La restauración del Instituto La Rábida, obra de José María Pérez Carasa, pasa por ser uno de los desafíos arquitectónicos más importantes de la ciudad en los próximos años. Ya cuenta con un proyecto que nada menos, tiene que afrontar la rehabilitación completa del edificio –la primera vez que se hace en su prolongada vida– y que tendrá una duración estimada de obras de 26 meses. Las cifras no son baladíes. Se trata de una superficie de nada menos que de 8.138 metros cuadrados a los que hay que sumar los 639 del pabellón deportivo que se construyó con posterioridad a la obra principal y originaria que tiene 163 años sobre sus espaldas o mejor dicho, sobre sus cimientos.

Los encargados de llevar a cabo tan importante empresa son los arquitectos Francisco Marqués Vilaplana y Luis Rubio Marín quienes protagonizaron en la tarde de este lunes, la conferencia Obra abierta. El Instituto La Rábida. En ella pormenorizaron algunos de los puntos más relevantes del trabajo que tienen por delante y que es el fruto de un minucioso estudio previo de las condiciones en las que se encuentra la edificación pero además de su dilatada historia.

Ambos arquitectos insistieron en que “se trata de un proyecto global y no de un parcheo” que iniciará su ejecución a finales del curso 2019/20. El proyecto, detallaron los arquitectos, reconoce diferentes fases. Una de ellas es la reparación y restitución del envoltorio (fachada) así como la sustitución de la cubierta, aspecto éste que es el que ha trascendido más desde el principio por la mala situación en la que se encuentra.

Junto a esto, el trabajo supone una rehabilitación integral que se adecuará al mismo tiempo, a la normativa vigente. Tampoco se obviarán los elementos discordantes que serán eliminados y que son fruto de desafortunadas intervenciones dentro de su dliatada historia.Con la conferencia de los arquiteftos Marqués y Rubio, los onubenses tuvieron este lunes una magnífica oportunidad de conocer de primera mano, el proyecto todo ello gracias a la iniciativa del Colegio Oficial de Arquitectos (COAH) que lleva por nombre Arquitectura entre amigos y que está teniendo un notable éxito. La llegada de este ciclo al instituto, ha sido posible a la colaboración de la dirección de este centro docente. Su director, Juan Moreno, explicó que la importancia de la obra de Pérez Carasa, en general, es de gran importancia en la capital, “es fundamental; y por supuesto la relación que tiene con nuestro instituto que es probablemente, el edificio civil más importante de toda la provincia”.

El acierto es además, que el instituto haya hecho coincidir la conferencia de los arquitectos con el ya más próximo inicio de los trabajos de restauración y la inauguración de una exposición que tiene como protagonista, el trabajo de Pérez Carasa, con lo que “creemos rendirle un homenaje” y que puede visitarse en el instituto durante todo el mes.Preguntado acerca de los plazos y los pasos pendientes para que se pongan en marcha las máquinas, el director del la Rábida indicó que “estamos pendientes de la licitación de las obras y esperamos que en un plazo relativamente breve comiencen” lo que es más que probable que el inicio se sitúe al finalizar el próximo curso.

Para evitar inconvenientes tanto para el desarrollo de la actividad docente, como para los propios operarios de la obra, se habilitarán en su momento, aulas prefabricadas. El próximo paso es que salga a licitación y lo va a hacer con una cuantía de 7.192.000 euros, lo que supone una cifra especialmente considerable. El instituto de la avenida Manuel Siurot tiene, por las mañanas, 700 alumnos.La cifra llega hasta los 1.200 si se añade los que asisten al turno vespertino aunque buena parte de ellos lo hacen en modalidad semipresencial.