Llenar el depósito se ha convertido en un quebradero de cabeza. La subida de lo costes del combustible originada por la invasión rusa de Ucrania y la crisis energética derivada pone el foco del consumidor en las gasolineras, donde la barrera de los dos euros el litro marca un hito doloroso para el bolsillo. La consecuencia directa del incremento en los últimos días son las colas de conductores repostando ante la escalada constante de precios.

En este escenario, muchos conductores ponen sus ojos en las gasolineras low-cost. La razón es bastante sencilla. Su precio es unos 12 céntimos de euro por litro más barato tanto en gasolina como gasóleo que en las tradicionales. Es el dato que se desprende de un estudio de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), aquellas sin operarios que ofrecen combustible a precios mucho más competitivos que las marcas tradicionales.

Teniendo en cuenta que los conductores están pagando hasta dos euros por litro por la escalada de precios tras la invasión rusa de Ucrania, el consumo medio anual puede suponer un ahorro de 400 euros al año. Es un modelo en expansión dentro de la provincia de Huelva.

La provincia onubense se encuentra por debajo de la media en cuanto a precio medio en este tipo de surtidores. A nivel nacional, el ahorro por litro ronda los 15 céntimos, mientras que en Huelva es de poco más de 12. Es además la provincia andaluza con menor brecha de precio, lo que indica que las tradicionales ofrecen costes más ajustados. En Sevilla, por ejemplo la diferencia entre uno modelo y otro es de 17 céntimos.

Según Aesae, la diferencia de precios en las distintas provincias oscila entre los 9 y los 25 céntimos, aumentando el mínimo registrado el pasado mes de enero. Barcelona es la provincia donde más se pueden ahorrar los consumidores a la hora de elegir la estación, ya que la diferencia media es de 25 céntimos en gasolina y 21,4 céntimos en gasóleo (entre las gasolineras automáticas y las tradicionales). A la provincia catalana le sigue León, que presenta una diferencia entre estaciones de 21 céntimos tanto en gasolina como en gasóleo. En cuanto a la gasolina, Cataluña es la Comunidad que presenta mayores diferencias, ya que, además de Barcelona, todas sus provincias (Lleida (20), Girona (19,9) y Tarragona (19,6)) se encuentran entre las cinco del país con mayor diferencia de precio. En cuanto al diésel, las provincias que presentan una mayor diferencia son Barcelona y León (21,4), seguidos de Guadalajara (19,8), Guipúzcoa (19,4), Vizcaya (19,3) y Jaén (19,3).

Por otro lado, las provincias con menor oscilación de precios en gasolina son Salamanca y Zamora (9) y Cuenca (10,7). Y en gasoil, son Las Palmas (9), Zamora y Salamanca (10). Desde la Asociación señalan que las provincias donde hay menos diferencia es porque apenas "hay presencia de gasolineras automáticas, ya que éstas buscan competir en precio como principal reclamo, pues que en la calidad de producto no hay diferencia".

Ante el anuncio de la bajada de impuestos de los carburantes, desde Aesae apremian al Ejecutivo para que reduzca los impuestos que presentan los carburantes con el objetivo de ayudar a las empresas y las familias españolas a combatir el alza de precios en el sector. De esta manera, la Asociación pide que España forme parte de aquellos países, que, como Polonia o Francia, han bajado los impuestos tanto de la gasolina como del gasóleo para ayudar a sus ciudadanos y a sus empresas en la crisis energética que estamos viviendo.

Esta diferencia de precio, de unos 15 céntimos, tanto en gasolina como gasóleo, se traduce en un ahorro anual de unos 400 euros al año, lo que equivale más de un 1,5 % del presupuesto de una familia media en España. “La crisis energética que estamos está provocando que las familias españolas tengan que hacer frente a precios insostenibles para una economía familiar media. Ahora, si no eliges la gasolinera bien te puede costar más casi 20 euros de más llenar el depósito”, explica Manuel Jiménez Perona, presidente de Aesae.