El mes de febrero mostró la verdadera cara del Puerto de Huelva, aquella a mantener un crecimiento sostenido, toda vez que las instalaciones no han llegado, ni mucho menos, al límite de sus capacidades. La conjunción el pasado mes de enero de la bajada de la actividad de dos de sus principales actores, junto con la ralentización que se observa en el tráfico marítimo nacional y que en algunos puertos será todavía mayor a lo largo de las próximas semanas, hizo que el año comenzara con unas cifras impropias de su actividad habitual.

En febrero no sólo recuperó el ritmo habitual, sino que fue el mejor de toda su historia. Hasta ahora ese honor le correspondían a los 2.644.395 toneladas que se alcanzaron en el año 2017. Este recién comenzado 2020, ha dejado el registro en 2.656.004 toneladas movidas en todos sus muelles, con lo que puede ser el inicio de una senda en positivo que tendrá un parón en marzo (el del año pasado fue espectacular por encima de los 3,3 millones de toneladas), pero que si duda coloca a las instalaciones onubenses en la senda de repetir un ejercicio de récord a poco que el coronavirus conceda un respiro lo más breve posible, ya que el descenso de la actividad en los muelles es más que notable desde que se conocieran las medidas de confinamiento dictadas por el Gobierno.

Un granelero irlandés en plenas labores de descarga en el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo.

El desplome de la producción industrial afecta de una manera directa a los tráficos portuarios, toda vez que estos se fundamenten en una actividad que se ha visto afectada de una manera directa.

En cuanto a los números en sí destaca la contención del descenso experimentado por los graneles líquidos, responsables del mayor volumen de tráfico en las instalaciones onubenses y que se deja un poco más de 5,5% respecto a los dos primeros meses del año pasado. No obstante, el comportamiento entre ellos es diverso. Mientras que los productos petrolíferos siguen en rojo, al igual que los derivados que pierden casi una cuarta parte del volumen conseguido el pasado ejercicio, el Gas Natural Licuado sigue en una subida en la que sólo la actual recesión en los tráficos, parece poner su techo; el volumen de GNL que se ha movido por el Muelle Sur, ha aumentado en más de un 51% respecto a 2019.

También hay que destacar el número de contenedores que ha conseguido en febrero la mayor cifra de las alcanzadas nunca en el Muelle Sur, hasta quedar el nuevo registro en 7.591 y en los dos meses del ejercicio en 14.579 cajones. En espera de lo que la crisis pueda afectar a este tipo de tráficos y aún con las reservas de computar únicamente los dos primeros meses del ejercicio, las previsiones apuntan a superar de lejos los 80.000 teus al cierre del año.

También llegan buenas noticias desde el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo, ya que por primera vez los graneles sólidos han conseguido aumentar los tráficos en un mes. En este capítulo, la descarbonización de la economía ha lastrado este tipo de movimientos hasta convertirse en una tendencia generalizada en todos los puertos del sistema nacional. Al menos en Huelva, durante el mes de febrero se han incrementado los graneles sólidos en casi un 6%, algo que previsiblemente se repetirá más a menudo si se tiene en cuenta las pésimas cifras conseguidas en casi la totalidad de los meses del pasado ejercicio.

La mercancía general, fruto de la estrategia de diversificación de tráficos continúa su senda positiva y se anota un incremento de casi el 31% con unas cifras que nada tienen que ver con lo conseguido en años anteriores, aunque se prevé que sea el capítulo más afectado en estos tiempos de retroceso de la actividad económica. También el pasaje que suma un 38% a los niveles ya importantes conseguidos el pasado ejercicio, aunque en dos meses quedarán eliminados.