La insuficiencia cardíaca (IC) es responsable de que el Juan Ramón Jiménez haya registrado durante 2017 un total de 1.200 ingresos. Se trata de un grupo de pacientes muy proclives al reingreso hospitalario ya que se cuantifica en un 30% el número de estos enfermos que vuelven al centro sanitario antes del primer mes tras el alta recibida.

Para concienciar sobre esta patología, el Juan Ramón acoge hasta mañana, el Museo de los Objetos Cotidianos, una exposición itinerante ubicada en el hall, mentalizando sobre el impacto que ocasiona la insuficiencia cardíaca en la calidad de vida de los pacientes.

Se trata de una patología muy proclive a una frecuente hospitalizaciónLa insuficiencia cardíaca es considerada como la epidemia del siglo XXI

El Museo de los Objetos Cotidianos describe la realidad con la que conviven las personas con IC, sus familiares y sus cuidadores. A través de una serie de objetos cotidianos se narran las diferentes historias que se esconden detrás de la enfermedad, historias que los visitantes pueden escuchar a través de audioguías. Para la mayoría de la gente, estos objetos no significan nada más que lo que representan, pero para los pacientes de IC simbolizan los retos y dificultades a los que deben enfrentarse.

El responsable de la Unidad para Pacientes con Insuficiencia Cardiaca Grave del Servicio de Cardiología, José Morgado, destacó la importancia de iniciativas que dan visibilidad al impacto de la enfermedad y apuntó que "la exposición de Novartis y Cardioalianza se integra en la jornada sobre IC" celebrada ayer, que también incluyó diferentes actividades destinadas a clínicos y a pacientes para ahondar en la importancia de esta enfermedad". La iniciativa quedó enmarcada en el programa de eventos que el centro y la Asociación de Pacientes Cardíacos Ancco están organizando de cara al Día Mundial del Corazón que se celebra el 29 de septiembre. Por la Unidad de Insuficiencia Cardíaca ya han pasado 1.500 pacientes consiguiéndose disminuir en un 60%, los ingresos.

El jefe de Cardiología, José Díaz, definió la IC como "la epidemia del siglo XXI" y que tiene una notable repercusión en la calidad de vida de la persona y en los recursos asistenciales. Díaz añadió que la insuficiencia cardíaca "es la vía final de muchas enfermedades". "No bombea suficientemente el corazón -prosiguió- lo que suele provocar debilidad y asfixia ya que a veces la sangre se acumula en los pulmones".

La enfermera Ana Rodríguez incidió en el necesario seguimiento a estos pacientes fomentando el autocuidado y la fidelidad en los tratamientos.