Huelva

El Femenino de Huelva, mixto y bilingüe

La alumna Natalia Cortés y la orientadora Cecilia Montilla ante el cartel que conmemora el 50 aniversario del centro.

La alumna Natalia Cortés y la orientadora Cecilia Montilla ante el cartel que conmemora el 50 aniversario del centro. / Alberto Domínguez (Huelva)

En 1970 abrió sus puertas el Instituto de Enseñanza Media Femenino de Huelva, hoy IES Diego de Guzmán y Quesada. Generaciones de onubenses se han formado entre sus paredes, como es el caso de Cecilia Montilla Coronado y Natalia Cortés Silverio, pasado y presente del instituto. El pasado año cumplió cincuenta pero la pandemia obligó a posponer la conmemoración de un centro que ahí sigue, en el Conquero, junto a un IES La Rábida actualmente en obras por lo que las instalaciones del Femenino, que así se le continúa llamando en Huelva, acogen a parte del alumnado además de otros servicios del centro vecino.

Hace cinco décadas, el Rábida, el primero, era “el bonito”, explica gráficamente Cecilia, orientadora del centro y alumna de las primeras promociones del instituto. Ella ha visto pasar gran parte de la historia del centro en el que estudió antes de ir a la universidad y donde unas décadas después planea cerrar su trayectoria docente, la vocación de toda su vida.

Como estudiante de 3º de BUP y COU, recuerda a su profesor de Latín, José Balsera, un oasis de cercanía en años de rígida docencia. En aquellos años, “las instalaciones eran mucho más pequeñas y no muy cuidadas”, rememora Cecilia.

Natalia y Cecilia junto a José Antonio Vélez, el director del instituto. Natalia y Cecilia junto a José Antonio Vélez, el director del instituto.

Natalia y Cecilia junto a José Antonio Vélez, el director del instituto. / Alberto Domínguez (Huelva)

Todo era piedra y no había atisbo de las frondosas buganvillas que lucen frente a la puerta principal y mucho menos del granado que han recibido del ayuntamiento de Coesfeld (Alemania) por las bodas de oro. Esas redes actuales de internacionalización contrastan con los inicios, cuando el carácter femenino del centro suponía un atractivo para “los padres más antiguos, era el único de niñas”. Así fue hasta 1984, cuando se transformó en mixto.

Doce años después, y tras un prolongado periodo de formación en Magisterio, Psicología y Psicopedagogía además del ejercicio en otros centros, Cecilia volvió ya como orientadora a su instituto en 1996 y se reencontró con algunos de los que habían sido sus profesores, una vieja guardia poco proclive al “giro importante” que intentaba dar el equipo directivo, que planteaba proyectos “para ser un instituto distinto”. Eran los inicios de la orientación y aunque la ley contemplaba un equipo de cinco personas, “llegué yo conmigo misma”, recuerda Cecilia.

Aún no existía la adscripción de centros de Primaria a los de Secundaria, el número de alumnos se reducía y en el instituto se concentraban las plazas de alumnos con dificultades de aprendizaje. Fue el punto de inflexión, el momento de investigar el modo de sentar las bases para convertirse en un instituto atractivo. A día de hoy su claustro roza los sesenta docentes y el número de estudiantes ronda los 1.500.

Estatua de Juan Carlos Castro Crespo del 40 aniversario del Femenino. Estatua de Juan Carlos Castro Crespo del 40 aniversario del Femenino.

Estatua de Juan Carlos Castro Crespo del 40 aniversario del Femenino. / Alberto Domínguez (Huelva)

Este vuelo se inició con un vídeo con el que “promocionamos el centro, a los cinco años llegaron las adscripciones que permitieron afianzar nuestro crecimiento y nos implicamos en las convocatorias de la Consejería de Educación, pedíamos todos los proyectos”, cuenta la antigua alumna y orientadora. Más tarde llegaron los intercambios entre estudiantes con estancias semanales en centros de Alemania, Francia e Inglaterra y eso supuso “el comienzo del afianzamiento”, señala Cecilia.

José Antonio Vélez pertenece a la primera promoción del IES La Orden pero acudía al Femenino “a buscar a mis amigas” unos cuantos años antes de llegar a la dirección del centro. Habla con orgullo del carácter bilingüe en inglés del centro pero “con el francés muy metido y se promociona la tercera lengua, que es el chino”. Porque el IES Diego de Guzmán acoge el Aula Confucio y sobre todo es la sede, la única en la provincia, del Bachillerato Internacional, el “proyecto estrella”.

La modalidad ha arrancado este curso y Natalia Cortés es una de las alumnas que lo ha estrenado (en total hay18 en Ciencias y 7 en Humanidades). Sigue la estela de su madre, antigua alumna, y tiene meridianamente claro que quiere estudiar fuera. Junto a la orientadora ha investigado las universidades que se amoldan a sus intereses una vez supere el próximo curso, 2º de Bachillerato, y por ahora se lleva la palma Teesside University para estudiar Forensic Sciencie, Criminalística.

Alumna y orientadora junto al granado regalo del ayuntamiento de la localidad alemana de Coesfeld. Alumna y orientadora junto al granado regalo del ayuntamiento de la localidad alemana de Coesfeld.

Alumna y orientadora junto al granado regalo del ayuntamiento de la localidad alemana de Coesfeld. / Alberto Domínguez (Huelva)

Ya en 2013 el centro intentó acoger el Bachillerato Internacional y aunque unos años después de lo previsto, finalmente logró su objetivo y lleva un año implantado. Detrás de esta modalidad hay una fundación sin ánimo de lucro con sede en Ginebra que otorga a los estudiantes que obtienen el diploma un plus considerable en sus currículos.

Además del valor añadido de una formación multidisciplinar que fomenta la iniciativa del propio alumno permite, por ejemplo, que cuando Natalia obtenga su Diploma de Bachillerato Internacional no tendrá que hacer selectividad, porque su nota será directamente la de acceso a la universidad.

A pesar de una mayor carga de trabajo, Natalia está satisfecha de su elección y le agrada que “uno de los objetivos es que no se trate estrictamente de una formación académica” porque se complementa con actividades como escalada, piragüismo y voluntariado con ONG como Cáritas a través de una asignatura denominada CAS (Creatividad, Actividad y Servicio) que, como todas las demás, es común entre todos los alumnos que cursan este Bachillerato tan exigente en todo el mundo.

Dos generaciones del Femenino, ante el acceso al edificio central. Dos generaciones del Femenino, ante el acceso al edificio central.

Dos generaciones del Femenino, ante el acceso al edificio central. / Alberto Domínguez (Huelva)

En 2019 obtuvieron el premio a las buenas prácticas bilingües, que reconoce el trabajo de un equipo “que lleva diez años cohesionado”, explica Vélez. Todos los grupos de ESO son bilingües y en Bachillerato alcanzan el 70%. Unos años antes, en 2011, el Programa Confucio arribó en el IES Diego de Guzmán para la integración del chino como lengua extranjera. En definitiva, como apunta el director, “la promoción de lenguas es fundamental”.

El IES Diego de Guzmán, el Femenino, cumple sus bodas de oro sabiendo idiomas, más grande, con buganvillas, un olmo, un granado, un ciprés y alumnos en lista de espera para entrar.

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