Alrededor del 40% de los vehículos de Huelva tendrán limitaciones para circular por las zonas de bajas emisiones
Unos 39.000 vehículos del parque móvil de la capital onubense tiene más de 15 años de antigüedad y sufrirá restricciones
El tráfico quedará restringido en Isla Chica y el Centro con las nuevas zonas de bajas de emisiones
¿Cómo conseguir las nuevas tarjetas ambientales para el coche?

Alrededor del 40% de los vehículos de Huelva capital tendrán limitaciones de circulación o estacionamiento en las nuevas zonas de bajas emisiones que deben entrar en vigor antes de 2023. Según el censo de la DGT, en la ciudad hay en total algo más de 97.000 vehículos de todas las clases pero con una edad media avanzada. De esos, 39.000 tienen una antigüedad superior a los 15 años o bien directamente no tienen pasada la ITV (unos 12.000). Todos ellos se enfrentan a restricciones una vez sea obligatorio el uso de etiquetas de circulación.
El tráfico quedará regulado mediante una serie de distintivos que deben ser solicitados por los propios conductores. Éstas clasificarán en base al nivel de contaminación del vehículo el parque móvil. Así, según la calificación que tenga nuestro coche podremos acceder o no, estacionar o circular por las zonas de bajas emisiones previstas. El plan tiene como objetivo potenciar la peatonalización y la movilidad sostenible en los núcleos urbanos más poblados. Por ello la prioridad la tendrán peatones, bicicletas, vehículos de movilidad personal, motos y aquellos coches que cumplan una serie de requisitos medioambientales. Los cuatro tipo de etiquetas son: distintivo CERO emisiones, distintivo ECO, distintivo C, distintivo B. La primera hace referencia a los eléctricos en sus diferentes modalidades; la segunda a los híbridos o propulsados por gas como los actuales autobuses de Emtusa; la tercera a turismos de gasolina posteriores a 2006, furgonetas y turismos diésel posteriores a 2014 y motos; y la última de las categorías permitidas comprende a turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2000, turismos y furgonetas ligeras diésel matriculadas a partir de enero de 2006, vehículos de más de 8 plazas y pesados, de gasolina o diésel matriculados a partir de 2005 y motos. Todos los vehículos de gasolina matriculados antes de 2000 o diésel con una antigüedad superior a 2006 no tendrán etiquetado, por lo que no podrán circular de ninguna manera por estas áreas.
Quiere decir que todos los vehículos con más de 15 años se encuentran como mínimo en el tercer grupo, cuando no en el cuarto sin son diésel. Significa que alrededor de 39.000 coches, motos, furgonetas o camiones de la capital van a sufrir las restricciones. El parque móvil onubense tiene una edad media de 11,85 años, según los datos de la DGT. Las nuevas regulaciones van a penalizar la antigüedad al definir el nivel de emisiones. El segmento más afectado será el de los camiones cuya edad media es de 14,78 años frente a los 9,74 de las motocicletas. Eso sí, la propia norma, una vez quede regulada por la ordenanza municipal, abre la posibilidad de excepciones para residentes por lo que los titulares tendrán algo más de margen que quienes vayan en tránsito.
Los conductores onubenses se enfrentan a una gran revolución en la circulación en la ciudad. La entrada en vigor de las dos zonas de bajas emisiones que obliga la Ley de Cambio Climático regulará el tráfico en una gran zona del centro y en los alrededores del viejo Colombino en Isla Chica. La medida viene impuesta por el Gobierno a todos los municipios con más de 50.000 habitantes. En la provincia onubense afecta solo a la capital, que es una de las casi 160 localidades españolas que debe aplicar la medida antes de 2023.
La norma recomienda que en la mayoría de los casos, los vehículos con cualquiera de estas cuatro etiquetas podrán acceder a las nuevas zonas de bajas emisiones, pero no podrán aparcar los B y C. Aparte, en las zonas de estacionamiento regulado, los vehículos B deberían pagar una pequeña penalización económica, algo que ya ocurre en muchas ciudades.
En Huelva los dos puntos que propone el Plan de Movilidad Sostenible son el centro e Isla Chica. La primera área tendrá un perímetro de 3,4 kilómetros, una superficie de 55 hectáreas y queda definida por las siguientes vías que actúan como límite: Avenida Italia, Paseo 12 de octubre, Avenida Alemania, Calle Ruiz de Alda, Plaza de la Merced, Calle Ramón Menendez Pidal, Calle San Andrés, Plaza San Pedro, Calle la Fuente y Cuesta de las Tres Caídas. Se han definido 13 puntos de control de acceso en los que deberán instalarse cámaras con lectura de matrículas y la señalización de advertencia de entrada en la zona de bajas emisiones.
La segunda estará formada por las calles José Fariña, Muñoz Vargas y las calles aledañas: Estrabón, Calpe, Pastillo, López Muñoz, Texas, Alonso, California y Platero. Esta área cuenta con un perímetro de 1,14 kilómetro y una superficie de 6 hectáreas. En este caso habrá 6 puntos de control de acceso.
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