Este es el protocolo de actuación ante casos de acoso escolar que deben aplicar los centros educativos de Huelva

La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía pone a disposición de la comunidad educativa y de las familias un protocolo de actuación con una serie de pautas para evitar supuestas situaciones de acoso escolar protegiendo a las víctimas. Se trata del Protocolo de Actuación en Supuestos de Acoso Escolar, integrado en la Orden del 20 de junio de 2011, por la que se adoptan medidas para la promoción de la convivencia en los centros docentes sostenidos con fondos públicos y se regula el derecho de las familias a participar en el proceso educativo de sus hijos e hijas.

Dicho protocolo cuenta con 12 pasos. El primero es la identificación y comunicación de la situación. Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento o sospechas sobre algún alumno o alumna, tiene la obligación de comunicarlo a un profesor o profesora, al tutor o tutora, a la persona responsable de la orientación en el centro o al equipo directivo.

En segundo lugar, se llevarán a cabo actuaciones inmediatas. Tras esta comunicación, se reunirá el equipo directivo con el tutor o tutora de los alumnos o alumnas afectados y la persona o personas responsables de la orientación en el centro para recopilar información, analizarla y valorar la intervención que proceda.

Luego se adoptarán las medidas de urgencia que se requieran para proteger a la persona agredida y evitar las agresiones; se trasladará el problema a las familias o responsables legales del alumnado y a continuación se informará alresto de profesionales que atienden al alumno o alumna acosado.

El sexto paso es la recogida de información de distintas fuentes por el equipo directivo. Una vez recogida y contrastada toda la información, se procederá por parte del director o directora del centro a la adopción de correcciones a las conductas contrarias a la convivencia o de medidas disciplinarias al alumnado agresor implicado. Se comunicará a la comisión de convivencia y después se dará parte a la inspección educativa.

Posteriormente, el equipo directivo, con el asesoramiento de la persona o personas responsables de la orientación educativa en el centro, definirá un conjunto de medidas y actuaciones para cada caso concreto de acoso escolar. Se informará a las familias del alumnado implicado de las medidas y el inspector o inspectora de referencia realizará un seguimiento de las medidas y actuaciones definidas y aplicadas, así como de la situación escolar del alumnado implicado.