El Plan E no sólo ha plagado las ciudades de obras sino que además está permitiendo, junto al arranque de la temporada fuerte en la hostelería, que las listas de desempleados disminuyan en la provincia de Huelva. El mes de julio se ha cerrado con 43.877 parados, 477 menos que el mes pasado, lo que deja un descenso de inscritos en las oficinas de Empleo de casi dos puntos (1,08%), muy por encima del descenso medio andaluz (-0,31%) y del nacional (-0,58%) respecto a junio. Se logra así volver a la tendencia que se inició en marzo y que se interrumpió en junio tras la finalización de la campaña agrícola.

El recorte de parados es bien recibido, aunque también es cierto que debe tomarse con cierta cautela, porque el empleo que se está creando -o manteniendo- es temporal (la construcción ha enviado a 109 onubenses al mercado laboral y los servicios a 579), mientras que se siguen pediendo puestos de trabajo en actividades como la industria (que ha sumado 90 parados más) y la agricultura (que ha hecho lo propio con 77 onubenses).

Los datos que ayer publicó el Ministerio de Trabajo dejan claro que aún existiendo una clara tendencia a la baja en el comportamiento del paro, la provincia cuenta con 11.066 desempleados más que hace un año (un 33,73% más). Y aquí es donde Huelva muestra peores resultados que a media regional (+33,31%).

Lo cierto es que tras la alarma del mes de febrero, cuando se superó la barrera de los 44.000 parados, el descenso ha sido prácticmente continuado. A pesar de ello, la construcción y los servicios siguen aglutinando la mayor parte de los demandantes de empleo en las oficinas de la provincia. Siete de cada diez parados provienen de estos sectores, lo que lleva a pensar en la necesidad de poner en marcha medidas que permitan la diversificación de la economía provincial.

Entretanto, las cifras siguen favoreciendo a Huelva, de donde surge el 20% de los puestos de trabajo que el mes pasado se generaron en Andalucía, según destacó ayer la delegada de Empleo, María José García Prat. Una circunstancia que desde la Junta se achaca al buen comportamiento del sector turístico, que -de momento- está demostrando que es capaz de minimizar los efectos del desempleo.