Diego Gómez, director del Ciudad de los Niños: "Somos educadores y ofrecemos el lado humano que los niños no ven en casa"

Este centro educativo concertado se diferencia del resto por disponer de un Departamento Social desde el que se canaliza toda la ayuda a estudiantes y familiares: "Es un pilar fundamental de nuestro colegio"

El Colegio Ciudad de los Niños de Huelva festeja el 75 aniversario de la Fundación Hermanos Obreros de María con una jornada romera en honor a su Virgen

Diego Gómez, director de la Ciudad de los Niños y Lorena Pérez, jefa de Estudios. / Josué Correa

La Fundación Hermanos Obreros de María, institución que creó el actual Colegio Ciudad de los Niños de Huelva, cumple 75 años este 2025. Una efeméride que llevan celebrando desde la comunidad educativa durante todo el curso y que continuarán festejando tras el verano con diversas actividades. El objetivo, poner en valor el trabajo de los hermanos y de su creador, Carlos Fernández Dorador, quienes implantaron un modelo de enseñanza basado en el lado más humano.

"Acogemos y educamos a niños y niñas para formar hombres y mujeres comprometidos con la sociedad". Bajo este lema, el equipo de profesionales del colegio, capitaneado por su director, Diego Gómez, trabaja cada día en las aulas bajo un modelo que combina la educación con el lado social para ofrecer, además de conocimientos, acompañamiento y "hogar" a niños en riesgo de exclusión.

Pregunta.Todavía muchos piensan en la residencia, cuando escuchan hablar de la Ciudad de los Niños

Respuesta.En sus inicios esto fue un orfanato. Posteriormente también fue un reformatorio, pero de eso hace ya más de 20 años. Ahora ni es orfanato, ni es reformatorio, aquí no duerme nadie, ahora esto es un colegio, como cualquier otro, que tiene sus actividades y cuya única diferencia que puede tener con otros centros es la parte social. En 2020 la escuela hogar se cerró, ya que se ubicaba fuera, en la periferia de Huelva, y no había transporte público que llegara a la ciudad. La Junta no consideraba como inclusión que los chicos se quedasen aquí, por lo que la residencia desapareció.

P.El Ciudad de los Niños ahora es un colegio concertado

R.A nivel oficial es un colegio concertado igual que cualquier otro de Andalucía. Nos regimos por el currículum oficial de la Junta, sostenido parcialmente con fondos públicos y con otros propios de la Fundación Hermanos Obreros de María. Para entrar en el colegio no pedimos ningún requisito. Somos un colegio abierto a cualquier tipo de alumnado y a cualquier familia. Sin embargo, nuestros estudiantes pertenecen fundamentalmente (en un 90%) a familias en riesgo de exclusión social.

Diego Gómez, director del Colegio Ciudad de los Niños, junto a Lorena Pérez, jefa de Estudios. / Josué Correa

P.¿Por qué eligen el centro?

R.Porque al pertenecer a una fundación y gracias a muchos convenios y colaboración de entidades públicas y privadas, ofrecemos una serie de recursos y de servicios a las familias generalmente gratuitos, que ningún otro centro ofrece. Por ejemplo, tenemos un transporte escolar gratuito, hacemos tres turnos por la mañana y tres turnos por la tarde, con 12 paradas distribuidas por la ciudad, recogemos a los niños, los traemos al colegio y después los llevamos de vuelta a casa.

Nuestros estudiantes pertenecen fundamentalmente (en un 90%) a familias en riesgo de exclusión social

P.Además, todos los alumnos comen gratis

R.Los niños llegan al colegio media hora antes de empezar las clases porque, tal y como llegan, les damos el desayuno. A todos, sin hacer distinción. Necesitamos que entre ellos no vean la diferenciación social. Así, todo el alumno que entra a la Ciudad, a los Niños, mientras nosotros podamos mantenerlo, recibe las mismas condiciones. Tienen el desayuno y después comienzan sus clases. A media mañana, tampoco traen comida para el recreo. Nosotros les damos una pieza de fruta a cada uno de ellos, independientemente de que su familia tenga recurso para comprarle un bocadillo o no.

P.¿Cuántos alumnos estudian a día de hoy en el colegio?

R.Alrededor de 180 desde los 3 años hasta los 18. Tenemos Educación Infantil, Primaria, un aula de Educación Especial específica, Educación Secundaria Obligatoria y un Ciclo Formativo de Grado Básico de Informática y Comunicación. Todo ello con un equipo de alrededor de 30 profesionales.

P.Las situaciones que se ven en el colegio no siempre deben ser fáciles, ¿qué perfil de profesorado requiere un centro de este tipo?

R.Es necesaria una gran vocación. Vivimos situaciones de familiares y alumnos que son duras. Nosotros pusimos el servicio de desayuno porque muchos alumnos venían sin desayunar. Vemos situaciones delicadas que pasan en sus casas y en las que tenemos que actuar a través de tutorías o del departamento social...tenemos que estar muy encima. Por eso yo siempre digo que más que profesionales, aqui lo que tenemos son educadores, porque al final ofrecen ese lado más humano que los niños no ven en su casa. Ahora mismo, tras cerrarse la residencia, en apariencia somos un colegio concertado igual que cualquier otro, pero en el fondo nuestro estilo es un híbrido. Somos medio colegio, medio escuela hogar. Aquí los niños llegan por la mañana y cuando terminan el comedor tienen las extraescolares y la merienda. Y después, los llevamos de vuelta a casa. Todo gratuito. Les hacemos la entrega del material escolar, no solamente de los libros, sino de cuadernos, bolígrafos, estuches, mochilas, todo completamente gratis.

P.En el centro incluso se celebran los cumpleaños y se les entrega ropa y alimentos

R.Cada viernes es el día de la semana de los cumpleaños, porque si no, esos niños en su casa no lo celebran. Aquí pueden hacer su fiesta con sus amigos, sus regalos... A parte hacemos entrega de ropa, somos una entidad colaboradora del Banco de Alimentos, por lo que también llevamos alimento a las familias, entrega de productos de higiene personal...

Cada tutor sabe cuáles son las circunstancias de su alumnado y de su familia. Para eso está el Departamento Social

P.Todo eso gracias al Departamento Social. Un área que también les diferencia del resto de colegios

R.Toda esa ayuda se canaliza principalmente a través de nuestro Departamento Social, que es un pilar fundamental de nuestro colegio. Casi en ningún otro existe este área formado por un grupo de profesionales que están en contacto directo con las familias, que saben la realidad de cada casa y conocen qué necesita un niño, incluso una familia. Tenemos una trabajadora social, que además está en contacto directo con las entidades, con el tejido asociativo de la ciudad y con los servicios sociales de zona. Muchos de los niños que tenemos también vienen derivados de estos servicios sociales y de entidades de acogida. Derivan aquí a los niños porque son familias que llegan a España, monoparentales o que tienen una necesidad económica importante. Y, bueno, el hecho de matricular a sus hijos aquí les da la seguridad de que, al menos, desde el desayuno hasta la merienda lo tienen cubierto con todo lo que ello implica. Y también la tranquilidad de saber que desde las siete y media de la mañana, que se recoge en un autobús hasta las seis o seis y media de la tarde, tienen tiempo también para la conciliación familiar, para buscar trabajo, para trabajar, etc.

El Colegio Ciudad de los Niños. / Josué Correa

P.¿Cada profesor conoce la realidad interna de sus alumnos?

R.Todos. Cada tutor sabe cuáles son las circunstancias de su alumnado y de su familia. Y para eso está el Departamento Social. Al igual que nosotros, como equipo directivo, lo abordamos a través de las reuniones. Acompañamos a los estudiantes y a sus familias si es necesario. Para ello, trabajamos en coordinación.

P.Pero todas las ayudas que se prestan no pueden financiarse solo con fondos de la Junta y la Fundación

Por ello es clave la colaboración público-privada y en este sentido tenemos un gran apoyo de entidades de Huelva que se vuelcan con nosotros como El Puerto, el Ayuntamiento de Huelva, el Banco de Alimentos de Huelva, Instituto Español, Cruz Roja, la Fundación Atlantic Copper o La Caixa.

P.¿Se piensa que el nivel educativo es inferior por el perfil social del colegio?

Hay gente que puede pensarlo, pero no es así. Al ser este un centro concertado estamos regidos y controlados por la inspección educativa de la Junta y se cumple con el currículo correspondiente de cualquier centro. Lo que sí buscamos a lo mejor son unas técnicas diferentes, más motivacionales, que hagan que los alumnos se motiven y se impliquen más, quizás más trabajo colaborativo, más trabajo manipulativo. Incluso este año pasado, por ejemplo, las Matemáticas se han dado al aire libre. Es una forma de incentivar porque hay otras maneras de llegar a ellos para cumplir, al final, con el temario. En este sentido, para nosotros la educación emocional es súper importante. Somos muy conscientes de las necesidades y de las circunstancias que, desgraciadamente, muchos de nuestros alumnos tienen en sus casas y en su vida. Intentamos por ello que no se bloqueen cambiándoles, por ejemplo, un examen de día si nos enteramos que algún alumno ha tenido algún problema en su entorno familiar la noche de antes, por ejemplo. Pero los contenidos educativos y el nivel es el mismo.

Pusimos el servicio de desayuno porque muchos alumnos venían sin desayunar. Para trabajar aquí es necesaria una gran vocación

P.De hecho, un gran número de alumnos mejoran sus calificaciones al llegar al centro

R.En secundaria, especialmente, tenemos alumnos que vienen con un expediente más disruptivo, que por lo que sea no han funcionado en otros centros, y vienen aquí y sorprendentemente funcionan. Cuando llegan nos sentamos con ellos, hablamos, les decimos que aquí tienen la oportunidad de empezar desde cero, y que lo que hayan hecho hasta antes de llegar a nosotros no nos importa. Que aquí tienen la oportunidad de volver a empezar y de hacer lo que quieran hacer. Y la verdad es que funciona. No voy a decir que al 100%, porque mentiría, pero bastantes alumnos cuyas familias o ellos mismos han tirado la toalla o incluso vienen con despidos disciplinarios de otros centros, salen adelante.

P.¿Cuál es la problemática más frecuente entre el alumnado?

R.Nos damos cuenta de que, en muchas ocasiones, nuestros niños lo que tienen es ganas es de ser escuchados, de ser tenidos en cuenta. Cuando a ellos se les da la oportunidad de hablar y se intenta razonar con ellos de por qué están haciendo algo, de a dónde les lleva, de por qué no lo hacen de otra manera, ellos se sienten importantes.

P.Están inmersos en un proceso de renovación

R.Cuando se cerró la escuela hogar y la residencia, quedaron en torno a 90 niños. Un gran núcleo poblacional del colegio eran los alumnos que estaban en la escuela hogar y al cerrarse el colegio lo notó significativamente. Pero ahora tenemos el doble de alumnado y estamos llevando a cabo una actualización importante, así como la rehabilitación de las instalaciones del centro. El colegio ha cambiado bastante y también a nivel pedagógico. Somos un equipo directivo relativamente nuevo. Llevamos aquí cuatro años y todos somos jóvenes, más o menos de unos 40 años, y con muchas ganas. Yo en concreto ahora estoy dando las asignaturas en el Grado Básico de Informática y Comunicaciones, además de llevar la dirección, pero antes trabajé un año en el colegio, por lo que ya conocía bien el centro.

P.¿En qué momento esto deja de ser un trabajo y se convierte en una forma de vida?

R.Mentiría si dijera que al llegar a la Dirección te implicas más, porque cualquier profesional que trabaje en el colegio Ciudad de los Niños sabe que esto te llena tanto que pasa a ser una forma de vida más que un trabajo. Aquí cuando llega un profesional se reúne con el equipo directivo y le explicamos lo que se hace en el centro, lo que se necesita, y se empieza a tomar contacto con la realidad de nuestros niños, de nuestras familias, así como de la institución, de la Fundación Hermanos Obreros de María, de su ideario... y pasa a formar parte de su vida. Aquí también yo digo que no hay término medio. O vales para trabajar o no. Porque es verdad que muchas situaciones son duras, inevitablemente te las llevas a casa y, aunque no quieras, sigues pensando en esto.

P.En cierto modo, docentes y alumnos son como una familia

R.Como dice el lema de la Fundación, acogemos y educamos a niños y niñas para formar hombres y mujeres comprometidos con la sociedad. Y a eso nos dedicamos nosotros. Acogemos y educamos. Ahora mismo es verdad que no acogemos igual que antes, porque aquí no ya no duermen niños. Pero los educamos para que sean hombres y mujeres comprometidos con la sociedad. Hace poco, durante la graduación, yo les transmitía a todos los alumnos que estábamos tremendamente orgullosos porque habían conseguido graduarse, llegar al objetivo, tener el título y demás, pero más que orgullosos por el título o porque vayan a Bachillerato, el éxito y el orgullo nuestro está en que salen siendo mejores personas de lo que eran cuando entraron, con valores de esfuerzo, sacrificio, compromiso, solidaridad... valores que hemos conseguido transmitirles para poderse desenvolver en nuestra sociedad.

P.La tolerancia en este colegio se enseña desde la cuna

R.Nosotros aquí también tenemos trece nacionalidades distintas. Diferentes etnias, culturas y religiones. Evidentemente el grueso más importante es alumnado español, pero también tenemos un gran núcleo de ascendencia sudamericana, marroquí y de etnia gitana. Mezclamos diferentes costumbres, pero todo bajo el paraguas de la diversidad y viéndola como una fuente de riqueza. Estos alumnos, desde pequeños, no entienden de diferencias entre razas. Es algo que se acostumbran a ver desde que entran por nuestras puertas. Comen en el comedor con ellos, van a clase, juegan y estrechan lazos sin importarles la procedencia y sin mirar diferente al resto de compañeros por ser de otro color o por haber nacido en un lugar distinto a Huelva.

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