Lo único que le queda al Puerto de Huelva es redondear la cifra mensual de los 3 millones de toneladas (algo que el año pasado logró en el mes de agosto) para calificar como extraordinario un año que ya lo está siendo. En mayo estuvo cerca ya que superó las cifras de un buen mes del año pasado y cerró como el mejor del presente ejercicio. Los 2,8 millones de toneladas en medio de una situación económica global poco estable, son más que destacables, toda vez que el porcentaje de crecimiento supera el 19,3%. En cinco meses, el Puerto de Huelva ha ganado más de 2 millones de toneladas respecto al año anterior, lo que permite augurar que se cerrará este 2022 con la recuperación plena de los tráficos anteriores a la pandemia.

Buena parte de la responsabilidad de estas buenas cifras la tiene el tráfico de petróleo. Las intenciones de Cepsa de convertirse en suministrador estratégico nacional para buena parte de los mercados donde su economía gira en torno a los combustibles fósiles, ha hecho que en cinco meses se hayan movido por sus instalaciones más de 4 millones de toneladas, una cifra nunca conseguida con anterioridad.

Si a eso se añade el incremento de un 56% en el volumen de gas natural desembarcado en el muelle de Enagás, la posición estratégica del Puerto de Huelva como hub energético, hace que buena parte del incremento de toneladas tenga como responsables a los graneles líquidos, vitales para el funcionamiento de la industria.

A ellos se añade el más que notable comportamiento de los sólidos. En efecto, en el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo (completamente renovado) se asiste a una llegada incesante de buques con cereales que intentan paliar el corte de los suministros que llegaban de Ucrania a través de envíos procedentes de países latinoamericanos. Es en esas rutas donde Huelva se encuentra en una posición geográfica estratégica y al Puerto llegan buena parte de los necesarios para la alimentación del ganado, por ejemplo, lo que hace que aumenten casi un 17%.

También la estrategia de diversificación de los movimientos comienza a asentarse. La mercancía general crece un 24% en los primeros cinco meses del año (y eso que el anterior no fue nada malo) y los contenedores, en medio todavía de la crisis de los fletes mundial, comienzan a remontar y se apuntan un aumento de casi un 6% y por primera vez en muchos meses sobrepasan las 7.000 unidades movidas en el Muelle Sur.

La incertidumbre parece todavía demasiado grande como para poder vaticinar el comportamiento de unos tráficos que están ligados a la actividad económica mundial, pero todo parece más que bien encaminado para que las previsiones realizadas desde la Autoridad Portuaria a comienzos de año y que apuntaban a un objetivo por encima de los 33 millones de toneladas, puedan cumplirse. En cualquier caso, a partir de ahora los meses del año pasado fueron muy buenos, con lo que será más complejo.

El 'LNG River Níger' en su maniobra de entrada al Puerto de Huelva.