Las asistencias realizadas por la Defensoría de la UHU se duplican

Las solicitudes de mediación suben en detrimento de la presentación de quejas

Una clase del máster de Ciencias de la Salud.
Una clase del máster de Ciencias de la Salud. / H. Información

Huelva/El número de casos gestionados por la Defensoría del Universitario (DU) de la Universidad de Huelva (UHU) se ha duplicado en los últimos años al pasar de los 38 casos del curso 2013/14 hasta la setentena, cifra que permanece con pocos altibajos curso tras curso. Tan solo hubo un pico en 2014/15, cuando la cifra subió hasta los 85.

Así lo señaló la titular de esta institución, Andrea Capilla, quien de manera oficial ostenta este cargo desde principios de mes, cuando fue nombrada por el Claustro. Capilla, quien fuera decana de Trabajo Social, ha ejercido como defensora universitaria desde hace tres años y medio, cuando dejó el cargo Encarnación Lemus. Desde entonces ha ocupado el cargo de manera interina, ya que los Estatutos de la Onubense señalan que había que cubrir todo el mandato hasta que se agotara el plazo. Una vez que así ocurrió, el pasado mes de marzo se abrió el periodo para la presentación de candidaturas. Al no contarse con ninguna más aparte de la de Capilla, se procedió a su nombramiento. Para la defensora, "era un ejercicio de democracia y de ética sentir que era respaldada por una elección, aunque si se hubiera presentado algún compañero las cosas hubieran sido distintas, ya que yo me jubilaré el próximo mes de octubre".

Esta institución dentro de la UHU se puso en marcha en 2000 como fruto de la LOU

La DU nació en la Universidad de Huelva en 2000 como consecuencia de la Ley Orgánica de Universidades (LOU). Nació además como Defensor del Universitario aunque, por influencia del lenguaje inclusivo, ha derivado en Defensoría del Universitario.

En estos últimos años, la DU de la Onubense ha evolucionado en distintos aspectos. No solo hay que tener en cuenta el crecimiento del número de asistencias, sino también la naturaleza de éstas. Desde la propia UHU se indica que la Defensoría del Universitario es el comisionado del Claustro para la defensa de los derechos de los miembros de la comunidad universitaria: profesores, personal de administración y servicios y estudiantes. "A estos efectos, podrá supervisar la actividad de la administración universitaria dando cuenta al Claustro".

Los artículos 240 y siguientes de los Estatutos de la UHU "garantizan su imparcialidad e independencia, pues establecen que no estará sujeto a mandato imperativo alguno, que la condición de Defensor es incompatible con cualquier cargo académico y que no podrá negársele acceso a ningún expediente o documentación relacionada con el objeto de la investigación".

Quizá por influencia de otras instituciones de semejante nomenclatura, la idea que primero surge sea la de una oficina de recepción de quejas y reclamaciones. La realidad, sin embargo, es bien diferente. Andrea Capilla explicó que hay tres posibilidades distintas a la hora de solicitar la asistencia de la DU: queja, consulta y mediación. Con el paso del tiempo, la primera ha ido perdiendo peso en favor de la última. De hecho, la queja es la última opción que se recomienda.. Desde la DU se entiende que la mediación es mucho más fructífera, ya que permite el diálogo, la autocrítica y el acuerdo, mientras que la queja se mide más en términos de ganador y derrotado. En palabras de Capilla: "La queja es lo que con más facilidad se encuentra, ya que está presente en todos los dispositivos de los servicios de la comunidad pero lo importante es la mediación, ya que ésta tiene un enfoque de rehabilitación, de reparación". Respecto a la consulta, "también la intentamos potenciar, pues con ella se busca que la persona adquiera habilidades de comunicación, de escucha activa".

Aunque el concepto de Defensoría del Universitario pueda dar a entender que se trata de una especie de abogacía, la labor de la DU en manejarse con una "mentalidad de ecuanimidad". La DU se muestra plenamente convencida de las ventajas de la mediación porque "permite un cambio en la perspectiva del problema, ya que cada parte puede exponer su manera subjetiva de ver el asunto hasta alcanzar una definición intersubjetiva del asunto". La perspectiva cambia y se pasa de la clave de ganar a la del entendimiento y la búsqueda de una solución.

Esa por lo tanto es la impronta que ha querido plasmar Capilla en todo este tiempo. De hecho, en 2017 se percibió un descenso en el número de quejas en favor de los casos de mediación.

Aunque, dado que el colectivo de los alumnos es abrumadoramente el mayor de la comunidad universitaria, no es porcentualmente el que acude con más frecuencia a la DU. Ese primer lugar lo ocupa el profesorado, seguido de los alumnos y finalmente el PAS.

Respecto a las motivaciones que llevan a los docentes a la DU, Capilla mencionó los conflictos simétricos, es decir, entre compañeros de un mismo rango, los asimétricos y los de los profesores con la Administración.

En cuanto a los estudiantes, sus motivaciones están relacionadas de una manera abrumadora con el sistema de evaluación, aunque "también han llegado casos a nivel colectivo que señalan dificultades con algún profesor".

Finalmente, las asistencias en los PAS se refieren principalmente a problemas de jefe con subordinado. Para quienes no se deciden en principio por la mediación la consulta puede servir de utilidad, ya que "el empleo de las formas es muy importante" de manera que la DU puede proporcionar argumentos y estrategias para romper hielos y llegar a acuerdos.

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