El sindicalismo onubense está de luto en Huelva con la muerte de Luciano Gómez. El secretario general de FICA-UGT onubense falleció este jueves a los 65 años de un cáncer que le fue diagnosticado hace muy pocos meses. Hasta hace sólo dos días se ha mantenido activo públicamente, sin dejar de trabajar en sus distintas facetas, en defensa de los trabajadores, de los colectivos más vulnerables y de los fieles de la Iglesia Evangélica, de la que era pastor y presidente del Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía. Pocos conocían de su enfermedad, de ahí que la noticia de su fallecimiento en la tarde del jueves sorprendiera a muchos en Huelva. Tenía esposa y dos hijas.

Su compromiso con sus ideas y sus principios estaban fuera de duda. Eso le proporcionó el respeto y la admiración de compañeros, trabajadores, empresarios y políticos, entre quienes ayer se sintió mucho su pérdida.

El Ayuntamiento de Huelva le concedió hace sólo tres semanas la medalla de la ciudad, que recibió honrado en el acto institucional celebrado el 21 de enero. Lo hizo, pese al rechazo manifiesto de Mesa de la Ría, “por su compromiso cívico en la defensa de los derechos de los trabajadores”, y también por “su labor como ministro de culto evangélico en favor de los más necesitados, especialmente a través de un comedor social y el reparto semanal de alimentos”.

“El éxito cosechado se lo debo a Dios, que me cambió la vida, y al trabajo en equipo”, dijo en su discurso de agradecimiento, con el poso de serenidad y generosidad que marcaba su entrega en la labor asistencial que realizaba a través de la Iglesia Evangélica de Huelva Renacer en Jesucristo.

Ha fallecido el S. General de Fica UGT-HUELVA.Nos ha dejado Lucíano Gómez, un sindicalista comprometido con su clase. Nuestra más sincera gratitud por su trabajo e inmensa dedicación al sindicalismo y a los trabajadoresNuestras condolencias a su familia y amigos #DEP pic.twitter.com/KShDHbAgZ8

— UGT Huelva (@UGTHuelva) February 9, 2023

Su enfermedad no le frenó para seguir estas navidades pasadas el trabajo en el comedor social del Matadero, en esa entrega en equipo de la que hablaba después para ofrecer 480 menús en Nochebuena a las familias más necesitadas de la ciudad, repartir más de 3.000 kilos de frutas y hortalizas esos días y volver a proporcionar otro medio millar de comidas en Fin de Año, para que la Nochevieja fuera también especial entre los colectivos más vulnerables de Huelva.

Como sindicalista en las filas de UGT Huelva, se puso al frente una de las federaciones más potentes, la de Industria, Construcción y Agricultura, en la que ha trabajado durante muchos años en defensa de los trabajadores en los momentos más duros de estos sectores, luchador y conciliador al mismo tiempo, convencido de que el futuro económico de Huelva pasa por la industria.

“Nos ha dejado un sindicalista comprometido con su clase”, ha destacado UGT Huelva en sus redes sociales. “Nuestra más sincera gratitud por su trabajo e inmensa dedicación al sindicalismo y a los trabajadores”.