Llega momentos después de que su organización haya sido expulsada de la Federación Onubense de Empresarios y lo mejor que se puede decir de él es que no se le nota. "¿Cómo se te ocurre hablar con un expulsado?" bromea antes de tender una mano vigorosa y contundente. Dicen sus más cercanos que se toma unas pastillas de optimismo todas las mañanas y, aún a última hora de la misma, todavía le hacen efecto. Habla subrayando cada frase con una sonrisa; no parece que esté convencido de que lo que dice se lo cree, es que es verdad.

-¿Cómo ha ido el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de la FOE donde ha sido expulsada su asociación?

-Ha transcurrido dentro de los términos que estaban previsto. Había un punto en el orden del día, ya de situación última, que era la propuesta por parte del presidente y de la Mesa del Comité de FOE de la expulsión de la Federación Provincial de Hoteles de Huelva de la FOE. Esto era algo que veníamos gestionando desde hace varios años, nuestra situación de pertenencia a la FOE, básicamente en cuanto al modelo asociativo que actualmente tiene con el que no estamos de acuerdo con un diálogo y abierto, que debe actualizarse y modernizarse. Ha habido una labor muy intensa en la etapa anterior, sobre todo de Antonio Ponce durante más de 20 años de presidencia, que han dado sus resultados pero que es necesario evolucionar porque los tiempos cambian. Eso es lo que hemos planteado. No hemos tenido la capacidad de convencer de manera adecuada y ha desembocado en un acuerdo inicial de expulsión con el que no estamos de acuerdo, pero que ha sido adoptado democráticamente con los votos de los miembros de la FOE. Ahora presentaremos las alegaciones para defendernos.

-¿Ese nuevo modelo pasa por un relevo del presidente de la FOE?

-No hay personalizar las funciones, sino ir a la esencia de los asuntos. En estos momentos, el presidente es José Luis García-Palacios como podía ser otro. Vamos a los conceptos que es donde nos debemos mover, a la esencia de los temas, hay que tener miras altas, mirar por la provincia de Huelva y el interés del sector que tiene claro su recorrido, sus metas y sus objetivos. Todo esto combinado de manera adecuada con la FOE, sume, no reste.

-¿Cómo se ha llegado a esta situación después de un periodo tan corto en la presidencia para la que contó con usted como uno de sus principales apoyos? ¿Qué ha pasado en poco más de un año?

-Son las cosas que ocurren en la vida. Cuando José Luis presenta la candidatura las expectativas que despierta en el sector turístico en general, son muy buenas. Era una etapa de cambio, de renovación y reconocimiento a la etapa anterior. La FOE ha llegado a cotas muy altas y es de agradecer y eso tiene varios nombres y apellidos. Era necesario actualizar y modernizar con objetivos de equidad y que las cosas se hagan de otra manera, manteniendo conceptos que variaron en su momento, pero que consideramos que hoy en día no son válidos. Y podemos estar equivocados; si alguien lo demuestra pediríamos disculpas.

-¿Deben dinero a la FOE, tal y como se les ha acusado?

-Absolutamente nada. Según los documentos, hemos acudido repetidas veces a la FOE para que se nos defina cuánto y porqué.

-En definitiva, que les digan qué servicios les prestan por el dinero que pagan.

-La FOE debe ser una entidad de servicios. Ninguno somos una ONG, somos empresarios y la FOE debe ser el reflejo de la unidad empresarial, como siempre ha sido. En esa filosofía estamos. La Asociación Provincial de Hoteles ha mantenido una posición en la que hemos mantenido que no hay ningún problema porque paguemos la cuota que nos corresponde, pero con sentido común y equitativamente.

-¿Pagan demasiado?

-Sí para los servicios que estábamos recibiendo. Hemos cambiado nuestro estatus, como han hecho 30 asociaciones más. Eso es lo que pedimos, pero parece ser que no es posible, ni negociable. La respuesta de FOE es que debemos mantenernos en las mismas condiciones que hasta ahora y que ese cambio no es posible. Estamos abiertos al diálogo.

-Supongo que habrá sido poco agradable enfrentarse al resto de miembros en la asamblea.

-Las cosas se llevan dentro de un orden, con elegancia, para exponer nuestros criterios a pesar de que no se esté de acuerdo con ellos.

-¿No hay ninguna posibilidad de reconducir esta situación?

-Por nuestra parte, todas. Llevamos más de 3 años diciendo por escrito que seguimos a su disposición.

-En cualquier caso, llevan algún tiempo al margen de la FOE.

-Eso de fuera o dentro es relativo. ¿Asaja está fuera o dentro? Está en calidad de miembro adherido que es lo que reclamamos nosotros que estamos como miembros de pleno derecho y queremos cambiarlo. ¿Porqué unos sí y otros no? Pedimos que nos lo razonen.

-Da la impresión que ese modelo del que habla, en Huelva está muy orientado hacia la industria y muy poco diversificado.

-La Asociación de Hoteles tiene una existencia de unos 30 años. La situación turística de entonces, nada tiene que ver con la que tenemos ahora. Sin embargo, la estructura de participación en la FOE sigue siendo la misma; no se corresponde con la evolución natural del sector y sus intereses.

-¿Se sienten ninguneados?

-No se corresponde esa situación con la actualidad y hay que actualizarlo y modernizarlo, integrados en la FOE.

-Porque su potencial está claro.

-Creo que el sector turístico tiene una relevancia en la provincia en torno al 12% del PIB y unas exigencias empresariales que son normales, necesitamos unos determinados foros donde se tratan cuestiones técnicas que son muy concretos para el sector. Eso se coordina igual que en el resto de Andalucía. El modelo participativo nuestro es de asociación indirecta; proporcionamos nuestros servicios y pagamos una cuota.

-¿Y qué razones dan para no cambiarlo?

-No lo entendemos. Este modelo es el que está en el resto de España y Andalucía menos Huelva. No hay que inventar absolutamente nada; está inventado.

-Habla mucho de Asaja. ¿No tendrá nada que ver con que su presidente sea el mismo que el de la FOE?

-Es la primera que aparece en la lista por orden alfabético, no hay ninguna intencionalidad, son puras coincidencias.

-¿Ese reconocimiento debería ser mayor, por ejemplo, dada su contribución a la creación de puestos de trabajo? La EPA así lo confirma.

-Es un sector que tiene enormes virtudes desde un punto de vista social y empresarial. Tiene una capacidad adaptativa enorme, que se ha adaptado a los cambios evolutivos del mercado y que genera empleo. Nos gustaría que fuese durante los doce meses. Hemos sobrevivido, permanecido y nos estamos fortaleciendo, con una recuperación de precios que estamos tratando de volver a los de 2007.

-Les va a costar.

-Mucho, pero hay que verlo en positivo. Las circunstancias son las que son, el destino es el que es y adolecemos de las carencias en infraestructuras que adolecemos. Hemos sufrido momentos duros, sin que se escuchen quejas.

-Y con buenas perspectivas, a pesar de la dura competencia con Portugal, Sevilla, Cádiz, ...

-El destino es potente, con alto nivel de recursos. La dificultad se presenta con la dificultad de accesibilidad. La recuperación de los niveles de ocupación y precios, está por debajo de los que se dan en otros lugares. Las ocupaciones en Huelva sigue siendo cortas, de unos cien días, mientras que en otros tienen una temporada de 180 días. Ese es nuestro gran reto, conseguir más meses de ocupación y rentabilizar las inversiones que para eso estamos. Contar cabezas de turistas no sirve de nada. Si el turista viene con un precio muy económico, no sirve que tengamos muchos, al final la cuenta de resultados de las empresas, es paupérrima. Hay que llegar al equilibrio de que el retorno de la inversión debe tener un plazo razonable y no estamos en esos porcentajes.

-Y evitar esa guerra de precios en la que pierden todos, tanto los empresarios como los turistas.

-Efectivamente. Afortunadamente eso ha cambiado sustancialmente; el proceso de reservas se va adelantando y nos permite gestionar de manera más adecuada la evolución de los precios. Cuando se producen muy a última hora, hay que ir a salto de mata.

-Ha hablado de pasada sobre las comunicaciones, pero son un auténtico lastre. Si la gente no puede llegar aquí, pueden tener los mejores hoteles del mundo. ¿Se ha alegrado porque Ana Pastor sea presidenta del Congreso?

-Ni me alegro, ni me dejo de alegrar. Eso es una cuestión política y me pierdo, me desenvuelvo mal.

-Aún así, da la impresión de que tienen aquí el complejo de la esquina.

-Es una realidad objetiva. Hay estudios donde avalan con cifras el hecho diferencial competitivo en cuanto al déficit de infraestructuras, sobre una base de tener un aeropuerto en Huelva. Todos coinciden que el incremento de la accesibilidad aumentaría la temporada, la competitividad y la base social que vive del sector.

-Aunque no sea con un aeropuerto, sí al menos con un AVE a Sevilla o Málaga que permita acceder cómodamente a ellos.

-Todo suma, AVE, aeropuerto o el desdoble de la A-435. Cuando analizamos la evolución del sector, viene asociado a la puesta en funcionamiento de infraestructuras concretas. El desarrollo de Islantilla, viene de la mano de la A-49; Isla Canela cuando se hace la comunicación con Portugal a través del puente internacional, mientras tanto era un destino turístico potencial, pero no real. El tercer gran salto, si no pasa por el aeropuerto, debe hacerlo por el AVE o el desdoblamiento de la A-435 y en eso coincidimos todos, incluida la sociedad onubense.

-¿La conexión marítima con Cádiz le suena bien?

-Parece ser que, al menos por los estudios que han presentado, tiene poco recorrido, pero ojalá se desarrolle y pueda llegar a fructificar. Por lo menos, ayudará a la vertebración del territorio.

-Es que parten con desventaja respecto a los demás; el Algarve portugués, la potencia de Sevilla o Cádiz entre otras.

-Sevilla es un recurso turístico de la provincia de Huelva sobre todo en el tema de los cruceros, el Algarve es un apoyo de comunicaciones a través del aeropuerto de Faro y ofrece un país a tu disposición. Hay que cambiar el discurso de que Huelva está donde está aislada. Tenemos recursos propios de primera magnitud que hay que aprovechar; hay que facilitar el acceso al destino.

-La última que tienen entre manos, es la lucha contra los establecimientos ilegales. Tengo entendido que han llegado a contratar hasta detectives privados.

-Todo lo que sea ayudar a solucionar situaciones, perfecto. Lo hemos hecho a través de profesionales que sean capaces de montar los expedientes de manera adecuada y que faciliten el trabajo de luchar contra ellos.

-¿Han encontrado muchos en la provincia?

-Claro que sí. Algunos portales manejan miles de camas. Hoy hemos detectado uno que va desde Cádiz, hasta Portugal.

-Suena a lo que se está llevando a cabo en Barcelona, lo digo por su dimensión.

-No se sostiene que haya una oferta ilegal; ya no es alegal porque existe el marco normativo para que pueda regularizarse de una manera clara, antes no lo había. Es nuestro derecho como sector turístico ayudar a eliminar una competencia desleal. Eso es bueno para el sector y para la sociedad onubense porque esa oferta genera un empleo sumergido, incontrolado, una oferta distorsionada, no controlado. Estamos dando mala imagen del vecino y eso debe entrar dentro de la actividad normal de una asociación empresarial, es decir, el de ayudar a la administración para que detecte lo que no funciona de manera adecuada.

-¿Qué harán con ese informe?

-Los estamos estudiando, ya que algunos aún están abiertos. En los primeros días de septiembre se cerrarán y veremos cómo podemos colaborar con la administración para que se ponga fin a esto de una manera clara y decidida. Estamos dispuestos a llevarlo hacia adelante hasta las últimas consecuencias que traiga.