El colegio Onuba, otro de los centros escolares de Huelva en los que se están ejecutando obras de reforma, denuncia la forma y los plazos en los que se están llevando a cabo. La dirección asegura que "desde que tiraron la valla antigua, tanto los alumnos como los trabajadores del centro están totalmente desprotegidos, ya que tan sólo hay unas vallas de obra fácilmente superables por cualquiera que quiera entrar". Por esto, se han visto obligados a suspender el recreo como medida de precaución y también para que los niños no salgan del centro, ya que "pueden hacerlo". Además, últimamente y, como consecuencia de la reciente desaparición de Mariluz en este mismo barrio en el que se ubica este centro, El Torrejón, hace días que muchos alumnos no acuden a clase "porque los padres tienen miedo ya que las condiciones de seguridad son mínimas y lamentables". Pero esto no es todo. El centro capitalino suma a sus quejas, de forma alarmante, que desde el principio, las obras no están separadas del lugar de recreo de los alumnos, "por lo que los peligros son muchos".

Por otra parte y además de todos estos problemas, el tiempo para la finalización de las obras "está siendo excesivo". La dirección asegura que "llevamos dos años solicitando la construcción de una nueva valla, hasta que por fin a principios de este curso, nos concedieron el permiso para comenzar la reforma". Las obras se iniciaron a finales de septiembre y "aún queda absolutamente todo". Denuncian que, además de que hay pocos operarios trabajando, lo que se adelanta cada día aparece destrozado al día siguiente "y así es imposible. Esto es un desastre, el patio está lleno de escombros y la zanja que hay en el suelo es un peligro para los alumnos".

La delegada de Educación, Antonia Cascales, ha querido pronunciarse con respecto a este asunto. Según sus palabras, "voy a hablar con el técnico porque es una situación que me preocupa pero seguro que la valla pronto estará levantada".