La Sección Primera de la Sala Primera del Tribunal Constitucional (TC) no ha admitido a trámite el recurso de amparo presentado por la familia de Miguel Ángel y María Domínguez, asesinados el 27 de abril de 2013 en su casa de la avenida de los Reyes de Almonte, con el que pretendía que se les reconociera el derecho a la tutela judicial efectiva que consideran vulnerado durante todo el proceso judicial que se ha llevado a cabo contra el único procesado por el doble crimen, Francisco Javier Medina, ya absuelto.

Los magistrados Cándido Conde-Pumpido, Juan José González Rivas y Alfredo Montoya Melgar exponen en el breve documento de rechazo, al que ha tenido acceso en primicia Huelva Información, que la Sala "ha examinado el recurso y ha acordado no admitirlo a trámite, toda vez que se ha incurrido en el defecto insubsanable de no haber satisfecho en modo alguno la carga consistente en justificar la especial trascendencia constitucional del recurso", entendiendo que esta "requiere, ante todo, una argumentación específica".

El abogado de las víctimas, Luis Romero, afirma que "los términos en lo que se pronuncia el TC son los habituales, solo admite entre el 2% y el 3% de los recursos cada año y suelen ser por asuntos políticos o muy conocidos, no privados". El letrado precisa que no conoce casi ningún asunto en el que hayan prosperado los recursos de amparo ante el Constitucional.

La familia de Miguel Ángel y María llevará el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos

Pese a estas escasas posibilidades que brinda el Constitucional, Romero confiesa que "yo tenía confianza en que pudieran admitirlo por la trascendencia del caso y porque hemos esgrimido la vulneración de la tutela judicial efectiva" del artículo 24 de la Constitución.

El hermano y tío de los asesinados, Aníbal Domínguez, anuncia que "vamos a ir al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos". Desde ahora tienen seis meses para presentar el recurso ante el tribunal de Estrasburgo. Romero advierte de que "aquí se suelen admitir solo el 3%, pero hay que intentarlo".

Aníbal Domínguez manifiesta a este diario que "la justicia ha vuelto a dar un pisotón más en el cuello a las víctimas, manteniéndose con una venda en los ojos y encontrándose estas familias en el más absoluto de los desamparos, en un desierto creado por un clamoroso fallo del sistema". Ahora, asegura, "solo nos encomendamos al nuevo equipo de investigadores de la UCO para que nos sorprenda y deje en evidencia a este sistema judicial podrido y surrealista".