La Fundación Onubense de Tutela (FOT) ha asumido, en un par de años, un 40% más de personas bajo las figuras jurídicas de la tutela y la curatela. El ritmo de asunción de personas bajo su amparo es vertiginoso si se tiene en cuenta que en 2012, la cifra se quedaba en 25. Ahora son 60

La Fundación Onubense de Tutela, una iniciativa que surgió hace más de 25 años, sufrió unos años de enorme precariedad asistencial como consecuencia de los recortes en los fondos que aplicaron las distintas instituciones comprometidas con sus funciones y objetivo. A partir de 2015 la situación comenzó a cambiar aunque el incremento de trabajo hace que sean necesarias nuevas aportaciones de personal que no llegan y que se subsanan con la contribución del esfuerzo de algunos voluntarios.

La FOT, que tiene ámbito provincial, está además tramitando otros 30 expedientes lo que en la mayoría de los casos implican largos procedimientos administrativos.

Tal y como explicó Muriel Camacho, trabajadora de la fundación, la mitad de las personas que la FOT tiene asumidas corresponde a problemas con trastornos mentales graves. La otra mitad se reparte a partes iguales, entre aquellas que tienen deterioro cognitivo (alzhéimer, por ejemplo) y las que presentan discapacidad intelectual.

La fundación languideció durante muchos años. Esa puede ser una de las explicaciones por las que se está produciendo ese incansable incremento de casos que les llega, siendo algo así como trabajo acumulado. La FOT se presenta totalmente necesaria ante una realidad social que va en aumento. Es además una alternativa pública ante otras de carácter privado que van surgiendo y que están fuera de los recursos de buena parte de la sociedad.

La FOT es un recurso puesto a disposición de aquellas personas que, por su incapacidad mental, no tienen sus facultades a un nivel adecuado como para tomar decisiones por sí mismas. Esto incluye la gestión de su patrimonio o la toma de decisiones sobre su residencia o estado de salud. Camacho indicó que la FOT asume a personas que no cuentan con ningún familiar que quiera asumir esa responsabilidad.

Aparte del colectivo que tiene ahora mismo en tutela, hay que añadir otros casos de curatelas -tutelas parciales- la FOT dirige parte de sus esfuerzos a la información y asesoramiento de mucha gente que quiere saber qué pasos hay que dar para hacerse cargo, o que la haga la fundación, de personas que saben que se encuentran en situación de desamparo. Muchos quieren conocer en qué consiste incapacitar a una persona y qué consecuencias tiene. De un modo u otro, todo esto hace "que el teléfono no nos deje de sonar".

La incapacitación siempre es una decisión judicial, aunque a ésta le precede un diagnóstico médico. El proceso suele tomar un año. En su transcurso, se le adjudica un defensor judicial -encomendado por el juez- que vela porque el procedimiento se haga correctamente y no se perjudiquen en nada los intereses de la persona en cuestión.

La FOT cuenta en la actualidad con varios patronos, algunos de ellos desde el principio, sumándose posteriormente otros. Está presidida por el delegado territorial de Salud e Igualdad, Rafael López.

Como instituciones se encuentran la Diputación, la Delegación Territorial de Igualdad y el Ayuntamiento de Huelva. Con el tiempo se han sumado otras entidades como la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales (Feafes), que también fue una de las pioneras, la Fundación Andaluza para la Integración del Enfermo Mental (Faisem) y la Confederación Española de Organizaciones en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps).