta es la situación que describe la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que ha trasladado ya (en forma de queja) tanto al Ministerio de Interior como a la Subdelegación del Gobierno, resultado, a su juicio, de una absoluta “falta de previsión” que deja a la provincia onubense con un operativo “insuficiente”.

El mapa del dispositivo de seguridad que dibuja la AUGC hace aguas en todos los puestos costeros. En la zona más oriental, en Torre la Higuera, han sido concentrados ocho guardias (sólo uno profesional), seis miembros de la plantilla se encuentran de baja y otros nueve de vacaciones, de forma que sólo quedan cinco guardias profesionales de atención al ciudadano. Partiendo del hecho de que los guardias en prácticas no instruyen diligencias, en este puesto quedan cinco agentes para la seguridad ciudadana, a lo que además hay que añadir que si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se desplaza a Doñana para pasar unas vacaciones, será una pareja de este acuartelamiento la que se traslade de forma permanente para realizar el servicio de vigilancia.

Además, los guardias desplazados desde puestos cercanos (como Bollullos, La Palma o Almonte) no sólo no recibirán ninguna retribución por esta comisión sino que los traslados tendrán que realizarlo por cuenta propia y en sus propios vehículos. Esta situación es común a varios puestos, como el de Mazagón, donde se han sido concentrados un guardia profesional y tres en prácticas.

Según la asociación, teniendo en cuenta las vacaciones de al menos cuatro miembros de la plantilla, con el personal existente en estos momentos no se podrán cubrir las 24 horas. De hecho, hay días en los que el cuartel permanece cerrado al público y que, al llamar por teléfono, atiende un agente de Palos.

En el puesto de Punta Umbría, que alcanza durante el verano una población superior a las 10.000 personas, nueve agentes de la plantilla están de vacaciones y otros cuatro de baja y han sido derivados ocho guardias de prácticas (que están pendientes de coger vacaciones). El personal que atiende a la seguridad ciudadana y patrulla se sitúa entre los 20 y los 25 agentes, y de estos, subraya AUGC en su escrito, cinco se dedican a recoger diligencias, y hay que mandar una patrulla al día ala oficina móvil ubicada en El Portil, a lo que se añade que el servicio de guías de perros que trabajan en la lucha contra el tráfico de drogas, un sólo agente está haciendo guardias combinadas de 24 horas.

A demás de esta situación deficitaria, hay que tener en cuenta, según la AUGC, que efectivos de Punta Umbría tienen que responder, en ocasiones, a servicios en otras localidades, como ocurrió el primer día de la puesta en marcha de la operación verano, asegura.

En dirección a puntos más occidentales, en El Rompido se da también la circunstancia de que el puesto se encuentre cerrado a veces por falta de personal. Aquí, se han concentrado dos guardias de prácticas y un agente profesional, el mismo número que se marcha de vacaciones. La plantilla en verano se ve incluso reducida porque uno de los agentes de El Rompido tiene que participar en la patrulla móvil de El Portil.

En Cartaya, la situación llega a ser “insostenible”, hasta el punto de que hay días que no existen parejas de servicio ya que a pesar de aumentar su plantilla los eventuales han sido trasladados a otros puestos. En Lepe, han llegado cuatro guardias profesionales concentrados (10 se van de vacaciones) y no dan a basto para atender os servicios, el mismo número que se ha trasladado a Ayamonte (7 u 8 marchan de permiso) y en Isla Cristina no se produce, como años anteriores, concentración alguna y tiene menos patrullas que en invierno.