Una enfermera es dada de alta y tiene que trabajar con muletas

La Inspección Médica no deja de causar polémicas. En esta ocasión se trata de dos enfermeras que en contra de la opinión de los facultativos han recibido el alta, habiendo sido una de ellas ingresada en el Infanta Elena y está a la espera de ser intervenida quirúrgicamente.

El primero de los casos es el de una enfermera de Quirófanos. Ángeles Martín -de baja por accidente laboral- fue citada por la Inspección Médica (IM) hace una semana y recibió el alta pese a que esgrimía sendos informes del servicio de Neurocirugía del hospital Virgen del Rocío de Sevilla y de Traumatología. En el primero de ellos, se indicaba que "dada la situación de la paciente deberá evitar cualquier esfuerzo, movimientos cervicales forzados o mantenidos", quedaba pendiente de valoración para intervención quirúrgica por síndrome del escaleno, mientras que el juicio clínico señalaba, entreotras cosas, dolor crónico y síndrome del escaleno. Con esta situación y con la necesidad de emplear muletas, la enfermera fue trasladada, con el consentimiento de su jefe, como apoyo en el servicio de Pediatría donde se esperaba una actividad menos estresante que la que se vive en Quirófanos y allí sufrió un síndrome quedando ingresada en el hospital. Actualmente tiene prácticamente inutilizada una pierna por lo que seguirá precisando el uso de muletas cuando salga del hospital. El parte de alta de la IM no marca ningún tipo de diagnóstico médico en esta paciente.

El segundo caso es el de otra enfermera dada de baja por depresión y que se encuentra sometida a un tratamiento ansiolítico y antidepresivo con Cymbalta (cada 24 horas) y Lexatín 1,5 mg (cada 8 horas). El informe redactado por la facultativa de Medicina Preventiva y Salud Pública del centro sanitario en donde realiza su actividad laboral, explica que "ha permanecido en incapacidad temporal durante estas seis últimas semanas, con escasa mejoría pese al adecuado seguimiento del tratamiento. Recientemente ha sido dada de alta por la Inspección Médica, por lo que se ha incorporado a su puesto de trabajo. Sin embargo manifiesta incapacidad para llevar a cabo de forma adecuada sus tareas en el ámbito laboral".

Desde el Sindicato de Enfermería Satse, su presidente, Antonio Botello, critica duramente estas actuaciones de la Inspección Médica. Recuerda que desde la Inspección Médica se le aconsejó a la segunda enfermera que hiciera tai chi en la misma cita en la que se le daba el alta.

Desde el Satse no sólo se denuncian los criterios que con una rigidez extrema se emplean a la hora de la valoración de las personas que están con incapacidad temporal, sino que se hace especial hincapié en el trato que la responsable de la IM brinda a quienes acuden a sus citaciones, que dista lejos del ser adecuado y que es calificado en algunas ocasiones hasta de vejatorio. Por todo ello, desde Satse se pide el cese de la responsable de la IM encargada del personal del SAS.