Huelva

Paquirri y Julio Fernández marcan la agenda taurina en la provincia

  • El veterinario divulga sus tesis Trigueros y Rivera habla en Gibraleón de su dinastía

Un momento de la intervención de Francisco Rivera en Gibraleón en un acto que repasaba su trayectoria profesional y la de su dinastía torera.

Un momento de la intervención de Francisco Rivera en Gibraleón en un acto que repasaba su trayectoria profesional y la de su dinastía torera. / Ceferino Villaseñor (Huelva)

Brotan por doquier y se hacen presentes a veces impertinentemente con dobletes a la misma hora y en diversos sitios. Mejor que sea así, si es que tiene que ser, y no tenga el aficionado que andar disgustado porque las peñas que lo representan no son capaces de estimular su atención por ausencia de todo. Gibraleón y Trigueros se apuntan el tanto de sus respectivos llenos en los locales del Círculo de Labradores y Artesanos y en el antiguo convento del Carmen triguereño.

Francisco Rivera Paquirri llega a Gibraleón gracias a ese trabajo intenso de Melchor Rodríguez para con su pueblo. Empresario e invitado, de la mano del crítico taurino Javier García Baquero, dejaron un grato sabor de boca haciendo honor a ese no hay billetes que la presencia de un hombre mediático como es Francisco Rivera Paquirri despierta siempre. Noche grata bien conducida desde la gestión de coordinador documentado en la figura de un invitado que en modo alguno defraudó en ese hablar sobre su dinastía, su profesión de torero y el trato con el aficionado, para soportar con agrado las múltiples peticiones de foto con los aficionados.

Julio Fernández, Domingo Prieto y el presidente de la peña La Divisa. Julio Fernández, Domingo Prieto y el presidente de la peña La Divisa.

Julio Fernández, Domingo Prieto y el presidente de la peña La Divisa. / Paco Guerrero (Huelva)

Antes, las aseveraciones de un torero sobre su trayectoria y su dinastía. “Me ha importado mucho siempre el respeto de mis compañeros y eso lo he sentido, el público me ha dado mucho cariño, la prensa me ha dado muchos palos, me ha tratado peor la prensa taurina que la otra”, a lo que añadió que su abuelo Antonio Ordóñez “era un genio, lo quería tela, era derecho, exigente, cuchichi, torerísimo... Pero mal maestro; Paquirri era la raza, la capacidad de superarse, no había ningún toro al que no le pudiese hacer faena”. De una plaza a otra porque Trigueros, en el inicio de sus jornadas taurinas, que se concretarán durante dos viernes consecutivos más, tiraba de la figura del veterinario Julio Fernández Sanz para abordar las cuestiones relativas a la modernización de la Fiesta. Al menos en algunos aspectos claves que el conferenciante quiso exponer a modo de tesis, tras un amplio estudio tanto con profesionales del toreo como de animales de lidia en distintas ganaderías.

Importante en su discurso de apertura el alcalde Cristóbal Romero, no en mero trámite institucional sino con una valiente visión de aficionado. Brillante y ameno lució en su papel de presentador el veterano aficionado triguereño Domingo Prieto, en la antesala de esa disertación que posteriormente dejara ante un repleto salón de actos el invitado de La Divisa.

Desmontando tópicos, argumentado estudios científicos sobre el toro y esbozando pensamientos de aficionado sobre la Fiesta actual, Julio Fernández habló sobre la necesaria modificación de útiles de la lidia como son las banderillas, el estoque o la utilización de una puntilla más eficaz como remate de la lidia.El comportamiento del toro ante la lidia, las respuestas somáticas ante la pelea y una intensa valoración sobre la efectividad que la suerte de varas produce sobre el toro fueron parte de los interesantes argumentos que el protagonista de la noche razonó ante el respetuoso silencio de una sala que siguió con expectación esa intervención del prestigioso veterinario taurino.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios