Cristiga Ortega, autora de un libro sobre la maternidad

¿Es la maternidad tan maravillosa como la pintan?

  • Cristina Ortega cuenta su experiencia tras convertirse en madre en un libro y avisa a los futuros padres sobre la parte menos idilica de los hijos

Cristina Ortega en la escalera del edificio Marie Curie de la UHU, su lugar de trabajo.

Cristina Ortega en la escalera del edificio Marie Curie de la UHU, su lugar de trabajo. / Rafa del Barrio

La divulgadora científica Cristina Ortega es madre de dos hijos de 5 y 3 años, y de un bebé de 5 meses, así que experiencia sobre la maternidad no hay duda de que tiene. Precisamente en eso, en su experiencia, ha basado su libro La conversión: ser madre no es como lo pintan…O sI, recientemente publicado por el área de Cultura de la Universidad de Huelva.

Un título, explica la escritora, que no ha sido elegido al azar, “ya que ser madre yo lo veo como una conversión. De un día para otro dejas de ser la persona que eres para convertirte en 'mamá de' para el resto de tu vida”.

Para Cristina convertirse en madre fue un poco impactante, “ya que yo no contaba con ningún referente a mi alrededor. Fui madre la primera de mis hermanas, también de mis amigas, así que sólo sabía de oídas, y lo que yo estaba sintiendo no tenía nada que ver con lo que decían que se suponías que sentir cuando eres madre”.

Y es que socialmente no está muy bien visto decir las cosas negativas de la maternidad, “yo creo que por la educación que se deba antes y de la que todavía sin duda algo queda, la mujer tenía que ser una superheroína capaz de educar a los hijos, cuidarlos y en muchos casos trabajar, ya que al decir en voz alta que por tus hijos sacrificas muchas cosas la gente piensa que no los quieres, cuando no es para nada así, si no que nosotras a parte de ser madres somos mujeres con vida además de la maternidad”.

Así que al desconocimiento sobre la maternidad de todas las madres primerizas, Cristina tuvo que sumar esos sentimientos quizás no tan positivos que provocaba en ella el nacimiento de su primer hijo, “no me atrevía a contarle a nadie lo que me estaba pasando porque no quería ser juzgada, así que decidí desahogarme escribiendo y dibujando”.

“Eso me hacía sentir mejor,-prosigue-, y cuando repasaba lo que había escrito me daba cuenta de que yo hubiera dado cualquier cosa por saber eso que estaba leyendo cuando me convertí en madre”, así que decidió aglutinar todos sus pensamientos en un libro.

Por ejemplo, concreta, “yo no me podía imaginar que mis hijos no me iban a dejar sola en ningún momento y que ducharme e ir al baño, algo de lo más cotidiano para cualquiera, se iba a convertir en una auténtica odisea”.

Ser madre también le ha presentado a Cristina a su nueva yo, “durante estos años he aprendido cosas de mi que desconocía completamente. Sobre mi capacidad de superación ante los momentos duros, tu paciencia se incrementa hasta niveles que antes ni te imaginabas. En el proceso de la maternidad tomas consciencia de que eres mucho más fuerte de lo que te piensas”.

El libro, insiste la autora, “no pretendo que sea un manual de nada, es lo que yo he vivido y creo que muchas madres, y padres también, al leerlo podrán identificar sus sentimientos y ver que no están solos. Lo de tener hijos en muchas ocasiones no es tan idilico como lo pintan y ver que a otras personas también les ha pasado te va a hacer sentir acompañada y tomar consciencia de que esos sentimientos no son solo tuyos”.

El camino de la maternidad depende de muchas cosas: de si el bebé duerme o no, de si trabajas a jornada completa o a media, “y cada familia lo afronta de una forma diferente pero sí que creo que se repiten muchos patrones, y por eso creo que leer mi libro puede ser terapéutico para muchas personas, tal y como lo fue para mí cuando lo escribía”.

Porque aunque se ha avanzado mucho, y fenómenos como el movimiento Malas Madres, o el que famosas cuenten su experiencia como madres de una forma más real a la que estábamos acostumbrados, tal y como hizo la periodista Samanta Villar o la cantante Soraya, han ayudado mucho en este sentido, “todavía queda mucho camino por recorrer y hay muchos tabúes en este sentido”, piensa Cristina.

En este sentido, la autora recuerda cómo muchas de las personas de su círculo, que ponían el foco exclusivamente en lo bonito de la maternidad, “al leer mi libro se han sincerado y me han dicho que ellas también han pasado por eso pero sin atreverse a compartirlo. En definitiva, son pasos que nos van a permitir ir viendo la maternidad como lo maravillosa que es, pero desde una perspectiva más real”.

Con todo esto en mente la divulgadora científica se reafirma en la importancia de dejarse llevar “y en aprender que la paciencia es algo fundamental a la hora de afrontar la manternidad. Al leer el libro se van a dar cuenta de muchas cosas que no se habían parado a pensarlas y sentimientos que se les hacían extraños van a ser de los más normal”.

Después de lo vivido y de su experiencia como madre, Cristina tiene tres consejos para los futuros padres: “duerme mucho, ve al cine todo lo que puedas y organiza muchas citas románticas con tu pareja”; y una vez que lleguen los bebés, “que se guíen por su instinto y no por lo que les dice la gente”. Así que ya saben los futuros papás, tomen nota.

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