Huelva

El año en el que la industria de Huelva debe comenzar a cambiar

  • La transformación energética que viven los procesos productivos afecta a las instalaciones de la provincia como nunca desde su implantación

La industria de Huelva se enfrenta a un periodo de profundas transformaciones.

La industria de Huelva se enfrenta a un periodo de profundas transformaciones. / Alberto Domínguez (Huelva)

El destino de los fondos europeos Next Generation que irán básicamente a aquellos proyectos que supongan una transformación tecnológica y energética, abre de lleno la espita por la que la provincia de Huelva y sus empresas punteras, deben aprovechar la oportunidad que se les presenta. Fuera de la agricultura y el turismo, la industria onubense se abona a un sector energético prácticamente inamovible desde hace décadas. Es ahora cuando se enfrenta a su gran transformación. Los planes de inversión están sobre la mesa y todos pasan por una revisión del modelo seguido hasta el momento.

Desde Atlantic Copper a Cepsa, pasando por Iberdrola, Fertiberia, los recursos mineros, la entrada de Naturgy y los proyectos fotovoltaicos, todos buscan posiciones para un escenario complejo y radicalmente diferente al que estábamos acostumbrados a plantear dentro de los límites provinciales. Hasta ahora se contabilizaban las inversiones de las empresas en materia medioambiental; a partir de ya, esas inversiones serán ineludibles.

Atlantic Copper ha tomado la delantera en la transformación energética. Suyos son dos de los proyectos más atractivos y, lo que es más importante, ya en funcionamiento de los que hay previstos para los próximos meses en Huelva. A comienzos de este mes, la empresa presentó la que está destinada a ser la mayor depuradora de aguas industriales de toda España y que estará operativa a lo largo de 2024. Se trata de una inversión de 12 millones de euros que ahorrará el equivalente al consumo de una población de 10.000 personas. Reducir la huella hídrica es el gran objetivo de un proyecto que será llevado a la práctica por las empresas Lantania y Aquatec, dos de las líderes en la gestión integral del agua.

No obstante, ni siquiera un proyecto tan ambicioso es la estrella de los que tiene en cartera la empresa perteneciente a la norteamericana Freeport McMoRan, segundo productor mundial de cobre que tiene en sus instalaciones onubenses la refinería de ese mineral más eficiente del mundo. La perla de Atlantic Copper se conoce con el nombre de CirCular, una inversión de 262 millones de euros. Se trata de una nuevas instalaciones que irán ubicadas en las mismas dependencias de la empresa en la capital onubense. La puesta en marcha está prevista para comienzos de 2024. Declarado como de interés estratégico por la Junta de Andalucía, servirá para el reciclaje de todos minerales que contienen los aparatos electrónicos y que en la actualidad se envían a otros países para hacerlo. Las instalaciones no tienen igual en ningún otro punto del continente y llegarán a las 60.000 toneladas de valiosos elementos que hasta ahora tenían la consideración de residuos y que servirán para el aprovechamiento de todos los aparatos electrónicos que se generen en España.

Instalaciones de Atlantic Copper en el entorno de la ría del Odiel. Instalaciones de Atlantic Copper en el entorno de la ría del Odiel.

Instalaciones de Atlantic Copper en el entorno de la ría del Odiel.

Las previsiones de la empresa hablan de generar 70 empleos directos y otros 280 entre indirectos e inducidos. A ellos hay que añadir otros 250 para la construcción de la propia planta. No obstante, el principal beneficio que se obtendrá de la misma fue señalado por el consejero delegado de la empresa, Javier Targhetta, quien apuntó a que dicho proyecto, junto con el denominado Cobre Sostenible, “supondrán el arrastre de al menos 70 empresas, gran número de ellas pymes. Las inversiones que se realicen serán duplicadas en fondos de inversión y en empleo generado”.

El efecto tractor, la industria auxiliar es la gran baza que todavía permanece sin explorar. La puesta en marcha de las obras para crear un Centro de Vuelos no Tripulados en la localidad de Moguer, supuso cerrar diez años de trámites para unas infraestructuras que serán mucho más que una pista y unos hangares. La oportunidad se abre para las empresas onubenses y no sólo las directamente implicadas en las obras del centro o las que deben dar cobijo y manutención a las personas que trabajen en las mismas. Un proyecto tecnológico de ese calibre, significa oportunidades para las pequeñas y medianas entidades de la provincia que deben estar atentas a aprovechar los requerimientos que tendrán esas instalaciones y proporcionárselos de inmediato.

En cualquier caso y también en ese ya esperado 2024 como objetivo, la inversión más importante que se prevé en la provincia, tiene como destino las instalaciones de Fertiberia en Palos. Iberdrola presentó el plan para producir hidrógeno verde que supondrá la inversión de cerca de mil millones de euros. Ese elemento como combustible, está en la agenda del Ejecutivo central y de las instituciones europeas como el eje en el que debe basarse la transformación hacia una economía descarbonizada. Sustituir el gas natural (un combustible fósil considerado como de transición hacia nuevos modelos respetuosos con el entorno) como elemento para producir hidrógeno, debe ser el primer paso para llevar a la utilización del amoniaco como generador de energía y en ambos casos, Huelva debe jugar un papel estratégico. Dos electrolizadores, de los más potentes instalados en España, son el grueso de un plan que depende de la asignación de fondos europeos y que estará plenamente operativo en apenas tres años. La apuesta es clara.

Instalaciones de Cepsa en la localidad de Palos. Instalaciones de Cepsa en la localidad de Palos.

Instalaciones de Cepsa en la localidad de Palos.

Todos estos proyectos miran de reojo al Plan estratégtico de Cepsa. La sustitución del consejero delegado de la compañía Philippe Boisseau por Maarten Wetselaar que se hará cargo de su puesto el primero de enero, ha supuesto el retraso en la presentación de lo que el presidente de Cepsa, Ahmed Yahia Al Idrissi del grupo Mubadala, denominó una “estrategia de transición energética para ofrecer a nuestros clientes y socios más soluciones energéticas diferenciadas y sostenibles”. Con la Química en pleno funcionamiento como suministrador de productos esenciales, es la Refinería la que plantea más dudas sobre su papel en este nuevo mapa energético.

La intención es hacer de las instalaciones de la Rábida, suministradores estratégicos para países y mercados donde esta transición energética, por sus condiciones económicas, ni tan siquiera se plantea. Valga como ejemplo que el pasado mes de agosto cerró la última refinería en África que todavía producía combustible con plomo (en España su comercialización está prohibida desde 2001). Esas economías precisarán combustibles fósiles todavía durante muchos años y alguien deberá proporcionárselo.

Un buque en el Puerto Exterior de Huelva. Un buque en el Puerto Exterior de Huelva.

Un buque en el Puerto Exterior de Huelva.

Además, está el capítulo del transporte aéreo, el que más combustibles fósiles consume y donde menos se ha avanzado en la descarbonización; mientras que ya hay experiencias incluso en buques alimentados con amoniaco verde, en los aviones ni tan siquiera se ha comenzado a entrever una alternativa al queroseno y únicamente se ha avanzado en hacer que cada aparato consuma menos. Un paso, pero no suficiente.

También en los materiales básicos se plantea una revolución aunque en otro sentido. Años de recesión económica, los requerimientos de minerales de los nuevos métodos de producción, han revitalizado los intereses de explotación de las compañías mineras. La electrificación de las actividades necesita cobre y mucho. China e India, los dos principales mercados munciales por el volumen de su población, tiran de la demanda hasta pagar precios que no se recordaban hacía más de una década (cerca de 10.000 dólares por tonelada de cobre refinado) periodo en el que se ha asistido al cierre de explotaciones. Hay que tener en cuenta que un coche convencional tiene 25 kilos de cobre; uno híbrido cerca de 50 y uno eléctrico más de 80.

En este contexto, Minas de Aguas Teñidas (Matsa) ha pedido permisos para explorar en más de un centenar de nuevas cuadrículas que hasta este momento no se consideraban rentables. La venta a la australiana Sandfire Resources en una de las mayores operaciones del sector en todo el mundo, debe servir para relanzar estos proyectos. Atalaya contará con una de las mayores plantas fotovoltaicas de todo Europa destinada al autoconsumo con una producción de 50 megavatios que reducirá hasta 40.000 toneladas de CO2. El objetivo está en conseguir nuevas explotaciones que permitan el suministro de minerales que se consideran estratégicos.

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