Huelva

Una inyección de dos millones de euros en los presupuestos municipales garantiza la estabilidad del Recre

  • La aportación asegura la tranquilidad financiera del club para hacerlo atractivo a posibles compradores. Las obligaciones financieras adquiridas por la entidad sin plantilla cubren la casi totalidad de sus ingresos

Tribuna principal del Nuevo Colombino llena a reventar en el partido contra el Fuenlabrada.

Tribuna principal del Nuevo Colombino llena a reventar en el partido contra el Fuenlabrada. / Alberto Domínguez (Huelva)

El Ayuntamiento inyectará con cargo a los presupuestos de 2020 que se aprobarán en los próximos día dos millones de euros al Recreativo. Se trata de una aportación necesaria para garantizar la estabilidad de la entidad recreativista, alejar cualquier atisbo de duda económica sobre el club y asegurar que los problemas económicos no alteren a la entidad en su proceso de normalización institucional. El objetivo último es completar la estabilización recreativista para hacer del club una sociedad atractiva de cara a la llegada de un comprador solvente tras los frustrados procesos de venta anteriores, en los que ninguno de los candidatos cumplió los requisitos mínimos exigidos por la Mesa de Contratación, y cumplir así con la hoja de ruta fijada tras la expropiación de las acciones.

La inyección se sustenta en dos pilares fundamentales: no alterar las inversiones previstas por el Ayuntamiento ni recortar ninguna otra partida social y responder a la obligatoriedad legal que tiene el propietario de salvaguardar un club protegido como Bien de Interés Cultural. En este sentido, la reciente sentencia del Contecioso-administrativo publicada por Huelva Información aclara que la única forma que tiene el accionista mayoritario de cumplir con su obligación de salvaguarda del bien inmaterial protegido que es el decanato del fútbol español es garantizando la continuidad de la SAD a la que está vinculado. Sin esta inyección, el riesgo para el club es evidente.  

El Consistorio aplicará una fórmula similar a la del plan de rescate de 3,7 millones de euros de diciembre de 2018, cuando estableció una línea de crédito con la entidad albiazul para estabilizarlo económicamente y despejar su horizonte. Entonces la propuesta del equipo de Gobierno contemplaba el pago por terceros de las cantidades adeudadas a trabajadores, plantilla, Federación Andaluza y las administraciones públicas, así como la creación de una línea de crédito mediante una aportación patrimonial que garantizase las partidas necesarias para terminar la temporada en curso y hasta el inicio de 2020. El calendario se ha cubierto. El no ascenso en junio pasado obliga a una nueva intervención para evitar otro colapso. Un desvío negativo en el plan de viabilidad provocado por ejecuciones de ex empleados y alguna mercantil ha provocado también que la intervención se produzca antes. Sin ese desvío hubiera sido posible acabar la temporada en cuanto a pagos corrientes quedando solo las obligaciones adquiridas con los acreedores más importantes de la SAD, aquellos para los que no cumplir sería letal para la supervivencia del Decano. 

El Ayuntamiento consignará en sus presupuestos una partida que irá liberando de forma gradual según las necesidades justificadas de pago de la entidad. Será el Recre quien deberá acreditar al Consistorio como propietario cuánto, cuándo y en qué concepto requiere el dinero y éste a su vez abonará las cantidades correspondientes.

La situación financiera del Recre es delicada. A pesar del notable incremento en sus ingresos en los últimos dos años, la carga de la deuda hace que la entidad arrastre una losa económica de alrededor de 1,8 millones de euros anuales en Segunda B, lo que prácticamente anula la totalidad de sus ingresos. El club genera por sus propios medios, como ya adelantó este diario, unos dos millones con los mejores números históricos en la categoría. Sin embargo, tiene compromisos de pago fijos de más de un millón como consecuencia del convenio con Hacienda, el calendario del crédito a Eurosamop, los dos ejercicios que quedan del concurso de acreedores y otras deudas que arrastra de la gestión anterior. A ese millón de euros negativo con el que inicia cada temporada hay que añadir el coste estructural de una entidad de las dimensiones de la albiazul, lo que añade más de millón entre el mantenimiento por muy básico que sea del estadio, su apertura cada domingo, la ciudad deportiva, los gastos de la cantera, personal, desplazamientos… etc. Es por ello que los ingresos que genera el club por sus propios medios alcanzan para cubrir los gastos mínimos obligados de la entidad sin contar siquiera a la plantilla.

Ajustar el coste deportivo al mínimo garantizado condenaría al club a pelear por eludir el descenso a Tercera División sin seguridad de evitarlo y además tendría de nuevo incidencia sobre los ingresos, que tenderían a bajar más y por lo tanto a reducir la capacidad. Al final el empobrecimiento generaría déficit igualmente.Es la trampa de la Segunda B.

Solo sin el millón de euros de compromisos obligados de deuda ya tendría déficit estructural por el desequilibrio de una categoría como la Segunda B que no genera para cubrir los gastos de sus equipos grandes. Su situación es similar a las del Badajoz, el UCAM, el Córdoba, el Murcia o el Cartagena, todos ellos con pérdidas aseguradas cada año mientras militen en Segunda B. La única solución de todos ellos son aportaciones externas del propietario, como es el caso albiazul.

La fórmula para evitarlo es recuperar una plaza en la LFP. En esta temporada, que será cubierta con la aportación económica municipal, el Recreativo estima que puede ser el séptimo presupuesto para la plantilla de la categoría según los cálculos de los propios gestores en base a la información existente de sus competidores. Aún con seis equipos gastando más que el Recre y con unos ingresos récord de alrededor de dos millones, el déficit que presentará el club en la Junta General de Accionistas posterior a la del 9 de marzo será de unos 600.000 euros. Las cuentas son evidentes: necesita un aporte de dos millones para cuadrar. La actual plantilla es de 1,5 millones y queda lejos de los más fuertes del grupo IV.

El calendario de amortización de la deuda albiazul está definido desde la aprobación en Pleno del plan de rescate de 2018. La deuda del concurso estará liquidada en 2021, los pagos a Eurosamop en 2022 y el convenio con Hacienda en 2026. Según cubra hitos, las necesidades de tesorería de la entidad, siempre que no ascienda y permanezca en Segunda B, irán reduciéndose al ganar en maniobrabilidad con los recursos que su gestión genera.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios