Después de 14 meses de intenso trabajo en los Astilleros Palmás de Punta Umbría, la réplica de la mítica Santa María, la nao en la que arribó Cristóbal Colón al Nuevo Mundo, ya surca las aguas de la ría puntaumbrieña tras la botadura de dicha embarcación, que se produjo pasado el mediodía de ayer, y antes de emprender de nuevo el viaje que en 1492 cambió el curso de la historia.

Nada más ser botada en medio de una gran expectación, la Santa María fue trasladada a lo largo de los aproximadamente 500 metros que separan el astillero donde ha sido construida, del primer puerto donde ha sido amarrada, el Muelle de las Canoas de Punta Umbría, donde la esperaba la réplica de la Nao Victoria.

A partir de ahora, la mítica nao se convertirá en embajadora universal e itinerante de Huelva y su provincia, haciendo escala en su primer gran viaje transoceánico en las Islas Canarias. Tras cruzar el Océano Atlántico visitará Puerto Rico, además de una veintena de puertos de la Costa Este de los EEUU, proyectando en cada uno de ellos la imagen de Huelva, así como el carácter colombino y la vocación descubridora de la provincia.

El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, la alcaldesa de Punta Umbría, Aurora Águedo; el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, el director de la Fundación Nao Victoria, José Fernández de Cabo, así como otras autoridades como el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, y la subdelegada del Gobierno en Huelva, María Asunción Grávalos, participaron en la botadura de la réplica de la nao Santa María, la cual ha sido construida a escala real en Punta Umbría por la Fundación Nao Victoria, con el apoyo de la Diputación de Huelva y la Fundación Cajasol.

En la construcción del buque han intervenido un equipo de trabajo formado por ingenieros, artesanos, carpinteros de ribera, cordeleros y rederos, entre otros oficios, la gran mayoría de ellos de Huelva, con el fin de respetar con precisión y rigor histórico las formas y detalles de la nave original.

Ignacio Caraballo aseguró momentos antes de la botadura que se trata de la embarcación conmemorativa del 525 Aniversario del Encuentro entre dos Mundos. Una nave que según sus palabras "simboliza en esencia la culminación de un gran año 2017 para toda la provincia de Huelva, en el que los onubenses hemos celebrado lo que para todos ha sido mucho más que una efemérides".

Por su parte, la alcaldesa puntaumbrieña, Aurora Águedo, que ejerció como madrina de la botadura y a quien por tanto le correspondió impulsar contra el casco de la embarcación la botella con la que tradicionalmente se inaugura cualquier navío, mostró su satisfacción por lo que ha supuesto la construcción de la nao en materia de creación de empleo en el municipio. En este sentido precisó que "la mayoría de los 100 trabajadores que han participado en la construcción del barco son puntaumbrieños. Y a esto se suma que la mayoría de las empresas auxiliares contratadas también son locales". Igualmente puso en valor la promoción que supone para Punta Umbría el hecho de que la nao se haya construido aquí, lo cual según sus palabras "es impagable".

El presidente de la Fundación Cajasol explicó por su parte que "es un honor poder estar presente en este acto", por tratarse de un proyecto "en el que desde el principio tuvimos claro que teníamos que colaborar, porque representa muchos de los valores que inspiran nuestra misión como entidad". Además, Pulido quiso añadir que la reconstrucción de la nao Santa María, "supone una oportunidad de reivindicar nuestra historia, de llevar la promoción de nuestra cultura y nuestro patrimonio a un nuevo nivel".

Juan Miguel Salas indicó que "la Fundación Nao Victoria ha realizado un gran inversión en la construcción de esta nao, que me enorgullece presentar ahora como símbolo de nuestra historia marítima más universal, que está destinada a difundir nuestra cultura y el patrimonio de la provincia de Huelva por todo el mundo".