La Audiencia Provincial de Huelva condenado a R.M.M., acusado de agredir sexualmente, bajo amenazas y coacciones, a una menor de 12 años a la que conoció en un picadero de la localidad de Punta Umbría en 2016 cuando él tenía 38, a ocho años de cárcel y ocho más de libertad vigilada.

La sentencia lo considera responsable de un delito continuado de agresión sexual, por el que además le prohíbe aproximarse a la menor a una distancia inferior a 800 metros y a comunicarse con ella durante un plazo de 12 años; asimismo debe indemnizar al representante legal de la menor en 25.000 euros más intereses legales. Se considera probado que el acusado conoció a la menor a principios de 2016, cuando esta tenía 12 años en un picadero de Punta Umbría donde iba habitualmente y tras entablar amistad con ella comenzó a decirle que le gustaba, ofreciéndose a llevarla en su coche al citado picadero.

A comienzos del verano de ese año, llegó a realizar a la niña tocamientos en sus partes íntimas, bien sobre la ropa o quitándosela, reiterándose los mimos a lo largo de todo el 2016 y 2017; estos actos tenían lugar bien en la zona de los cuartillos de las redes de la ría y en las cuadras del picadero o en sus alrededores.

El día 31 de diciembre de 2017 el acusado recogió a la menor en su coche y llegaron hasta una zona de la carretera que lleva al picadero; tras estacionar su vehículo procedió a echarse sobre ella y a poner su boca sobre sus partes íntimas. En ese momento, pasó por el lugar un amigo de la niña el cual golpeó una de las ventanillas del vehículo, ante lo cual ella pudo bajarse.

El acusado para la realización de estos tocamientos generó una situación de miedo en la menor a la que dijo que si lo contaba le podría pasar algo a su familia, en concreto, que iba a matar a su madre.