Huelva

Casto Pino y su mujer se enfrentan a 8 años por el desfalco del Colegio de Ingenieros de Huelva

  • La fiscal estima que la pareja dejó un pufo de casi 1,1 millones de euros que gastó en cacerías, armas, ropa, impuestos, matrículas universitarias, un coche, detectives o multas

Casto Pino durante la celebración del juicio de Aljaraque, en 2017.

Casto Pino durante la celebración del juicio de Aljaraque, en 2017. / Alberto Domínguez (Huelva)

Seis años se cumplen mañana de la detención en 2014 de Casto Pino y su mujer, A.S.N., por el desfalco del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Huelva (Coiti), un agujero contable de casi 1,1 millones de euros. Él fue entre 1991 y 2009 el secretario técnico del órgano profesional y luego se convirtió en gerente, encargado de la contabilidad; ella ejercía como su secretaria.

Ahora, tras la ardua investigación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional de Huelva y del Juzgado de Instrucción 4 de Javier Pérez Minaya, Huelva Información ha tenido acceso en exclusiva al escrito de calificación de la Fiscalía: la pareja se enfrenta a penas de ocho años de prisión por la autoría de un delito continuado de apropiación indebida (cinco años) y otro  continuado de falsedad de documentos mercantiles (tres años).

A la petición de condena de la acusación pública hay que sumar una multa de 13.200 euros (para cada uno), las costas “por partes iguales” y una indemnización de 1.094.338 euros para el Colegio de Ingenieros por el dinero sisado: 190.933 euros ordenados a favor de terceros, 849.105 euros en disposiciones de efectivo de la caja del órgano profesional, 5.344 euros transferidos a cuentas bancarias personales de Casto Pino, 31.734 euros de “pagos personales facturados o imputados al Colegio” y 17.220 euros de abonos con cheques o talones “sin justificación a un proveedor inmobiliario del Colegio en una operación de compraventa negociada, formalizada y liquidada siguiendo las instrucciones del acusado”.

Dice la fiscal del caso, Pilar Álvarez, en su escrito que Pino, “aprovechándose de su cargo, de la confianza del Colegio y de las sucesivas juntas de gobierno, con intención de obtener un ilícito enriquecimiento, de forma continuada –desde al menos el año 1991– ha venido apropiándose de importantes cantidades de dinero del  Coiti, tanto mediante la retirada de cantidades de dinero en efectivo de la caja o por transferencias a su favor, como mediante el abono de gastos personales, propios o de las personas de su entorno próximo, o trabajos realizados por cuenta y en beneficio propio exclusivamente o correspondientes a empresas o negocios de su propiedad, sin vinculación alguna con el Colegio”.

Miembros de la UDEF y el juez instructor en el helicóptero con el que sobrevolaron en 2014 la finca de Alosno de Casto Pino. Miembros de la UDEF y el juez instructor en el helicóptero con el que sobrevolaron en 2014 la finca de Alosno de Casto Pino.

Miembros de la UDEF y el juez instructor en el helicóptero con el que sobrevolaron en 2014 la finca de Alosno de Casto Pino. / H. Información (Alosno)

El papel de su mujer, a juicio del Ministerio Público, no es coyuntural. A.S.N. estuvo trabajando en el órgano colegiado entre 1991 y 2013, cuando “fue despedida disciplinariamente”. Realizaba funciones de secretaria del gerente, su esposo, “siendo la única persona de confianza del mismo”.

Esta mujer, “guiada por idéntica intención, daba órdenes de abono de gastos personales o retirada de efectivo para enriquecimiento personal, al resto de las auxiliares de las que se consideraba superior jerárquica por su relación personal” con Pino, tanto por iniciativa propia como por indicación de él “para el ilícito enriquecimiento de ambos; igualmente tomaba dinero de la caja o realizaba pagos en beneficio de ambos”.

No tiene ningún desperdicio leer cómo la Fiscalía desmenuza cada uno de los movimientos de dinero que presuntamente llevaron a cabo los acusados: pagos de matrículas universitarias, cacerías, armas, bolsos de lujo, antigüedades, seguros... Todo a cargo de las arcas del Coiti. “La masiva y sistemática apropiación de fondos del colegio motivó que este pasara por dificultades económicas” que desembocaron en un ERE.            

2002 y 2003: El origen

Los dos primeros ejercicios analizados por el Ministerio Fiscal apuntan a un desfalco relativamente leve en relación con lo que vendría después. El 2002 el matrimonio se transfirió presuntamente 5.410 euros para pagos personales, ingresó en efectivo 790 euros para abonar el seguro del coche y derivó cuatro pagos de 901 euros cada uno “que camuflaban bajo el concepto Publicidad, propaganda y relaciones públicas”.

Ya en 2003 constan más de 2.000 euros para la compra de antigüedades, 665 euros para el pago de la matrícula universitaria de su hijo, facturas de la luz o 930 por unas hamacas del domicilio familiar. En ese ejercicio ya se gastaron 357 euros en artículos de caza y retiraron 45.179 euros de la caja del Colegio de Ingenieros. Para su finca en Alosno, el acusado contrató a dos trabajadores a los que les dio de alta a través del Coiti, que fue el que sufragó los seguros sociales.

2004: Multas y crédito

Lo que más destaca del pormenorizado recuento de la Fiscalía en este periodo son los 91.308 euros que el matrimonio detrajo en efectivo de las arcas colegiales. De entre la ristra de transferencias e ingresos, son llamativos los 1.051 euros abonados a la Junta  por una infracción cometida en la finca alosnera de Valcaballos o 425 euros por una condena judicial de Casto Pino.

A todo ello hay que sumar, entre otros, 90.151 euros que el exgerente se concedió a sí mismo, “supuestamente a deducir de nóminas y pagas, lo que nunca se realizó”; 8.744 euros de pavimentos para la hacienda alosnera; otros 5.888 euros para la carpintería y el arreglo de cubiertas, o la emisión de “un cheque por importe de 17.220 euros a favor de Novagrin SA en relación a la adquisición por el Colegio de dos inmuebles que ya habían sido facturados y liquidados”. En total, más de 200.000 euros solo en ese año.

Imagen aérea de la finca Valcaballos, en Alosno, propiedad de Casto Pino. Imagen aérea de la finca Valcaballos, en Alosno, propiedad de Casto Pino.

Imagen aérea de la finca Valcaballos, en Alosno, propiedad de Casto Pino. / H. Información (Alosno)

2005: Impuestos y deudas

Por encima de los 160.000 euros se ubica el pufo de ese año, más de 3.000 destinados a pagos del IBI de las distintas propiedades de la pareja, de las tasas de residuos sólidos urbanos, de vados, del IRPF y hasta de nichos. El efectivo detraído en esa ocasión ascendió a  87.280 euros.

Lo más destacado, no obstante, es el abono de las deudas de la empresa Transportes Colombinos SL, de la que Casto era el liquidador, por valor de más de 58.000 euros. También constan 8.901 euros “con un concepto genérico de Regalos de empresas que en realidad esconde compras realizadas por el acusado” a su armería de cabecera. Como detalles, 1.000 euros invertidos en la organización de una cacería, 338 para trampas y bebederos para animales o 390 euros gastados en Louis Vuitton.

2006: El pufo récord

El agujero en las cuentas del  Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Huelva fue en 2006 más holgado que nunca. Casi rozó los 350.000 euros, según las anotaciones de la Fiscalía en el escrito de acusación.

Hay 83.485 euros retirados en efectivo (6.000 en dólares), matrícula del hijo en la Universidad de Huelva (679 euros) y de la hija en el colegio Entrepinos  (450 euros), una multa de tráfico  (266 euros), más de 800 euros en ropa de Loewe o la compra de sendos avisadores de radares  (264 euros). Antigüedades, un cuchillo de caza, obras de arte y artículos de lujo completan el primer capítulo de la calificación provisional para este ejercicio.

Porque quedan otros dos abultados. De un lado, se contabilizan más de 230.000 euros englobados bajo el concepto “Representaciones Varias, cantidades que ascienden a 89.900 euros, 91.107 euros, 56.874 euros” que se inventariaron el 31 de diciembre “con la finalidad de disfrazar las extracciones de dinero de caja del Colegio a lo largo de los meses por parte de los acusados”, refiere Pilar Álvarez.

De otro lado, aparecen otros 21.200 euros en “concepto de Actividades sociales”, repartidos en  4.553, 3.035 y 13.659 euros que corresponden a “la conversión en euros de las retiradas” por Casto de dólares en 2004, 2005 y 2006.

2007: Eventos y cacerías

En este ejercicio el efectivo retirado del Colegio asciende a casi 40.000 euros. La Fiscalía detecta además 1.500 euros destinados a la contratación de un detective privado, otros 1.300 euros para que Pino pudiera pasar la temporada cazando en una finca de Sevilla “de muflones, gamos y caza menor”, 6.165 euros para la adquisición de armas (entre ellas un rifle de más de 2.000 euros) o más de 7.000 euros para protectores forestales, pinos, árboles frutales y herbicidas de la finca Valcaballos. En total, más de 60.000 euros de desfalco al CoitiHuelva.

Chalé de Casto y su esposa en La Dehesa Golf, en el término municipal de Aljaraque. Chalé de Casto y su esposa en La Dehesa Golf, en el término municipal de Aljaraque.

Chalé de Casto y su esposa en La Dehesa Golf, en el término municipal de Aljaraque. / Alberto Domínguez (Aljaraque)

2008: Otro detective

El dinero en metálico sustraído ese año rebasa los 116.000 euros. De nuevo se contrata a un detective privado, al que Pino transfiere 2.279 euros. Casto llega a gastarse más de 600 euros en un pantalón, dos gemelos, unas calzonas de pana y una funda de rifle de su armería favorita. Destina 838 euros a la compra de tres cabezas de venado, cochino y muflón, a lo que agrega otros 288 por un “jabalí estirado”.

La fiscal detalla que se reflejó en la contabilidad un montante de 4.402 euros para la fabricación y montaje de 15 contraventanas “que ni se fabricaron ni se montaron en ninguna parte, sirviendo la factura para camuflar la apropiación de fondos”. Los tiques de viajes, restaurantes y kilometrajes ajenos al trabajo el en Colegio superaron los 20.400 euros.

2009: Tintorería

La retirada de efectivo de la caja del órgano profesional se elevó en 2009 a 108.215 euros, a los que hay que sumar otros 16.800 de la pareja en concepto de viajes, comidas y desplazamientos

Pagaron la matrícula universitaria de la hija en una universidad privada de Sevilla (2.070 euros), artículos de caza (490 euros) y más de 200 euros a una tintorería madrileña para que limpiara dos bolsos y un monedero de piel.

2010: Catering de caza

En este lapso el efectivo sacado de la caja y los gastos de viaje, restaurantes y kilómetros a la misma cuenta se acercan a los 80.000 euros. También es significativo el abono de la residencia universitaria de su hija en Sevilla (1.937 euros) o los 1.761 euros que sufragaron el ágape ofrecido a un grupo de cazadores del coto de Alosno.

2011: Contención

Aunque supera los 50.000 euros, el desfalco de este año es más ligero: 45.500 euros en efectivo, 3.576 por viajes, restaurantes y desplazamientos y 993 del seguro del coche. 

Bloque donde se halla el piso de Pino en Punta Umbría. Bloque donde se halla el piso de Pino en Punta Umbría.

Bloque donde se halla el piso de Pino en Punta Umbría. / Alberto Domínguez (Punta Umbría)

2012: El Audi Q5

Más allá de los 37.317 euros que suman el metálico detraído o los supuestos gastos de viajes y comida, llama la atención de este ejercicio que la pareja adquiere un Audi Q5 valorado en 24.400 euros. Pagó el Colegio, según la fiscal.

2013: El final

Pino presentó su dimisión del Coiti en abril de 2013. En julio echaron a su mujer. Coincide que en ese ejercicio la retirada de efectivo y los gastos de viajes y dietas son casi testimoniales: 4.319 euros.

Decomisos y embargos

La acusación pública señala en su escrito que los efectos y el dinero intervenidos a los acusados deben ser decomisados y “aplicados al abono de la indemnización que corresponde al perjudicado”, el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Huelva.

Asimismo, remarca que procede el decomiso de la finca Valcaballos, la destrucción de las “armas ilícitas incautadas” y el embargo definitivo del piso de Punta Umbría a nombre de A.S.N., las participaciones sociales de los investigados en la sociedad Valcaballos SL, la casa de La Dehesa Golf y el usufructo de otras dos propiedades en Punta Umbría y Aljaraque.

Corresponderá a la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva, una vez señale la fecha para la celebración de la vista oral, enjuiciar al matrimonio.

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