Llenar el depósito se ha convertido en una pesadilla para el bolsillo. Los onubenses gastan entre 18 y 26 euros más por cada repostaje completo que hace solo unos meses. Los combustibles han subido de media casi 40 céntimos el litro con respecto al coste medio de 2021 y solo en lo que va de mes el incremento supera los 15 céntimos, según los datos de dieselgasolina.com. Hay jornadas en las que hubo encarecimientos de más de dos y tres céntimos cada 24 horas. Una situación insostenible que toca la economía de profesionales y usuarios domésticos. Un tanque medio hace entre 45 y 65 litros. Solo hay que echar cuentas. Llenarlo ronda los 100 euros en estos momentos.

Pero es que con respecto a 2011 cada vez que se reposta el incremento roza los 20 y 30 euros de más. Se dice pronto. Significa que solo en los últimos tres meses la locura de precios ha situado el combustible en cifras casi un 22% superiores a los que había hace poco más de una década. Una situación cuya principal causa está en la invasión militar de Ucrania a cargo de Rusia y el impacto que tiene sobre el comercio mundial de petroleo. Todo ello en un contexto general de crisis post pandémica y con los añadidos de la reciente huelga de transportes, que no deja de tener idéntico trasfondo.

Los precios de los combustibles en la provincia de Huelva vivieron una década de relativa estabilidad hasta diciembre pasado. Con ligeras oscilaciones en base a los incrementos o descensos del precio del petróleo, pero ajustados hasta el punto de cerrar 2021 con cuatro céntimos más de media que en 2011 para la sin plomo 98 (de 1,45 a 1,498), tradicionalmente la más cara de las gasolinas. La situación no fue diferente para la 95 que subió tres céntimos (de 1,346 a 1,367). Más sorprendente fue el caso de los dos tipos de gasóleo de venta a usuarios en los surtidores. El A se mantuvo prácticamente en el mismo precio mientras que el A+ registró un ligero incremento.

Para un profesional el sobrecoste es evidente, pero para el usuario doméstico coger el coche se está convirtiendo en un lujo. Basta para ello con hacer cálculos sencillos. Un desplazamiento a Sevilla, lugar habitual para muchos onubenses por ocio o cuestiones profesionales, puede suponer un consumo ponderado de unos 12-14 litros en un turismo medio. Significa que hasta diciembre el viaje de ida y vuelta rondaba los 18-20 euros con sin plomo 98 y el coste bajaba según el tipo de combustible. Hoy no cuesta menos de 23-25 euros. Son alrededor de cinco euros más por el mismo trayecto. Para quien tenga que hacer desplazamientos a diario por trabajo o cuestiones personales los cálculos se multiplican. Las cuentas son extrapolables a cualquier viaje cercano a Punta Umbría, una localidad de la provincia o una visita a la costa o la Sierra.

La situación, anómala en cuanto que los precios ni siquiera se comportaron en los niveles de subida propios del IPC, no fue constante ya que durante estos once años la oscilación de los precios fue constante. Así, 2013 fue el año más caro antes de este 2022. Fue el año en el que la sin plomo 98 cerró con 1,573 de media, la 95 se quedó en 1,457 y los gasóleos en 1,442 y 1,382. Curiosamente, de 2012 a 2014 se experimentó un ciclo alcista en las gasolineras onubenses. Coincidió con los repuntes en el coste de el barril de Brent, que se situó entonces por encima de los 100 dólares, aunque si alcanzar los máximos recientes. Los precios se amortiguaron durante un lustro y ya en 2021 iniciaron un nuevo repunte para rozar los 1,5 euros el litro en su versión más cara. Nada comparable a lo experimentado en lo que va de año.

Huelva no ha llegado a superar los dos euros el litro de media pese al repunte por la invasión de Ucrania. Es un cálculo ponderado, lo que no significa que haya determinados surtidores que sí lo hayan hecho. El cálculo es un promedio del precio oficial registrado en cada unas de las gasolineras onubenses. La jornada crítica fue la del día 10 de marzo. Coincidió con la convocatoria de la cumbre de Versalles en la que Europa fijó su postura común frente a Rusia y la hoja de ruta del enfrentamiento comercial con el régimen de Vladimir Putin. La sin plomo 98 alcanzó los 1,978 euros el litro. La 95 se quedó en 1,924 y los gasóleos en 1,85 y 1,837. Después de varias jornadas estabilizado, el coste comenzó a descender ligeramente para cerrar el viernes pasado con 1,908 en su variante premium, 1,85 la 95 y en 1,791 y 1,779 los gasóleos. Fue 48 horas después del pico del barril de Brent, que se situó en unos 130 dólares. Desde entonces se mantiene estable dentro de los altos costes.