Los sindicales sanitarios de la provincia de Huelva consideran que solo un hospital materno-infantil en "un edificio independiente y anexo al Juan Ramón Jiménez" gozaría de su visto bueno.

Las centrales sindicales (UGT, CCOO, Satse, CSIF y Sindicato Médico), en declaraciones a esta redacción, ponen de manifiesto que esta opción es la que "garantizará intimidad y una atención independiente a mujeres y niños", al tiempo que "lo conectaría con el propio Juan Ramón Jiménez para compartir recursos".

En relación a la Unidad de Pediatría, un total de 42 habitaciones individuales compondrían el área de hospitalización pediátrica. De ellas, seis se destinarían a oncohematología, 22 a pediatría médica (dos con aislamiento), 10 a cirugía pediátrica y especialidades quirúrgicas y cuatro a salud mental infantil. Además, estaría habilitada una UCI dividida en dos zonas y con 14 puestos, ocho para cuidados intensivos neonatales y seis para cuidados intensivos pediátricos. 

La UCI pediátrica permitiría, en boxes individuales, el acompañamiento de familiares, que también dispondrían de una sala de estar. 

El plan funcional también contemplaba un área de cuidados intermedios pediátricos, con seis habitaciones, para atender a menores de entre 28 meses y 14 años que requieran un grado de monitorización, vigilancia y seguimiento mayor. 

A su vez, la unidad de neonatología ofrecería atención a recién nacidos menores de 28 días, con tres áreas y 30 puestos, de los que una docena serían para cuidados intermedios, otra docena para básicos y seis para hospitalización conjunta de madre e hijo.

El bloque quirúrgico pediátrico dispondría de dos quirófanos (uno para cirugía urgente y otro para programada), mientras que también habría un hospital de día quirúrgico con seis puestos. 

Respecto a las consultas externas, el proyecto contempla otra docena de ellas, de las que diez serían médicas (pediatría general, cardiología, neuropediatría, endocrinología, infeccioso, nefrología, neumología, reumatología, gastroenterología, neonato, cirugía pediátrica y rehabilitación) y dos de enfermería. Igualmente, contaría con un hospital de día médico, con diez puestos de tratamiento ambulatorio.

A todo ello se sumarían un banco de leche, el hotel de madres (al menos cuatro habitaciones) y otros espacios que no rompan la rutina, véase una ciberaula o una terraza. También habría cabida para un área diferenciada para la atención a la salud mental infanto juvenil.