Huelva

Archivada la causa por vertidos de Ence en fincas onubenses

  • La decisión se produce tras conocer los informes que descartan peligrosidad e indican que son cenizas que se usan como fertilizantes

El Juzgado de Instrucción 1 de Huelva ha sobreseído la causa abierta tras la denuncia de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (Asegre), en relación con depósitos de residuos de la empresa Ence en fincas agrícolas de la provincia y su uso como abonos-fertilizantes.

Asegre denunció, a finales de 2014, ante la Fiscalía de Medio Ambiente "la aplicación directa de forma continuada de residuos al suelo agrícola de Beas" y solicitaba que se realizaran indagaciones ante la posibilidad de que se estuviera incumpliendo la legislación, especialmente la "sectorial de residuos".

Estos residuos -cenizas- provenían de la producción de biomasa de la empresa Ence, que retomó su gestión autorizada como materia prima para su uso en suelos agroforestales en el año 2012.

Fuentes judiciales indicaron a Efe, que el archivo del procedimiento se ha llevado a cabo una vez recibidos los informes del Instituto Nacional de Toxicología y de la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Asegre consideraba que se "debía comprobar" que estos residuos eran "idóneos para que supongan una mejora ecológica del suelo o un beneficio para la agricultura", algo de lo que dudaba, indicando que incluso su uso "podía ser perjudicial para la salud de las personas y el medio ambiente".

Sin embargo, los informes del INT y de la Junta de Andalucía determinan que "no existe peligrosidad" de la conducta ni para el medio ambiente y ni para la salud humana" y constatan que, efectivamente, son cenizas que se utilizan como fertilizantes para elevar el pH del suelo y corregir su acidez.

Ya el pasado año 2015, la Junta de Andalucía aseguró a este periódico que el uso de estos materiales es un "movimiento totalmente autorizado, sin riesgo". "Son cenizas que se utilizan como fertilizantes para elevar el pH del suelo y corregir su acidez", afirmaron fuentes de la Administración autonómica, que señalaron que para que se pueda ejercer esta actividad exige un exhaustivo informe técnico sobre la mejora que la aplicación de estas materias puede originar en los suelos, además de un calendario del proceso para su control y supervisión.

El proceso de combustión de biomasa, que se nutre de residuos forestales y otros cultivos energéticos, genera dos tipos de cenizas: una de fondo, con aplicaciones en la industria cementera, y otra volante, que es la que sirve como fertilizante para corregir la acidez del suelo antes de proceder a la enmienda orgánica previa a la siembra del cultivo.

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