El edificio que albergará las nuevas instalaciones de la lonja pesquera del Puerto de Huelva comienza a tomar forma. Desde el inicio de las obras el pasado verano, en concreto el 27 de julio, se ha llevado a cabo la mayor parte de los trabajos más importantes de cimentación, levantamiento de paredes y los primeros esbozos de lo que será una nueva superficie ganada para el disfrute de la ciudad, ya que además del destino profesional derivado de la venta de las capturas, cuyas actividades también podrán ser contempladas por los ciudadanos, habrá instalaciones específicamente destinadas al ocio y, especialmente, a la restauración. Se trata de una nueva actuación de cara a dotar a la ciudad de una imagen renovada de todo su frente marítimo, cuyo máximo exponente y el espejo en el que se mirarán las nuevas instalaciones es el Paseo de la Ría inaugurado el pasado verano por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz y las ministras Ana Pastor y Fátima Báñez.

Las obras de la lonja fueron adjudicadas a la empresa Construcciones Sánchez Domínguez Sando SA y tienen un presupuesto de 5.714.301,77 millones de euros y hasta el momento se han ejecutado las partidas correspondientes a los movimientos de tierras, el desvío de las líneas de suministro de servicios afectados, las cimentaciones, el saneamiento y casi la totalidad de la estructura principal del edificio que albergará a la totalidad de las instalaciones, hecho de hormigón armado. Según pudo comprobar Huelva Información, en estos días se llevan a cabo los trabajos de albañilería, revestimientos interiores y fontanería, mientras que siguen los trabajos de urbanización de toda la zona.

La construcción del edificio y la urbanización del entorno centran la primera fase de la obra

Uno de las estructuras más visibles, la sala de subasta de las capturas de arrastre (las de cerco se llevarán a cabo mediante el sistema habitual) está completamente definida. Se trata de una estructura en forma de anfiteatro donde se sentarán los compradores autorizados, mientras que en el centro una cinta transportadora mostrará las capturas del día que habrán pasado por un puesto de inspección para determinar su procedencia, peso y calidad. Con un mando a distancia personalizado, se podrá detener la cuenta regresiva correspondiente a cada captura; quien lo pulse se verá identificado con una etiqueta que se imprimirá de manera automática y que le hará propietario de la misma. Es el mismo sistema que rige en la totalidad de las lonjas que han sido remodeladas en toda Andalucía y la que se utiliza en las instalaciones de Isla Cristina. En toda la superficie de este anfiteatro, en un nivel superior, todos aquellos ciudadanos que deseen contemplar la subasta podrán hacerlo y tendrán una visión perfecta de todo el desarrollo de la misma, aunque no podrán intervenir en su desarrollo.

Según pudo conocer Huelva Información, la finalización de las obras en su totalidad está prevista de tal manera que permita el traslado de la actividad de la de la actual lonja a la nueva, aprovechando la parada biológica del próximo otoño, cuando la actividad cesa de una manera absoluta.

En ese momento se pondrá en marcha la primera fase de la remodelación del espacio, es decir, la construcción del nuevo edificio de la lonja y la urbanización del espacio aledaño a la misma. La segunda fase consiste en la edificación de tres inmuebles más destinados de manera específica a la restauración,la zona comercial y un mercado gourmet de productos del mar. Será la empresa pública Mercados Centrales de Abastecimiento SA (Mercasa) la que explotará tanto la futura lonja como la zona comercial y de ocio.

La remodelación del Muelle de Levante norte se llevará a cabo en una superficie de 35.000 metros cuadrados, de los que 10.100 son los destinados a la lonja en sí. Esta tendrá una planta baja de 3.800 metros cuadrados con una superficie para descarga y manipulación, además de cámaras frigoríficas, almacén, espacio para la subasta, mercado mayorista, oficinas, bar y vestuarios. La planta alta, con 2.500 metros cuadrados, será habilitada para la asistencia del público a la subasta, cafetería, laboratorios para el análisis de las capturas y tres salas de museo y el castillete y contará con una superficie de 97 metros cuadrados.

La segunda fase del proyecto contará con tres edificios más: uno destinado a la restauración de 1.100 metros cuadrados de planta baja y 750 de planta alta; otro de zona comercial con la misma superficie y un tercero con 1.200 metros de planta baja y 665 de alta. Todos ellos estarán dotados de un total de 200 aparcamientos. Las antiguas naves de exportadores de pescado serán demolidas de manera paulatina y su actividad se trasladará al Puente Sifón.