El combate contra la pandemia del coronavirus obliga a mirar con especial atención a las personas mayores, al tratarse de uno de los colectivos más vulnerables a la propagación del Covid-19. Por ello, el abastecimiento a este sector de la población se presume como una obligación para las autoridades competentes y, por consiguiente, para las empresas a las que se les encarga esta labor.

El equipo de superhéroes seleccionado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación reúne a una veintena de trabajadores de Restauración y Catering Hermanos González, desde donde aseguran estar “muy orgullosos por aportar un menú a un colectivo tan agradecido”.

Cada mañana la ilusión es palpable desde primera hora de la mañana en las instalaciones de esta compañía, emplazadas en San Juan del Puerto. Sabedores de la sonrisa que irradian los destinatarios cuando reciben el servicio, los cocineros preparan con entusiasmo un primer y segundo plato, un postre y pan en paquetes que deben ser correctamente embalados con ánimo de erradicar cualquier vestigio susceptible de ser contagioso. De hecho, a las cocinas solo pueden entrar las personas autorizadas con el equipo de protección homologado para la realización de esta prestación social.

Cada lunes y miércoles -después de que se hayan reducido los días de reparto para minimizar los tiempos de exposición-, una decena de repartidores llega a las citadas instalaciones para subir a sus vehículos todo el abastecimiento. En relación a las labores de reparto, el administrador organizativo, Juan Manuel Perea, asegura que es un proceso “muy bonito”, en tanto que muchos de los mayores los reciben con lágrimas en los ojos y palabras de agradecimiento, por lo que se crea un clima que “pone los vellos de punta”. De hecho, Perea insiste en que “si no fuera tan gratificante esta acción social, no nos expondríamos a las personas mayores” durante la fase de confinamiento por el Covid-19.

El reparto está organizado para que los mayores almuercen los cinco días de la semana, si bien desde el catering Hermanos González se apunta que la ingente cantidad de comida “hace que tengan incluso para la cena”. De hecho, son muchos los que llaman para que un día no repartan en su domicilio debido a que “se acumula el abastecimiento en su vivienda”, añade Juan Manuel Perea.

Otra de las artífices de que los alimentos lleguen a su destino es la directora de prevención de riesgos laborales y organización de servicios, Concepción González Guerra, quien realiza la hoja de ruta para que los profesionales acerquen el servicio a los mayores. En este sentido, los organizadores destacan “la profesionalidad” de un equipo de empleados que garantiza la elaboración de platos de la dieta mediterránea “guardando el equilibrio de una dieta sana”.

En relación a la rutina de todos los profesionales, es reseñable apuntar que todos ejercen su labor con las medidas de higiene y seguridad que exigen las distintas certificaciones de calidad. De este modo, se cumple con todas las recomendaciones que indica en Ministerio de Sanidad, tanto en la elaboración como en la distribución de los alimentos, por lo que el uso de guantes de nitrilo, mascarillas, geles desinfectantes y el respeto de la distancia de seguridad se hacen una constante.

El área de ocupación de esta empresa es la zona occidental de Andalucía, por lo que realizan el reparto de alimentos en Huelva, Cádiz, Sevilla y Córdoba. Concretamente, en Huelva son 86 personas mayores las que conforman el colectivo atendido, si bien es necesario que estas personas se encuentren en posesión de las tarjetas de la Junta de Andalucía de mayores de 65 años en modalidad oro. Tal sector de la población está adscrito a los centros de participación activa cerrados con motivo de la declaración del estado de alarma, por lo que la labor de la empresa Hermanos González tan solo se puede circunscribir a este sector.