El 7,5% de las personas que viven con VIH en España desconoce que tiene la infección, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad a 31 de diciembre de 2021 y, por ende, siguen transmitiéndolo sin ser conocedores de ellos. Datos como este evidencian que la pandemia del VIH no está erradicada, pese a la falsa idea de control que pudiera haber y, por ello, el hospital Juan Ramón Jiménez implementó hace más de dos años un nuevo protocolo de cribado de pacientes por sospecha de VIH oculto denominado Deja tu huella. Todo ello con ánimo de llevar a cabo un diagnóstico precoz de los pacientes para que puedan acceder al tratamiento antirretroviral más rápidamente, algo que se traduce en un descenso tanto de la morbimortalidad, como de la posibilidad de transmisión a otras personas.

El referido protocolo, elaborado por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), con la colaboración de GeSida (Grupo Español de Estudio del Sida), se extiende a 135 hospitales de todo el país. El mismo tiene sello onubense, en tanto que una de las 12 profesionales que han participado en su elaboración es María José Marchena, médico de Urgencias del centro hospitalario y coordinadora en Andalucía de la Red VIH. 

Una médico de Urgencias en el hospital Juan Ramón Jiménez.

El objetivo de Deja tu huella, en palabras de la doctora Marchena, es alcanzar el llamado 95-95-95 para el año 2030 o, lo que es lo mismo, que "el 95% de los enfermos lo sepan, el 95% de todos los pacientes estén tratados, y el 95% tenga, además, una carga viral indetectable". 

El primer paso comienza en Urgencias, pues los expertos del Semes que participan en el citado protocolo han tenido en cuenta que hay seis enfermedades íntimamente relacionadas con el VIH –algunos tipos de neumonía, el herpes zóster o algunas derivadas de la práctica del chemsex, entre otras–. Es por ello que, "cuando un paciente acude al hospital para tratarse de algunas de estas patologías, Urgencias les solicitará la realización de un test serológico VIH", expone María José Marchena, quien añade que todo ello "se hace previo consentimiento del propio paciente".

Una vez realizada la extracción serológica, será el Servicio de Microbiología el que diagnostique el VIH –en el caso de que la persona lo padezca. En este sentido, el jefe del servicio, Fran Franco, explica que, primeramente, se realiza una técnica para detectar el VIH, es decir, "si tienes anticuerpos frente a una respuesta inmunológica", la cual puede ser positiva o negativa. En caso de ser positiva, "lo que nos interesa es saber si el paciente es virémico, si hay una infección activa de VIH en su organismo y, por consiguiente, puede infectar a otros". 

El servicio de Microbiología, que recibe muestras desde diferentes áreas, véase Urgencias, centros de salud..., es capaz de hacer todo ello en dos horas, incluso. En cualquier caso, no pasan más de tres días para que el paciente se incorpore al circuito de la consulta de Infecciosos (el servicio que aplicará el tratamiento efectivo). "Todo ello hay que hacerlo con celeridad porque cuánto antes se haga, antes se corta la cadena de transmisión", resume el doctor Franco. En el hospital se han realizado realizado más de 20.000 serologías de VIH por año -la detección de anticuerpos- y unas 1.500 pruebas de carga viral, entre las que figuran pacientes en seguimiento o aquellos que dan positivo por serología.

Además de Urgencias y Microbiología, la otra pata de un triángulo de servicios donde impera una perfecta comunicación es la Unidad de Enfermedades Infecciosas. La doctora Dolores Merino, explica que una vez reciben la comunicación de Microbiología, "nos ponemos en contacto con el paciente para verlo en consulta de inmediato, valorar su situación clínica e iniciar el tratamiento antirretroviral lo antes posible".

De izquierda a derecha: los doctores Dolores Merino, María José Marchena y Francisco Franco del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez.

La doctora Merino sostiene que cuando se comunica a los pacientes que padecen VIH, muchos sufren inicialmente "un shock" por la falta de información y formación sobre lo que significa esta infección, "lo que se traduce en miedo a lo desconocido". Lo cierto es que "cuando les pregunto si saben algo del virus, muchos me contestan que no saben nada, y es ahí cuando les explicamos que siguiendo el tratamiento y acudiendo a las consultas regladamente para su seguimiento, pueden tener una buena calidad y expectativas de vida". 

Si a un paciente, prosigue, "se le diagnostica en los primeros momentos, tendrá una mejor recuperación del sistema inmunológico", de ahí la importancia del protocolo Deja tu huella porque, a día de hoy, la mitad de los diagnósticos de infección VIH son tardíos, es decir cuando las defensas del paciente son muy bajas".

Si bien, según la doctora Merino, “se ha avanzado mucho en el tratamiento de estos pacientes, seguimos muy lejos aún de eliminar el estigma y la discriminación de estas personas", toda vez que señala que "a estas personas no hay que rechazarlas, muchos viven la enfermedad en soledad y con la angustia de que se entere su círculo cercano".

A modo de balance, una de las artífices del protocolo, la doctora María José Marchena reconoce la "satisfacción" del hospital Juan Ramón Jiménez, "hay que seguir insistiendo desde Urgencias", de manera que se solicite esta prueba cuando el paciente acuda con alguna de las patologías anteriormente mencionadas.

En los últimos dos años, gracias a la implantación de Deja tu huella, se han diagnosticado once nuevos pacientes VIH en Urgencias, que inmediatamente recibieron su tratamiento.