SANIDAD

La angioplastia primaria beneficiará a cerca de 250 infartados cada año

  • El Juan Ramón Jiménez extiende de manera permanente el tratamiento más óptimo ante un accidente cardiovascular de este tipo

Operación en un quirófano del Juan Ramón Jiménez.

Unas 250 personas al año se podrán beneficiar del tratamiento por angioplastia primaria, que es el método más eficaz para abordar un infarto agudo de miocardio. Esas 250 personas son la inmensa mayoría de quienes, en el total de la provincia, padecen un accidente cardiovascular de estas características.

Aunque la angioplastia se estaba aplicando en Huelva, la novedad a partir de ayer es que este método está disponible las 24 horas del día y todas las jornadas del año. Hasta el momento podía realizarse hasta primera hora de la tarde y en días laborables.

Intervención en el Juan Ramón Jiménez.

De cada 100 infartos, sólo 3 o 4 acaban en fallecimiento si se aplica la angioplastia

La ampliación de este servicio supondrá salvar vidas, tal y como indicó ayer el jefe del Servicio de Cardiología, José Díaz. Se estima que de cada 100 infartos, se producen 3 o 4 fallecimientos con la aplicación de la angioplastia. Si se usa el otro método, que se trata de una opción farmacológica (trombólisis), la ratio sube hasta 7. El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Rafael López, y el director gerente del Juan Ramón Jiménez, Antonio León, informaron ayer de este avance en compañía de profesionales del Servicio de Cardiología.

La angioplastia primaria se realizaba a una media de unos 80 pacientes anuales. Asimismo, se hacía durante las 24 horas todos los días como segunda alternativa de tratamiento, en caso de ser necesaria tras la trombólisis. A partir de ahora, se incorpora la angioplastia primaria como primera opción.

En la trombólisis se inyecta por vía intravenosa un medicamento con gran capacidad para disolver coágulos que es capaz de restaurar el paso de la sangre en un 60-70% de los casos, aunque presenta un pequeño riesgo de derrame cerebral. Si no es efectiva, el paciente es sometido de forma urgente a un cateterismo (angioplastia de rescate).

La angioplastia primaria constituye la mejor opción de tratamiento si puede realizarse a tiempo. En este caso, a través de un cateterismo urgente se restaura la circulación de la sangre gracias a la colocación de una malla llamada stent coronario. Sin embargo, no todos los pacientes con infarto pueden ser sometidos a angioplastia primaria, ya que el tiempo es un factor determinante. Para ello se ha establecido un Código Infarto, en el que se establece cuál es la mejor estrategia de tratamiento en cada situación de acuerdo a las guías de práctica clínica. Esto supondrá que, en determinados casos, el paciente seguirá teniendo más beneficios con la trombólisis y se derivará a continuación al Juan Ramón Jiménez por si fuera necesaria la angioplastia urgente.

En la atención de este proceso cardíaco, es crucial la coordinación y la rápida intervención de los dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias de Atención Primaria, el 061 y otros dispositivos de transporte sanitario urgente, los servicios de Urgencias de los centros hospitalarios onubenses, la Unidad de Hemodinámica del Juan Ramón Jiménez, las UCI hospitalarias y el Servicio de Cardiología en el manejo posterior.

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