Huelva

Quintero emociona con Emigrantes y su camino al Rocío para postrarse ante la Sagrada Familia

Un momento del acto de la exaltación de la Navidad.

Un momento del acto de la exaltación de la Navidad. / M.G. (Huelva)

Mágica noche la vivida anoche en la catedral con la magnífica exaltación ofrecida por Carlos Luis Quintero Martín, que con sus trenzadas palabras consiguió transmitir con alegría y esperanza, como ya anunciara con antelación, el verdadero sentido de la Navidad en un recorrido imaginario del camino de la gran familia de la Concha Peregrina hacia la aldea del Rocío para postrarse ante la Sagrada Familia y agasajar al Pastorcito Divino con innumerables presentes.

Quintero fue presentado por su hija María del Rocío y contó la actuación del Coro de Campanilleros de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Las Cabezas de San Juan. Al acto también asistieron Jaime Jesús Cano, vicario episcopal para la Administración de los Bienes Diocesanos y Relaciones Institucionales, canónigo de la santa catedral, párroco de Nuestra Señora de la Merced y director espiritual de la la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva; Pilar Miranda, alcaldesa de Huelva; Alfonso Castro, concejal de Presidencia y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Huelva; Federico Ruiz, comandante naval de Huelva; Manuel Cayuso, teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva; así como representantes de las hermandades que tienen su sede canónica en el templo mercedario y miembros de la junta de Emigrantes con su presidente José Francisco Garrido al frente y su hermana mayor Mariló Palanco.

Tras saludar a la Virgen y al pueblo con unos hermosos versos, Quintero adentró a esos días previos a la Navidad señalando que “va transcurriendo el mes de diciembre y ahora que las hojas del almanaque van llegando a su fin, se vislumbra en el ambiente el acercamiento de la fecha más entrañable del año.

Recordó que hace poco más de un mes, "nos encontrábamos disfrutando de uno de los momentos cumbres en el calendario rociero de esta hermandad. La peregrinación extraordinaria al Rocío es como ese acontecimiento que sirve de nexo de unión entre el merecido tiempo vacacional y caluroso del verano, que en esta tierra se prolonga, y el acercamiento de los primeros fríos otoñales que nos anuncian la proximidad de un invierno, que nos adentrará en esta época alegre y festiva, aunque para algunos melancólica y nostálgica". Indicó que "aún sin haber pasado esa peregrinación, los de Emigrantes comenzamos a planear y organizar los diferentes actos preparatorios del Nacimiento del Redentor y, poco a poco, la casa hermandad se va transformando. Las flores de Pascua visten de rojo la capilla y el patio, por el que resuenan ecos de villancicos, mientras sus coros ensayan para las diferentes zambombas. El joyero blanco de Emigrantes ya va oliendo a Navidad".

También invitó “a que abráis el alma, liberéis la mente y os dejéis llevar por los recuerdos de la Navidad de vuestra infancia, esa que, seguro que como a mí, os marcó para el resto de la vida, repitiendo a lo largo de los años, costumbres y tradiciones vividas desde pequeños. Porque en estos días, todos volvemos a ser un poco niños, dejándonos embaucar por la magia de la Navidad. Ojalá todos viéramos el mundo con los ojos con que ellos lo miran…".

El exaltador tuvo en su pensamiento a todos aquellos que ya no se encuentran con nosotros manifestando que “es la Navidad de las ausencias, pero nunca puede ser la Navidad de la tristeza, sí del recuerdo más presente, pero nunca de la tristeza, porque para nosotros, los cristianos, los que de verdad creemos en ese Dios que se hace carne para salvarnos, nuestros seres queridos están en el lugar de la Luz perpetua, a la derecha del Altísimo, gozando de la vida eterna en el cielo de las buenas personas. Ellos son nuestras estrellas y, tal y como en Belén, una estrella sirvió de guía a los tres Magos de Oriente para conducirles hasta las mismas plantas del Rey de la vida, desde allí arriba, iluminan nuestra senda, guían nuestros pasos y dan brillo a nuestros momentos de oscuridad”.

El pregonero trasladó a un camino imaginario hacia El Rocío donde reivindicó los carros tradicionales "para postrarnos hasta la Sagrada Familia diciendo y así, al conocerse la noticia del nacimiento rociero, se convocó rápidamente a los hermanos de Emigrantes para salir hacia El Rocío a adorar al Pastorcito Divino, como cada Pentecostés, desde hace 52 años. Conforme se iba corriendo la voz entre ellos, se apresuraban a preparar sus ofrendas y se iban congregando alrededor de la casa hermandad para emprender la ruta, en este camino imaginario a nuestro Belén”.

La hija del exaltador Rocío, quien lo presentó, inició su intervención recordando las palabras de su madre para que su padre reflexionara y aceptara el encargo que le hacía su hermandad, señalando que “si la Virgen le había puesto en ese camino para que hablara de Ella y de su Pastorcito, ¿quién era él para negarse?”.

Realizó un recorrido por la trayectoria profesional de Quintero como sanitario, docente, rociero comprometido y cofrade. Definió a su padre “como una persona con una gran capacidad de trabajo, luchador inagotable, con gran ilusión para cualquier proyecto, querido por muchísimas personas, amigo de sus amigos”.

Y una noche tan especial tenía que tener otro gran condimento, en este caso el Coro de Campanilleros de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Las Cabezas de San Juan, que bajo la dirección de Antonio González y dirección musical de Enrique Maestre, puso su gran talento con la interpretación de un variado repertorio.

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