La comparecencia esta misma semana del presidente de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (AIQBE), José Luis Menéndez quiso poner de manifiesto la importancia de las 20 plantas de 19 empresas del sector para la sociedad onubense, tanto desde el punto de vista de inversiones, como de lo que su actividad deja en la provincia en materia de empleo, inversiones e impuestos, sirvió para poner de manifiesto que todo el Polo Químico se prepara para vivir la mayor transformación desde su creación. Lo que ahora mismo está sobre la mesa no sólo en Huelva, sino en todo el mundo, es el propio concepto de modelo energético y en lo que se refiere a las plantas radicadas tanto en la capital onubense como en Palos, están en camino de conseguir una adaptación plena a ese nuevo mapa.

Y es que sobre la mesa de trabajo de AIQBE se agolpan como nunca, proyectos de ampliación de líneas de producción en empresas como Bio Oils, Cepsa, Decal y Gunvor. Todos ellos relacionados con las dos líneas en las que Ménéndez basó el sustento de las plantas de cara a los próximos años, es decir en "biocombustibles e hidrógeno verde". Sobre ellos, se basarán buena parte de los mismos. 

El más avanzado lo constituye el proyecto de instalar una fábrica de HVO (Hydrotreated Vegetable Oil - aceite vegetal hidrotratado) adelantado por Huelva Información el pasado día 16. Se trata de un diésel de segunda generación que puede llegar a contaminar hasta un 90% menos que los motores convencionales sin necesidad de modificación alguna en los mismos. Se ubicaría en una parcela de más de 26 hectáreas junto a la carretera para facilitar las tareas de transporte del nuevo combustible y en el espacio delimitado por la nueva terminal intermodal que se habilitará en el Muelle Sur y que está próxima a ser sacada a licitación y las instalaciones que la empresa Decal tiene en el lugar.  

Menéndez aseguró que la producción prevista por Cepsa de HVO en esta nueva planta, podrían llegar a las 850.000 toneladas al año, que se moverían a través del nuevo muelle de graneles líquidos que desarrollan junto a Exolum y que, tras una inversión prevista de 93 millones de euros, estará operativo a lo largo del año 2024. 

Además Cepsa tiene en cartera proyectos de hidrógeno verde que llegarían a los 2 gigavatios de electrolizadores entre Huelva y el Campo de Gibraltar y que apenas están apuntando unas posibilidades más que satisfactorias y que situarían a la energética como uno de los principales productores nacionales, aunque en un primer momento se destinaría al consumo propio para satisfacer sus necesidades de este combustible en los procesos de refino. 

José Luis Menéndez, presidente de AIQBE, en el centro de la imagen.

En lo que se refiere a este tipo de combustible en el que están depositadas buena parte de las esperanzas de conseguir una descarbonización total para el año 2050 (y reducirla a la mitad antes de que termine esta década), el presidente de AIQBE recordó el proyecto de 600 megavatios que Iberdrola tiene previsto para sus instalaciones tanto de Huelva como de Palos y que forman parte de una alianza con Fertiberia, otro de los grandes consumidores de hidrógeno de todo el país y que se ha comprometido a cambiar la utilización de gas natural, por energías renovables. Para ello, la energética tiene comprometidos en la provincia de Huelva, proyectos que suponen una producción de 973 megavatios en fotovoltaica.

A ellos se añaden los anunciados por Endesa que suponen la puesta en marcha de 430 megavatios en renovables y 100 megavatios en electrolizadores para la producción de hidrógeno verde, además de los 400 que ya anunció Alter Enersun.

Todo ello con la vista puesta en el nuevo proyecto CirCular de Atlantic Copper y que supondrá un cambio radicar en el reciclaje de aparatos electrónicos y que hasta ahora se enviaban a otros países europeos para su revalorización. Se pretende manejar una cantidad en torno a las 60.000 toneladas para extraer materiales que hasta ahora se perdían.

Desde AIQBE se quiso recordar también los planes de Lipsa por ampliar sus instalaciones para poner en funcionamiento un proyecto pionero que pasa por el aprovechamiento de las grasas animales para la producción de biocombustibles, los planes que hay en empresas como Gunvor que tiene en marcha unas instalaciones para la producción de biogás, además de los planes de Bio Oils, que también tiene planes para la ampliación de sus instalaciones de biocombustibles en la localidad de Palos, una de las más eficientes de todo el país. 

Menéndez también expuso los proyectos de Fertiberia para las balsas de fosfoyesos (Restore 2030) pendiente todavía de lograr los permisos de Junta y Ayuntamiento para poder ponerse en marcha (aunque después de las conclusiones de la Mesa de Participación parecen más en el aire que antes) y, especialmente la primera piedra del frioducto de Enagás como otros dos planes que van a impulsar el cambio tecnológico e incluso de modelo al que se enfrenta la industria de Huelva, sin duda el más importante desde su implantación en el Polo Químico y que transformará de manera definitiva su actividad en favor de una más sostenible (en principio) y con el objetivo de ser medioambientalmente neutra en la próxima década.