La última de las memorias antes de la pandemia de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva, ha arrojado un balance en el que pesa el precio de los productos más todavía que el de las materias primas que también descendieron. Sólo así se explica la contención registrada el año pasado de un 8,8% en el valor de la producción de las quince empresas (ahora son 18) del Polo Químico onubense.

Este retraimiento se ha sustentado en el comportamiento del refino de petroleo, principal sustento de la actividad de las empresas de la Aiqbe que se quedó este año en 5.492 millones de euros frente a los más de 6.000 que consiguió un año antes. No obstante, el nivel de las inversiones de las empresas asociadas ha llegado a los 266 millones de euros, el mayor de la última década donde se consiguió llegar a los 1.880 millones de euros. También ha sido más que notable su aportación en tasas e impuestos a las distintas administraciones, que llegaron en el ejercicio del año pasado a los 26,86 millones de euros.

El mercado laboral que mueves estas industrias se mantuvo en la línea de sostenimiento de las plantillas que se van progresivamente renovando, y que mantienen a 2.274 personas de manera directa, de ellas un 91% con contratos de carácter indefinido.

Por último, el presidente de la entidad, Carlos Ortiz, se ha referido al "cumplimiento de las medidas medioambientales de todas las empresas, fruto del control y mediciones constantes procedentes de 79 puntos de monitorizacióbn de emisiones, 33 de vertidos y 66 inspecciones externas llevadas a cabo en 2019".