El colegio Santa Teresa de Jesús alteró su rutina lectiva para albergar su primera jornada de puertas abiertas para el alumnado de 4º de ESO al objeto de dar a conocer las diferentes opciones que aparecerán en el futuro de los jóvenes onubenses. Así, los libros de texto y los cuadernos fueron relevados por personas físicas que quisieron radiar sus experiencias laborales con una puesta en escena atractiva y dinámica.

La jornada, que se extendía desde las 9:00 hasta las 14:30, comenzó con un acto inaugural que reunió al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Huelva, Ángela Sierra, quiénes animar a los estudiantes a continuar los estudios tras finalizar la etapa actual “para que puedan encontrar su vocación”. Asimismo, la iniciativa forma parte de las actividades esbozadas por la Onubense para clarificar el tránsito de los jóvenes a la vida universitaria.

A la presentación de la jornada le siguió una charla motivacional a cargo de Ramón Bullón Guirao –Cámara de Comercio de Sevilla–. La misma, que contemplaba un abanico de historias reales de personas del entorno del citado ponente, buscaba evidenciar que “con trabajo se puede alcanzar la vocación hasta el punto de que tu profesión se convierta en pasión”.

Los estudiantes del colegio Teresianas pudieron conocer, así, las trayectorias de Federico Quintero y Pilar Manchón. El primero se aventuró en un proyecto que, “aunque muchos le aconsejaron desistir de él”, puso en marcha para crear El Desmarque, el diario digital deportivo de 19 cabeceras. Actualmente, este medio ha sido adquirido por Mediaset y ha alcanzado un notable éxito “a base de trabajo y esfuerzo”. Por su parte, la filóloga Pilar Machón ha escalado peldaños para terminar en proyectos de investigación de inteligencia artificial en Google. Pese a que Machón estudió filología “su entusiasmo le ha valido para trabajar en una de las compañías más potentes del mundo”.

Con tales ejemplos, Ramón Bullón se marcaba el objetivo de evidenciar los cambios inherentes a la vida, por lo que advertía “que era normal que con 16 años no se tenga clara la vocación”. La dinámica manera de exponer experiencias del ponente cambiaba el gesto de los alumnos y les hacía disipar sus miedos ante la obligación a decantarse por una modalidad u otra de bachillerato, o bien, por una formación profesional.

A las 10:30 llegaba el tiempo de descanso, consistente en un desayuno compartido entre los estudiantes, quiénes disfrutaron de un tiempo de convivencia para intercambiar opiniones acerca de las jornadas.

Tras el parón, las actividades volvían con mesas redondas divididas según la modalidad de bachillerato –ciencias sociales y humanidades, ciencias de la salud y tecnológico– a la que representasen. Así, durante los días previos, los jóvenes pudieron inscribirse en aquellas que más relación guardase con el futurible empleo que más atracción despierta en ellos para poder conocer qué posibilidades tienen y cómo acceder a estudios superiores. En las mismas fueron partícipes ex alumnos de Teresianas y familiares de estudiantes del centro.

El protagonismo también recayó en el alumnado de bachillerato, en tanto que al final de maña estaba prevista una charla para que aconsejasen a los jóvenes de la ESO acerca de las modalidades existentes, basándose en la experiencia adquirida durante el curso académico.

Tras el período de vacaciones de Navidad, son muchos los centros que se suman a la idea de ofrecer orientación laboral y académica a sus alumnos más mayores, puesto que la mayoría tiene que escoger una rama u otra cuando alcanzan los 16 años. A tales jornadas se están uniendo Ayuntamiento y Universidad dentro de los objetivos que tienen ambas instituciones para que los jóvenes se formen y construyan el futuro de la ciudad.