Huelva

El reo que se cortó el cuello rechazó todas las opciones de resocialización

  • El interno está ya en planta del hospital Juan Ramón Jiménez y se encuentra "fuera de peligro”

  • Tiene más de 13.000 euros y cobra una pensión no contributiva, pero su familia lo repudia

Patio central del centro penitenciario de La Ribera.

Patio central del centro penitenciario de La Ribera. / Josué Correa (Huelva)

El recluso que el sábado por la tarde se cortó el cuello con una cuchilla a las puertas del centro penitenciario de Huelva (tras obtener la libertad) porque quería seguir residiendo en el penal de La Ribera había rechazado todas las opciones de reinserción que le había ofrecido la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Así lo confirmó ayer a Huelva Información el director de la prisión onubense, Raúl Barba, quien detalló que "en este caso vimos que el interno tenía medios suficientes por el hecho de que contaba con una pensión no contributiva, se gastaba muy poquito en prisión y tenía más de 13.000 euros; es decir, que podía haber subsistido perfectamente en el exterior".

Pese a que el trabajador social que tenía asignado le había ofrecido en el último año y medio residir en un albergue, en una ONG y otras alternativas, rechazó todos los recursos.

Barba remarca que es un preso que, "si hubiera querido, se hubiera adaptado a cualquier régimen de vida de cualquier ONG que lo hubiera querido acoger". Sin embargo, una de las que se le ofrecieron "la desechó porque no podía fumar en las zonas comunes. Realmente al final las pegas las pone él".

El director de la penitenciaría de La Ribera expuso a este rotativo que el interno presentaba una "personalidad bastante anómala", si bien aclara que "no tenía problemas mentales, sino más bien de socialización". Según la experiencia de Raúl Barba intramuros, este hombre de 56 años "tiene capacidad de juicio suficiente, razona perfectamente, con nosotros no ha dado ni un problema en interior, de hecho no tenía ni un solo expediente disciplinario, sabía llevar el régimen de vida". Este caso, recalca, "es una excepción absoluta, de un interno que se pregunta "¿y ahora adónde voy?".

Hay que tener en cuenta que este hombre cometió en Cádiz un delito de abusos sexuales en el ámbito familiar, por el que fue condenado a 31 años de prisión hace dos decenios. En 2017 el juez le otorgó la libertad condicional e ingresaba durante las salidas en una ONG en la que acabó apuñalando a un compañero (este juicio sigue pendiente de celebración), por lo que la libertad vigilada le fue denegada y retornó a la macrocárcel de Huelva.

Raúl Barba entiende que una excepción como esta puede darse en "delitos que van contra la propia familia, lo que hace que esta le dé al completo de lado, y que los amigos también los acabe perdiendo. Entonces, al final, la gente que le queda es la que conoce en prisión".

Para el director del penal, el 99% de los internos "quiere salir, algunos con más ganas que otros, pero lo de partir de cero... para unos igual la cuesta arriba es peor que para otros".

El convicto abandonó la prisión onubense el sábado a las 11:00, pese a negarse a ello. Se marchó en taxi pero regresó en torno a las 16:00 y pidió a los funcionarios que lo ingresaran de nuevo. Como estos se opusieron, optó por autolesionarse. Raúl Barba expresa que "ha sido sorprendente la reacción violenta contra sí mismo", algo que considera "un número" que no les ha cogido con el pie cambiado "porque era un interno realmente con un perfil peculiar, repudiado por su familia y que realmente no tenía a nadie", más allá de los recursos de la propia Administración. "Él ha querido generar un incidente para llamar la atención y puede que se le fuera de las manos y se acabó cortando", señala.

El hombre fue atendido por el 061 in situ y después fue trasladado de urgencia al hospital Juan Ramón Jiménez, puesto que se hizo un "corte importante en el cuello y perdió bastante sangre, pero desde la mañana de ayer está totalmente fuera de peligro", aclaró el director del centro onubense.

Fuentes hospitalarias indicaron ayer que su estado no es grave, encontrándose ya en planta y sin que por el momento se sepa cuándo recibirá el alta.

Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, destacó ayer que el sistema penitenciario español es "modélico", después de que el sindicato de funcionarios de prisiones Acaip informara de que el preso se autolesionó por su situación de desamparo y por no tener ningún lugar a donde ir tras quedar en libertad, algo que corrigió ayer al indicar que "ha rechazado las oportunidades de reinsertarse".

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