Las llamas han vuelto a poner a la provincia de Huelva en el punto de mira. De nuevo, una vez más este verano, un incendio mantiene activos los cinco sentidos de los profesionales de emergencias y vecinos al ver arder sus raíces y su paisaje natural. Ya son más de 10.000 las hectáreas calcinadas en lo que va de verano, una cifra que multiplica por 38 las del año pasado. El fuego originado el domingo en el paraje Pallares-El Zancudo de Santa Olalla del Cala ha mantenido en vilo a numerosos efectivos para sofocar las llamas desde tierra y aire. Después de casi 30 horas el Infoca dio por controlado el incendio ayer a las 21:06. Aun así, estaba previsto que 14 bomberos forestales y 2 autobombas se quedasen por la noche.

Según pudo conocer Huelva Información a través del Infoca, todavía se desconocen las causas que pudieron originar el incendio, aunque los medios pertinentes ya están trabajando sobre ello. Además, se calcula que han sido calcinadas alrededor de 350 hectáreas, medidas sobre planos, que se volverán a analizar en las próximas horas de primera mano. De igual modo, la zona afectada contaba con diferente vegetación entre la que había eucaliptos, pinares, pasto y matorral bajo.

Aproximadamente se han quemado 350 hectáreas medidas sobre plano

Durante la tarde de ayer, antes de que el Infoca diera por controlado el incendio, todavía trabajaban en el terreno seis camiones y 60 bomberos forestales. Los medios aéreos realizaron trabajos durante la mañana pero se retiraron enseguida. En torno a las 9:30 de ayer el Infoca oficializó la estabilización del incendio, ya que no presentaba frentes activos que hicieran avanzar el fuego.

Transcurrieron casi 30 horas de trabajo continuo para controlar las llamas desde que a las 15:20 se diera la voz de alarma al 112. Desde el primer momento, el Infoca destinó 27 bomberos forestales, 1 agente de medio ambiente, 1 todoterreno, 2 autobomba y 3 medios aéreos. Los efectivos se fueron sumando con el paso del tiempo y a las 16:45 ya se contaba en la zona del fuego con 55 bomberos forestales, 1 agente de medio ambiente, 1 unidad médica de incendios forestales, 6 autobombas y 8 medios aéreos. Antes del ocaso del domingo llegaron a trabajar un total de 18 medios aéreos: 4 aviones de carga en tierra, 2 aviones de vigilancia y coordinación, 7 helicópteros de transporte y extinción, 3 helicópteros de gran capacidad (4.500 litros), uno de ellos del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), y 2 aviones anfibios pertenecientes también al Gobierno y hasta 153 bomberos forestales.

El trabajo nocturno del domingo al lunes fue lo suficientemente certero para que a las 9:30 el Infoca diera por estabilizado el incendio. Las labores consistieron en la perimetración del fuego tanto a mano como con maquinaria con vistas a crear un cortafuegos y que las llamas no tuvieran salida. Además, los factores naturales y ambientales favorecieron que los trabajos salieran satisfactoriamente debido a que el viento no sopló y fue una noche agradable que sumado al terreno llano, provocaron el buen resultado del trabajo de 54 bomberos forestales, 3 técnicos de operaciones, 2 agentes de medio ambiente, 1 técnico de extinción, 1 unidad móvil de meteorología y transmisiones y 1 unidad médica de incendios forestales.

Ya a las 8:20, el Infoca informaba de la evolución favorable para sofocar el incendio y a las 9:30 lo dio por estabilizado.

El incendio ha tenido lugar en una zona de difícil acceso, ya que para llegar hasta el terreno había que atravesar caminos de tierra y piedra en muy mal estado para la circulación de vehículos.

El alcalde del término municipal afectado, Santa Olalla del Cala, Antonio Plaza, explicó a Huelva Información que "las zonas que se han quemado son una pérdida casi irreparable", ya que "estamos hablando de muchos años de crecimiento de un árbol". Asimismo expresó sus sentimientos respecto a las consecuencias de las llamas, "es algo que nos duele en el alma, es como si se quemara nuestra casa". En relación con el trabajo de los numerosos efectivos en la zona afectada, Plaza señaló que fue "enorme, rápido y eficaz" y es que los medios del Infoca y los Bomberos "han hecho una labor extraordinaria. Además los medios aéreos estuvieron magníficos, así como el esfuerzo de los retenes, de voluntarios, medios del ayuntamiento y bomberos de Aracena", entre otras personas que fueron hasta el incendio para ayudar. Si no es por los medios, efectivos y la rapidez, "estaríamos hablando de un incendio mucho más grande, de más envergadura", aseguró el alcalde de Santa Olalla.

Así, y en relación con los numerosos incendios acontecidos en la provincia de Huelva durante las semanas que han pasado de verano, Antonio Plaza exclamó su deseo de que no haya un fuego más porque "estamos perdiendo muchos años de naturaleza".

Tanto es así que en lo que ha transcurrido de verano, la provincia de Huelva ha superado las 10.000 hectáreas calcinadas por las llamas. Un dato terrorífico si se compara con las 260 hectáreas registradas el pasado año en el ecuador del verano. O lo que es lo mismo, la zona calcinada durante este año es 38 veces más grande que la del pasado año.

Asimismo, como informó la Junta de Andalucía tras el análisis que hicieron junto a la Subdelegación del Gobierno en cuanto al ecuador de la temporada de incendios, el 90% de la superficie quemada corresponden a los incendios de Moguer, Minas de Riotinto, El Cerro de Andévalo y Gibraleón. Además, en el mismo periodo, el pasado año se registraron 33 siniestros frente a los 80 sufridos en esta campaña hasta el 25 de julio.

El delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Francisco José Romero, y la subdelegada del Gobierno central, Asunción Grávalos, se comprometieron a intensificar la labor inspectora y de vigilancia, así como a realizar una mayor divulgación con nuevas campañas de concienciación e incrementar los refuerzos para investigar las causas de los fuegos de este año.

Por eso, lanzaron un mensaje de "tolerancia cero con las actitudes intencionadas que pueden desencadenar un desastre medioambiental y/o con coste de vidas humanas", y "mucha precaución -añadieron- con comportamientos o actividades laborales que generen ciertos riesgos, así como máximo respeto a las normas que prohíben barbacoas y quemas agrícolas, así como el paso de vehículos a motor por espacios forestales y zonas de influencia forestal -terrenos circundantes a los forestales en una franja de 400 metros-, del 1 de junio hasta el 15 de octubre, época de alto riesgo de incendios forestales en Andalucía".