Un interno con una dilatada trayectoria penitenciaria, que fue puesto en libertad el pasado sábado, "se negó a abandonar el centro penitenciario al considerar que no tenía dónde ir, de tal forma que tuvo que ser expulsado por su negativa a dejar la prisión”, señala en una nota Acaip Huelva. Este exrecluso argumentaba que “se encontraba desamparado, que no tenía dónde ir”.

Incluso después de haber abandonado las instalaciones penitenciarias, regresó al cabo de las horas con el ánimo de entrar de nuevo al centro penitenciario. “El personal penitenciario le explicó que habiendo finalizado su condena, ya no podía ser admitido en el centro”, añade la referida nota.

Ante la imposibilidad de poder entrar, en su desesperación, el exrecluso atentó contra su propia vida cortándose el cuello. Debido a la gravedad de la herida y del abundante sangrando, fue atendido con gran la diligencia por los funcionarios de prisiones de las áreas de vigilancia y sanitaria que se personaron rápidamente en el lugar. Logrando estabilizar al exinterno hasta la llegada del 061 y su posterior traslado al Hospital Juan Ramón Jiménez.

Desde Acaip Huelva se quiere resaltar la gran labor de los trabajadores penitenciarios “que posibilitaron salvar una vida”. A la vez que desean “poner el énfasis en la falta de personal del área de tratamiento, que contribuya a que las personas que están privadas de libertad tengan un horizonte más allá de los muros y posibilite una reinserción real”.