Quintero reivindica el periodismo libre

La Asociación de la Prensa de Huelva entregó ayer el IX Premio Ángel Serradilla a Jesús Quintero y otorgó una mención especial a título póstumo a Francisco Molero, periodista de Canal Sur recientemente fallecido.

El acto contó con la presencia de familiares y amigos de los galardonados, con los padres de Ángel Serradilla, así como con diversas autoridades locales, entre las que se encontraban el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera; el delegado del Gobierno andaluz, José Fiscal, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el coronel Ezequiel Romero.

El acto, conducido por el periodista de Onda Cero Rafael López, contó con la impronta y la huella que deja el sanjuanero Jesús Quintero y el recuerdo del moronero Paco Molero. Tras reconocer la trayectoria profesional de los galardonados y la tarea informativa y comprometida realizada, López dio paso a la lectura del acta del premio y la mención especial de esta edición, premio que nació como homenaje a la personalidad y trayectoria de Ángel Serradilla, desaparecido en un accidente de tráfico en 2005.

Después de realizar un repaso por la carrera profesional de Molero, se proyectó un vídeo sobre el homenajeado, en plenas tareas informativas realizadas en Canal Sur Televisión. La mayoría de su carrera profesional la desarrolló en la Radiotelevisión andaluza (RTVA), concretamente en Huelva, provincia a la que llegó en 1996. Antes de empezar a trabajar en CSTV, formó parte de medios locales de Morón de la Frontera como los periódicos El Gallo de Morón y La Voz Del Gallo, Antena 3 Radio, Radio Estepa y Radio La Voz del Gallo, e impartió, también en esta localidad, talleres formativos de radio organizados por lo que hoy es el Servicio Andaluz de Empleo.

Recogieron el premio la hija y el hijo del periodista fallecido, Ana y Juan Molero, que entregó el presidente de la comisión gestora de la Asociación de la Prensa de Huelva, Francisco Crespo. La primogénita del homenajeado tuvo palabras de agradecimiento por la otorgación del premio y también de recuerdo para su padre del que destacó su lado humano, el esfuerzo realizado a lo largo de sus vida y su afán de superación a pesar de la minusvalía que padecía. Ana dio gracias a la vida por "haberle puesto en mi camino".

Después se proyectó un vídeo sobre Quintero, en el que se hizo un repaso de las muchas entrevistas realizadas a personajes -con especial atención al Beni de Cádiz-, artistas, escritores, pintores, políticos y personas de actualidad. López destacó el espíritu de lucha "contra corriente" del periodista de San Juan, que recibió el calificativo de "fabricante del atmósferas" y de poder "llegar hasta el alma del entrevistado". Quintero recibió el premio de manos del padre de Ángel Serradilla.

El galardonado, tras un amplio silencio, comenzó su intervención con una frase de Bertolt Brecht. La que dice: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles", refiriéndose así a los periodistas comprometidos, porque "el mundo seria otro sin los profesionales de los medios de comunicación.

Sin embargo, Quintero fue muy crítico con el momento actual que vive el periodismo, lamentó que "mi profesión haya caído tan bajo" y reprochó a la televisión que no cumpla con el servicio público al que se debe y no contribuya a hacer una sociedad "más justa e inteligente". Aludió a una "televisión fecal", "un horror" y unos medios de comunicación que "no quieren periodistas independientes ni hombres libres".

Quintero ve, por contra ya, cierto renacimiento, porque "no se puede continuar con tanta frivolidad, tanto maltrato al público y a los artistas y porque hemos llegado al límite".

El sanjuanero recordó su inicios en Radio Popular y en Radio Nacional de España, y recalcó la necesidad de un periodismo comprometido y su apuesta por un periodismo libre hecho por profesionales libres, sin que sigan el dictado de nadie.

Entrevistas a 120 presos de cuarenta cárceles, en conventos, manicomios, prostíbulos, a presidentes de Gobierno, premios nobel forman parte de su currículo, pero puestos a elegir se queda con las realizadas a los "desobedientes".

Una vez que le preguntó a Saramago qué palabra del diccionario era la que más le gustaba le dijo "no". Esa también parece ser la suya.

En su tierra, sus recuerdos fueron a parar a su infancia, a su madre, la que le dijo un día que más que parecerse a Juan Ramón Jiménez se parecía a Platero y aludió a la "fábrica del veneno" -Celulosa.

A continuación intervino Paco Crespo, que destacó el prestigio y solvencia de ambos, que han dado constantes muestras de su defensa de los valores esenciales del periodismo y de la defensa de la libertad de expresión, por su compromiso con el ejercicio de un periodismo libre, comprometido y de calidad al servicio de los ciudadanos.

"Necesitamos más locos de las colina, más vagabundos, más perros verdes, más ratones coloraos" -programas de Jesús Quintero- y ejemplos de superación como el del periodista con más gancho -Paco Molero-, porque sin periodismo no hay democracia", concluyó.

Con la intervención de Ángel Serradilla y la foto de familia de los premiados concluyó el acto.