Huelva

Los onubenses discrepan sobre la no obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público

Los onubenses discrepan sobre la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público

Los onubenses discrepan sobre la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público / H.I (Huelva)

Opiniones para todos los gustos. Como en botica. Tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la eliminación del uso de la mascarilla en el transporte público, su entrada en vigor este miércoles ha liberado a los onubenses de tener que utilizar el cubrebocas en taxis y autobuses. A pesar de que la mayoría han decidido prescindir de la mascarilla, otros muchos han optado por "mantenerla, aunque sea unos días hasta que pase el temporal". 

Así lo han entendido los viajeros de la línea 7 de Emtusa que circula entre Zafra y el Hospital Juan Ramón Jiménez. "Sé que ya no es obligatoria pero yo por lo menos voy a mantenerla", ha explicado María Jesús en la parada del centro comercial Costa de la Luz. "No lo hago por mi que estoy sana, lo hago porque la mayoría de las personas que usan el autobús son personas mayores, algunas delicadas de salud y si puedo evitarles algún mal por el gesto de ponerme cinco minutos la mascarilla no me cuesta nada".  

La empatía de María Jesús es entendida pero no compartida por otros viajeros que esperaban el autobus a la misma hora. "Yendo con las ventanillas abiertas no hay por qué temer al contagio", asegura José Manuel Molina. "Tampoco tiene ningún sentido que mantengamos las mascarillas aquí arriba pero estemos en el resto de sitios, tan peligrosos para el contagio como este, con grandes multitudes incluso, sin mascarilla. ¿Es que el virus es selectivo?", se pregunta este vecino de Pescadería. 

Con un simple vistazo al autobus que llega apenas diez minutos después se puede comprobar que la opinión mayoritaria es la de acatar la nueva normativa, especialmente entre los propios trabajadores. "Necesitabamos poder respirar", confirma Jesús [nombre ficticio], conductor de la empresa pública Emtusa. "Somos los últimos en abandonar las mascarillas, sin contar con el personal sanitario, y la verdad que no entendemos cómo se ha podido tardar tanto. Contamos con mascarillas y un espacio casi aislado del resto de viajeros por eso no entiendo cómo nos obligaban a mantenerla". 

El conductor también confirma que era una pelea constante con los viajeros. "A la mayoría había que recordarles que no era posible subir sin mascarillas. Algunos se enfadaban y no lo entendían, pensaban que era un capricho nuestro cuando les decíamos que no podían subir si no tenían mascarillas", explica. "Alguno me llegó a decir que si era obligatorio lo mínimo era que las regalasemos y estuvieran disponibles para todo el que subiera al bus. A partir de ahora que cada uno haga con su conciencia lo que quiera". 

"Me pondré la mascarilla por respeto"

El gremio de los taxis también comparte esta idea. Carlos Manuel, tiene una licencia de automoviles de alquiler con conductor de la empresa TeleTaxi y es de la opinión de que cada uno se responsabilice de sus actos. "No se puede obligar a nadie a llevar una mascarilla ni a nosotros a batallar con los clientes que no quieren acatar las normas. Estaría bien que cada uno fuera capaz de decidir pensando en los demás pero claro, esto no siempre se puede", asegura el taxista. 

Para los conductores de taxis lo primero siempre es la seguridad y la comodidad de sus pasajeros. "En mi caso a partir de ahora me la pondré si el cliente la lleva puesta, por respeto, y me la dejaré sin poner si el cliente también lo hace", asegura Manuel. "Esta mañana he hecho cuatro carreras y tan solo en una el cliente la llevaba 'por costumbre', según me dijo. Creo que esa inercia va a durar aún varias semanas, como ocurría cuando se levantó la prohibición en la calle". 

Marta Rodríguez se bajó de su taxi en las inmediaciones del colegio Colón, "cuando me he montado no sabía que ya no era obligatorio, no había escuchado nada. El taxista ha sido muy amable y me ha dicho que me la podía quitar y la verdad es que no me lo he pensado", asegura la joven. "Me parece bien, más que por otra cosa por la cantidad de veces que se me olvida traerla. Esto de en unos sitios si y en otros no, nunca lo he entendido". 

A partir de este 8 de febrero ya no habrá necesidad de llevar la mascarilla en todos los rincones de chaquetas y bolsos a excepción de centros sanitarios, hospitalarios y farmacias. En otros espacios cerrados, especialmente en los que se encuentren personas mayores y/o vulnerables sigue siendo recomendable no olvidarse de ella. 

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