Huelva

Un brasero causa el fuego que mata a dos hermanos en La Hispanidad

  • La Policía cree que la enagua de la camilla del salón ardió mientras varios habitantes de la casa dormían en el sofá

  • La madre de las víctimas mortales y un bebé siguen en estado crítico

Panorámica del salón de la vivienda, donde presuntamente se inició el fuego.

Panorámica del salón de la vivienda, donde presuntamente se inició el fuego. / Alberto Domínguez (Huelva)

La tragedia golpeó con fuerza en la mañana de ayer a la barriada de La Hispanidad, llevándose por delante la vida de dos de sus vecinos: Noelia, de 25 años, y su hermano Jesús Manuel Kiki, de solo 15. La madre de los jóvenes, de 50 años, está ingresada en estado crítico en la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío. El hijo de Noelia, un bebé de 17 días, se debate entre la vida y la muerte en la UCI pediátrica del Juan Ramón Jiménez.

Pasaban unos minutos de las 7:30 cuando vecinos de la calle Salvador Rueda se percataron de que las llamas estaban devorando el cuarto piso del número 10 de la citada vía, que discurre paralela a la avenida Santa Marta.

Los testigos se apresuraron a llamar al 112, que movilizó a los servicios de emergencias a las 7:40. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron de inmediato cuatro camiones de Bomberos de Huelva, con un total de once efectivos, y cinco ambulancias de los sanitarios, además de numerosas dotaciones de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía. "Parecía que había ocurrido un atentado", expresaba después en la calle uno de los vecinos del bloque contiguo, Manolo Negri.

En total, 14 personas tuvieron que ser atendidas por los médicos en plena calle ante la estupefacta mirada de los habitantes del barrio. A Noelia la reanimó el 061 durante más de 45 minutos, según los testigos presenciales, sin que pudieran sacarla de la parada cardiorrespiratoria que sufría a causa de la inhalación de humo. Su hermano Kiki fue rescatado en la misma situación y tampoco pudo llegar con vida al hospital Juan Ramón Jiménez.

Además del bebé y la mujer heridos de gravedad, recibieron atención médica otros tres menores -de 14 años, dos años y nueve meses- y dos mujeres de 43 y 49 años, todos trasladados al Juan Ramón Jiménez y dados de alta antes de las 17:00. En Infanta Elena también permanecieron en observación una joven de 19 años y un varón de 26, sin que ninguno revistiera gravedad y que recibieron el alta también por la tarde.

La Brigada de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía de Huelva cree que el incendio se originó en el paño de la camilla del salón, una hipótesis por la que también se inclinan los bomberos, si bien los resultados definitivos se obtendrán una vez que analicen la habitación libre de cascotes. El brasero encendido –había al menos dos personas durmiendo en el sofá– hizo que ardiera la enagua y que las llamas se propagaran por la vivienda.

Teniendo en cuenta que el fuego se inició en el salón y que esta es la estancia inmediata a la puerta de salida del piso, el inmueble se convirtió en una ratonera. Las llamas llegaron a alcanzar los dos metros y reventaron cristales y el cerramiento del balcón, hiriendo a dos bomberos y un policía (ya dados de alta) por el humo y los cascotes que se desprendían y por los cristales, que estallaron con gran estruendo.

El resto de inquilinos del bloque fue desalojado. "Nos hemos llevado un susto de muerte", expresó uno; "ha sido un horror, nos hemos echado todos a la calle en pijama", apuntaba otro, vecino del 3º. No pudieron regresar a casa hasta pasadas las 9:00, cuando bomberos, policías y técnicos municipales certificaron que no había riesgo para ellos. La violencia del fuego fue tal que llegó a hacer caer el techo del descansillo del cuarto piso y a calcinar la puerta de la vivienda aledaña.

El sargento adjunto a la Jefatura del Bomberos de Huelva, Francisco Javier Álvarez, detalló que al llegar al lugar del siniestro "nos hemos encontrado el fuego exteriorizado por los balcones" pese a que el tiempo de respuesta no rebasó los seis minutos.

Escalera de acceso al 4º piso, precintada por la Policía Nacional. Escalera de acceso al 4º piso, precintada por la Policía Nacional.

Escalera de acceso al 4º piso, precintada por la Policía Nacional. / Alberto Domínguez (Huelva)

Una vez en el interior del piso afectado "nos hemos ido encontrando víctimas, algo desorbitado". Porque, desde su experiencia profesional, "lo normal es que siempre haya alguien dentro, pero no nos imaginábamos que hubiese tantas víctimas dentro; eso nos ha desbordado".

Nueve personas había, al parecer, en el interior del 4ºB: la mujer con quemaduras graves, sus tres hijos (dos de ellos fallecidos), tres nietos (entre ellos el bebé que se encuentra en estado crítico en el Juan Ramón), una hermana con su hija y una vecina.

Juani Manzano, miembro de la directiva de la asociación de vecinos de La Hispanidad, indicó ayer a este diario que la familia víctima del suceso es natural de Punta Umbría y Huelva y vivía de alquiler en la casa desde hace unos diez meses. "Yo les tenía algunos Reyes en casa", manifestó con lágrimas en los ojos.

Francisco, el cabeza de familia, había salido ayer a trabajar en la mar por la madrugada, solo unas horas antes de la tragedia. No se enteró de lo ocurrido hasta cerca de las 13:00. Dos de sus tres hijos han muerto y su mujer y su nieto luchan por su vida.

A media mañana varios familiares se acercaban a las inmediaciones de la vivienda y observaban horrorizados cómo ha quedado de calcinado el piso. No pudieron reprimir el llanto y se marcharon al hospital antes de instalarse en el tanatorio Atlántico, donde se les practicó a los fallecidos las correspondientes autopsias.

El titular del Juzgado de Instrucción 5 de Huelva, el magistrado Javier Romero, dirige la investigación de la Policía Judicial.

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