El comedor del Campus de La Rábida de la Universidad de Huelva (UHU) prestó por última vez servicio el pasado lunes. La razón, según explicaron fuentes próximas al Rectorado y de los representantes de los alumnos, se encuentra en que la empresa adjudicataria ha renunciado a la concesión a causa de su escasa rentabilidad.

Pese a que al campus rabideño acuden unos 3.000 alumnos, a los que hay que sumar el personal docente y administrativo, el comedor "suele ser usado por los profesores y no por los estudiantes, que tiran mucho más de la fiambrera, pese a que el precio del menú, que en parte está subvencionado, es de 4,60 euros", explicó el delegado de Alumnos, Juan Antonio Contreras.

Desde el Consejo de Alumnos y Representantes (Caruh), su delegado, Daniel Eugenio, confió en que "la situación se solucione lo antes posible" y recordó que los estudiantes que así lo necesiten cuentan con dos puntos en los que pueden echar mano de microondas para calentar su propia comida.

El Rectorado explicó, por su parte, que "el pasado día 21 la empresa adjudicataria renunció al contrato después de un año con resultados negativos".

Según añadió Contreras, la fórmula a la que se va a recurrir para dar una solución a la situación surgida pasa porque la compañía que ha asumido recientemente el servicio del comedor del Campus del Carmen, se haga cargo asimismo del de La Rábida. Para ello hay que tener en cuenta que queda algo más de un mes para que concluya el curso lectivo de manera que la afluencia de alumnos al campus caerá en picado ya que solo irán a las instalaciones universitarias para presentarse a los exámenes.

El futuro podría ser aún peor si se tiene en cuenta que es propósito del Rectorado, que los estudiantes del Campus de La Rábida empiecen a usar el Campus del Carmen para recibir sus clases teóricas. Esta decisión -aún no hay nada oficial- podría hacer todavía menos atractivo competir por asumir ese servicio de comedor para cualquier empresa. Las cosas pueden ser muy distintas en el caso del comedor del Carmen. Tras quince años con la misma empresa adjudicataria, ha habido un cambio en la concesión que se activó el 19 de este mes. En este comedor se sirve una media de 200 menús al día. La cifra podría aumentar si se ratifica ese proyecto de traslado de estudiantes de La Rábida hasta el campus de la capital.

No es, sin embargo, la primera vez que el comedor universitario de la Rábida tiene problemas. Hace un par de años, sufrió otra paralización temporal ya que, tras el fin de la adjudicación del servicio, no hubo ninguna empresa que quisiera presentarse al concurso para quedarse con la concesión hasta que finalmente sí se adjudicó este servicio.

Una movilización estudiantil se produjo el curso pasado a raíz de la negativa por parte de la empresa de que los alumnos pudieran acceder al comedor provistos de tupper lo que desencadenó la guerra Tupperwar.