Huelva

Condenado un profesor jubilado de Ayamonte por atropellar a su inquilina

  • José María Piñero, que está dispuesto a llegar hasta el final por demostrar su inocencia, tendrá que pagar a la víctima 10.780 euros de indemnización

La furgoneta de José María Piñero, en el lugar donde se produjeron los hechos en 2014.

La furgoneta de José María Piñero, en el lugar donde se produjeron los hechos en 2014. / M.G. (Villablanca)

Un profesor jubilado ha sido condenado a dos años de prisión por arrollar con su vehículo a la mujer a la que le tenía arrendada la casa, ubicada en una finca de Villablanca. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha confirmado la sentencia del Juzgado de lo Penal 1 onubense, por la que se considera a este hombre autor de un delito de lesiones con uso de medio peligroso.

En ambas resoluciones judiciales, a las que ha tenido acceso en primicia Huelva Información, se considera probado que José María Piñero (quiere exponer su nombre y mantiene su inocencia) es el propietario de la finca villablanquera y que tenía alquilada la vivienda a una mujer con la que tenía desavenencias. "Entre ellos existía una mala relación derivada de conflictos previos relacionados con el citado contrato de arrendamiento", se dice en la sentencia.

Tanto el Penal 1 como la Audiencia dan por bueno que el 19 de diciembre de 2014, sobre las 18:00, el acusado llegó a la parcela con su furgoneta y la estacionó en el camino principal, tal y como se aprecia en la fotografía facilitada a este diario por el propio Piñero. Se quedó esperando a su inquilina, que llegó "al cabo de unos minutos" en su utilitario y "lo detuvo a continuación del vehículo del acusado".

Ambos se bajaron de los coches y "entre ellos se inició una discusión". Cuando la perjudicada se dirigió de nuevo a su coche "para llamar a la Guardia Civil, el acusado se montó en su vehículo y, tras rebasar una zona de jaras fuera del camino, con la única intención de menoscabar su integridad física, dirigió el vehículo hacia la posición donde se encontraba" la mujer, "golpeándola, cayendo sobre el capó y posteriormente en el suelo".

El punto de la discordia, en el que Piñero discrepa con las sentencias y por el que pretende llegar hasta las más altas instancias para rebatirlo, es que una vez que la víctima estaba en el suelo, una rueda delantera de su furgoneta pasó "por encima de las piernas" de la inquilina, "a la altura de las rodillas".

A consecuencia de los hechos, la perjudicada sufrió diversas lesiones en la rodilla izquierda, precisando para su curación 154 días en los que tuvieron que inmovilizarle la pierna y darle rehabilitación. Como secuela le ha quedado una "gonalgia izquierda postraumática".

José María Piñero, defendido por el letrado Gustavo Arduán, reconoció en el juicio las malas relaciones con su inquilina, con la que se había intercambiado varios correos electrónicos en los que esta llegaba a insultarle. Su versión de los hechos es que llegó a la finca, dejó el coche en la puerta de la cancela, "la llama y, al no ver que estaba en la finca se dispuso a irse". En ese momento llegó la mujer "y se fue corriendo hacia él diciéndole que le estaba robando, que había entrado en su casa".

El acusado declaró que ella se volvió a meter en su coche y que él trató de marcharse, pero que ella salió de nuevo "y empieza a golpear el cristal del copiloto, que ella no se agarró al coche, que ella no cayó al suelo ni le pasó la rueda por encima". Sobre la abolladura que presentaba su Peugeot Expert, manifestó que "no es de ese día".

Tanto el titular del Penal 1 de Huelva, Francisco Ramírez Herves, como los magistrados de la Audiencia consideran que la declaración de la víctima fue "sustancialmente coincidente con las declaraciones que prestó en sede policial y en fase de instrucción", además de que su versión fue "coherente, razonable, sin contradicciones, habiéndose apreciado además en el acto del juicio como firme y sincero, no resultando su testimonio ni exagerado ni irrazonable, sin que resulte de su testimonio un especial propósito de agravar la situación del acusado".

Asimismo, el magistrado que juzgó la causa evidencia que la dinámica de los hechos expuesta por la denunciante "aparece corroborada por los partes médicos, por el informe emitido por el médico forense tras su examen personal y por el perito de la acusación particular", además de por el reportaje gráfico adjunto al atestado de la Guardia Civil.

"Lo cierto es que el componente traumático del impacto lo tenemos; que hubo un impacto y se produce el correspondiente esguince es una afirmación que no ofrece dudas", afirma Ramírez Herves en los fundamentos de derecho de la sentencia. A ello le suma que "no cabe duda de que un vehículo a motor tiene capacidad abstracta para lesionar" y de que su uso "creó un peligro relevante para la integridad física, con independencia del resultado más o menos grave que finalmente se produjo".

La sentencia, ratificada por la Audiencia, impone a José María Piñero, además de los dos años de prisión, la asunción de las costas y el pago de una indemnización de 10.780 euros a la víctima.

El profesor de Filosofía, afincado en Ayamonte, indica a este periódico que "nuestro sistema judicial tiene que hacer frente a muchas dificultades, a veces se cometen errores como este, pero debemos confiar en la Justicia y ayudar a mejorarla, pues de su buen funcionamiento depende en gran parte nuestra convivencia". Es por ello que no se rinde y seguirá peleando en los tribunales para lograr su absolución y limpiar su nombre. Su letrado, Gustavo Arduán, presentó en paralelo un recurso de nulidad de actuaciones que también fue rechazado por la Sala.

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