Las obras que la Autoridad Portuaria lleva a cabo en el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo, tal vez no tengan la trascendencia pública de otros proyectos emprendidos por los responsables del Puerto de Huelva. No obstante, está entre las más importantes de las que actualmente se llevan a cabo. Por un lado, está el presupuesto invertido en la misma; los 23 millones en los que fue adjudicada, es después de la ampliación que Ferrovial lleva a cabo en el Muelle Sur y que están presupuestadas en casi 46 millones, la obra más importante de las que en la actualidad lleva a cabo el Puerto de Huelva.Valga como dato que el montante económico necesario es el doble de lo que cuesta la rehabilitación de la avenida Francisco Montenegro.

Por otra parte, se encuentra la incidencia en el tráfico global en los muelles onubenses. A pesar de que el año está siendo especialmente negativo para los graneles sólidos –tráfico que se mueve en el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo– con descensos hasta julio que suponen la práctica reducción en una cuarta parte de lo que se movía por sus instalaciones el año pasado, este tipo de mercancías suponen el 15% del movimiento portuario total en el Puerto de Huelva.

Y es que las obras, al igual que ocurrirá cuando comiencen en la Plataforma Intermodal, tienen la particularidad de que se llevan a cabo sin interrumpir el tráfico habitual de buques y este es uno de los muelles más transitados de todos.

Fue el mes de abril del año pasado cuando la Autoridad Portuaria de Huelva adjudicaba las obras actuación para la recogida de aguas y habilitación del pavimento en los muelles Ingeniero Juan Gonzalo y Ciudad de Palos en el puerto exterior. Estas obras tienen una inversión de 23 millones de euros y supondrán una importante mejora en la modernización y adaptación de estas instalaciones. La empresa adjudicataria fue Aldesa y el plazo previsto para su conclusión, dada su complejidad y sobre todo la superficie sobre la que tienen que trabajar, se prolongaría a lo largo de más de dos años.

Ya por entonces se aseguraba que “se trata de una actuación medioambiental para cerrar el ciclo integral del agua que incluye la demolición de pavimentos y nuevas pendientes en los muelles de minerales, así como la creación de un tanque de retención para las aguas pluviales”.

El detalle de los trabajos incluía la ejecución de nuevos colectores con arquetas de decantación, nuevos pavimentos para adaptarlos a las nuevas pendientes necesarias y un amplio tanque de tormentas para regularizar las aguas. A su vez se ejecutarán nuevas canalizaciones de abastecimiento de agua bruta para la limpieza y baldeo de la superficie de operaciones del muelle y se restituirán canalizaciones de electricidad y fibra óptica. El pasado mes de marzo, la Autoridad Portuaria finalizaba el inicio del hormigonado de la losa del nuevo tanque de retención y que suponen la utilización de hasta 1.900 metros cúbicos de hormigón en continuo.

A lo largo de las instalaciones ahora en otras con la extensión de una nueva plataforma, la anterior estaba en malas condiciones debido al incesante tráfico pesado que soportaba, en los primeros siete meses del año, se han movido un total de 2.973.828 toneladas, un descenso del 24,95% respecto a las 3.962.051 que lo hicieron en el mismo periodo del año anterior y que constituyeron un nuevo récord en la historia reciente del Puerto, debido a la llegada de una gran cantidad de toneladas fruto de la necesidad de importar cereales en todo el país, debido a la mala cosecha por la ausencia de lluvias.