La una amplia zona terriza la que tenía delante la parroquia de San Pedro, que acogía a las Casas del Cabildo y antaño las celebraciones de las corridas de toros en época de los condes de Niebla, cuando tenían sus aposentos en el castillo contiguo a la iglesia, sobre un cabezo desde el que se dominaba toda la entrada a Huelva por el río Odiel hasta Gibraleón.

Es una fotografía de la Casa Laurent y Compañía de Madrid y quizás es la más antigua que conozcamos de la plaza y la iglesia, deja ver muchos detalles interesantes.

La fotografía debe ser anterior a 1891, pues Amador de los Ríos en su obra Huelva de aquel año muestra también una fotografía cuando todo era terrizo.

Aquí históricamente se encontraba el estamento oficial, como era el cabildo del Consejo de la Villa y donde se congregaba a todos a voz de pregón.

Amador de los Ríos indica que cuando la visita se está renovando la arboleda, quizás para los actos del IV Centenario del Descubrimiento de América, celebrándose aquí la gran misa de campaña conmemorativa a los pies de la torre barroca.

No se encontraba aún las escalinatas que en su momento crea dos espacios, el de la propia zona de la iglesia matriz y el de la plaza en sí, que se verá rodeada de calzada para la circulación de carruajes y vehículos. Será entonces cuando quede marcada por las hileras de palmeras que desde entonces siempre tuvo en sus laterales.

La mejora de la plaza tardará y se lleva a cabo a partir del 1 de octubre de 1888, cuando ya se van concluyendo las del muro que sujeta el cabezo de San Pedro por el flanco que da al Paseo de Santa Fe.Al final la plaza cuando va a tener un mejor diseño es cuando deja su marcado carácter oficial, en cuanto los condes de Niebla dejan el viejo castillo para instalarse en el siglo XVI en el centro, en la calle que va a darle su nombre y será continuación de la calle Concepción.

Mientras que la Casa Consistorial también bajará a la zona más céntrica en la segunda mitad del siglo XIX, más concretamente a la calle Puerto.

Queda por tanto una hermoseada plaza en la que destaca su carácter religioso con la presencia de la iglesia mayor de San Pedro, que es el edificio más antiguo de la ciudad y que en la actualidad es Bien de Interés Cultural.Hoy continúa siendo un enclave muy especial.

Una antigua zona terriza

Se trata de una interesante fotografía de la Casa J. Laurent, que aparece firmada en el margen inferior izquierdo. Es un cristal que está recortado en la zona izquierda donde no se ve la arboleda. Así que el espacio más visible es solo un lateral, que parece como unido a la cuesta que baja desde la zona del castillo, la actual calle Licenciado Juan Agustín de Mora, que fuera también vecino del barrio.

Entre palmeras

El espacio siempre estuvo marcado por la belleza, esbeltez y elegancia de la torre barroca de la parroquia mayor de San Pedro. Con el tiempo dejó de ser terriza y sus laterales marcados por altas palmeras que en su mayoría aún se conservan a pesar del picudo rojo. Hoy es un lugar emblemático, donde se hace necesario recuperar la unidad que siempre tuvo plaza e iglesia con un amplio paso de peatones nada más bajar las escaleras.