Pretendía tener eco social y, a juzgar por la movilización y sus efectos, logró su objetivo. La protesta promovida ayer en la Plaza de las Monjas por el Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva (Caruh) -respaldada por profesores, el equipo rectoral, decanos y directores de departamentos de la UHU, así como por las organizaciones sindicales, colectivos como la Asociación de Antiguos Alumnos 3 de marzo y los partidos políticos PSOE, IU y PC- logró que buena parte de la actividad universitaria se trasladara a la calle para mostrar a la sociedad su funcionamiento y su importancia.

Dos semanas después de que el Gobierno aprobara, con la intención de ahorrar 3.000 millones de euros en el ámbito educativo, impopulares medidas a desarrollar en el entorno universitario (como la subida de tasas o el incremento de la nota de corte para acceder a una beca), cientos de universitarios se echaron a la calle en un día importante para la institución académica onubense.

"Soy el nuevo NI-NI: ni me dejan estudiar, ni me dejan trabajar", "La Educación es un derecho y no un negocio" o "Los universitarios estamos pre-parados" son sólo algunas de las frases que, escritas en grandes pancartas, adornaron durante todo el día la céntrica plaza. Convertido en campus universitario, este espacio acogió las clases de más de una treintena de profesores de los nueve centros de la UHU: la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y las facultades de Ciencias de la Educación, Enfermería, Ciencias del Trabajo, Ciencias Empresariales, Ciencias Experimentales, Derecho, Humanidades y Trabajo Social.

Isabel Rodríguez, vicerrectora de Estudiantes, dio su "apoyo total a la Universidad de Huelva y al derecho a la educación que tienen que tener todos los españoles" ofreciendo su clase de Matemáticas II (Informática) en un rincón de la plaza. La responsable destacó el apoyo que el equipo rectoral y la comunidad universitaria otorgó a la movilización en un momento en el que, según dijo, "tenemos que estar todos a una".

Precisamente el rector de la UHU, Francisco José Martínez López -uno de los firmantes del comunicado que hace una semana elaboró en Murcia la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) contra el decreto de Wert- visitó ayer a los estudiantes, que aseguraron sentirse "muy respaldados" por el máximo responsable de la institución universitaria.

Como cualquier otro día, Juan Bautista impartió su clase de Fisiopatología, del primer curso de Enfermería, mientras que María Teresa Aceituno ofreció sus clases del cuarto curso de la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas (LADE) con las diapositivas que habitualmente proyecta, esta vez escritas en papel.

Javier Arellano, profesor de Derecho Civil, explicó a sus alumnos las posibilidades que existen de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el Real Decreto de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, precisando que el artículo 53 de la Constitución establece que cualquiera puede recabar o solicitar la protección de los derechos fundamentales. "Con el decreto ley estos derechos se vulneran, por lo que ustedes, yo, cualquier ciudadano, colectivo o asociaciones podemos ir al contencioso-administrativo", comentó.

Manuel Acosta, profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación, de la Facultad de Ciencias de la Educación, abrió su aula a la sociedad, invitando a los responsables de distintos colectivos que pasaban por allí a intervenir en una clase en la que se habló, entre otras muchas cuestiones, de "la importancia de saber comunicar" como una habilidad propia de la inteligencia emocional.

Tras participar en una clase de Trabajo Social y Exclusión, en la que se trataron temas referidos a la protesta de ayer, Aida, una joven que estudia el tercer curso de Trabajo Social explicó los motivos que le llevaron a salir a la calle: "Estoy aquí para protestar contra los recortes, las tasas y el sistema de becas. Han venido muchas facultades a colaborar con la causa y, aunque la iniciativa partió del alumnado, los profesores están poniendo de su parte y se han implicado", comentó.

Ángela García, estudiante del tercer curso de Derecho, junto a sus amigas Cristina Conejo y Leticia Carretero, estudiantes de LADE, aseguraron que tras calcular cuál será el precio de sus matrículas en el próximo curso (con la aplicación que ha incorporado la UHU en su web oficial) "una matrícula de 850 se va a 1.700 o a 2.100, más del doble", lo que supondrá un problema "para los jóvenes que no tenemos posibilidades económicas". Por eso secundaron la movilización, convencidas de que si al final no logran su objetivo, al menos no sea por ellas.

El delegado del Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva (Caruh), Alejandro García, destacó el seguimiento que tuvieron las aulas en la calle, al apuntar que a las nueve de la mañana se encontraron con la sorpresa de que se incorporaban a la iniciativa algunas clases que no estaban previstas. Los estudiantes y profesores que no secundaron la protesta en la calle pudieron participar en los paros de diez minutos convocados en las facultades a las 12:00. Además, por la noche hubo un nuevo encierro estudiantil en Trabajo Social.

Las movilizaciones contra los recortes en Educación se extendieron a la UNIA y a los centros de Infantil, Primaria y Secundaria, donde la Plataforma Andaluza por la Enseñanza Pública convocó paros que, según el secretario de Enseñanza Pública de FETE-UG, Manuel Jesús de la Rosa, tuvieron una amplia participación de los padres.