El 'químico' detenido es un camarero que aprendió a cortar la cocaína en internet

La operación Valuso, activa desde marzo del pasado año, y que ha permitido el descubrimiento y la desarticulación de un completo laboratorio de cocaína capaz de surtir de esa droga a todos los consumidores de la provincia, concluyó ayer con el ingreso en prisión de tres arrestados más, de modo que ya ascienden a ocho los encarcelados de un total de 13 detenidos.

Desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) concretaron que estas ocho personas tienen nacionalidad española y son vecinos de distintas ciudades de Andalucía. Todos ellos están acusados de un presunto delito contra la salud pública.

Además de estas ocho personas, el juez tomó declaración durante los dos últimos días a otras cinco personas más, para las que acordó libertad provisional con medidas cautelares de comparecer ante el juzgado.

El pasado martes la Guardia Civil, tras desmantelar el laboratorio, intervino dos kilos de cocaína en roca y diez kilos de precursores. Además del presunto cabecilla de esta organización, también fue detenido el químico, el cual era el supuesto responsable de la cocina, un laboratorio en el que se procedía a la preparación de la droga para su posterior distribución por los niveles más inferiores de la red.

Según pudo saber Huelva Información, el químico es un camarero que aprendió en internet las técnicas para cortar la cocaína. Este químico fue detenido en su domicilio, mientras que ocultaba su laboratorio en un piso de lujo situado en un céntrico barrio de la ciudad, por el que se pagaba una renta mensual de 500 euros. El edificio cuenta con siete plantas y dos vecinos por cada una de ellas.

Los investigadores, durante el registro realizado en el laboratorio clandestino, descubrieron hasta cuatro formulaciones distintas de la cocaína producida por esta organización en base siempre a la calidad final del producto. De esta forma, ponían en el mercado cuatro tipos diferentes de droga, cada una con un precio distinto en consonancia con su pureza.

Durante las investigaciones, los agentes comprobaron cómo se llegó a cambiar la ubicación física del laboratorio como medida de seguridad. Así, además de este inmueble existía otro piso, denominado por la organización como el taller, en un lugar diferente de la ciudad. Era utilizado para el almacenaje y distribución de la droga, una vez que había sido preparada en el laboratorio.

En el día de ayer, además, los agentes practicaron nuevos registros y se aprehendieron de varios vehículos que se unen a los efectos que ya fueron intervenidos a los narcotraficantes, entre los que destacan, además de los dos kilogramos de cocaína, cinco vehículos de lujo, 20.000 euros en metálico, numerosos teléfonos móviles y utensilios y productos para manipular la droga; además de diez kilos de precursores, compuestos por cafeína, lidocaína, fenacetina, etcétera.

En el transcurso de la operación Valuso, que sigue bajo secreto de sumario, hasta nueve viviendas fueron registradas de forma simultánea el pasado martes en distintos puntos de la capital onubense, así como en Aljaraque, Punta Umbría, Almonte y la localidad sevillana de Pilas.